Archivo de octubre, 2021

LAS DAMAS DEL ABANICO (EN EL MES DE LA HERENCIA HISPANA) PRIMERA PARTE

Posted in ABANDER-ARTE with tags , , , , , , on 5 octubre 2021 by josancaballero

Por JOSAN CABALLERO.

(Suite en Décimas y Duodécimas:

Literal Regalo para mis Mujeres

de “FRESCO Y MAS 086”)

LAS DAMAS CON ABANICOS CUBANOS

Damas de tantos colores,

con Abanicos Cubanos,

se levantan muy temprano,

para darnos sus primores:

Fuera de colesteroles,

diabetes y presión alta,

son mujeres, que resaltan

el pabellón femenino,

en sabores repentinos,

de café con leche, y malta.

Las Damas del Abanico

son amigas del regalo:

Nada tiene eso de malo,

si les gusta darse un rico

alegrón, en sus hocicos:

Los ojos de estas diez damas

se juntaron, por ser amas

de casa, con sus candores

y abanicos, entre flores

de colores, en gran gama:

Son mujeres, con su fama

de bondad y estampa libres,

pues son damas de calibre,

empinando lo que aman:

Sus almas juntas se inflaman,

sin envejecer jamás:

Son damas de FRESCO Y MAS,

que se entregan, con tesón,

a un amor, cuya pasión,

las hace vivir en paz:

Damas, que son diez, por ocho

abanicos, que florecen;

si, enaltecidas, se mecen,

exhibiendo sus bizcochos,

que dejan los hombres mochos,

de piropos y miradas:

Son mujeres muy osadas

las Damas del Abanico:

En verdad, son treinta y pico

las féminas reclutadas:

Al aire increpan, retantes,

si miras alrededor;

te crees, galanteador,

y ellas piropearon antes,

pues te vieron elefante,

mas no conceden su risa

a los burros en camisa,

ni a un chivo con guayabera,

ya que ellas son las primeras,

que limpian sus parabrisas:

Mujeres, que se conjugan,

entre vestidos y aretes,

pero ocultan el tapete,

si tiene muchas arrugas:

Son mariposas-orugas,

que poco muestran sus alas,

pues son rápidas, cual balas

de colibrí o sinsonte;

ni aceptan presentes: Ponte

a ver qué tú les regalas:

La Dama del Cundiamor

es esta mujer, que llega,

entre famas de estratega:

Es Yolanda, con sabor,

nuestra Dama del Color

Azuliverde, repito,

es la Dama del Perrito,

que se extiende, con su agua,

por todos lados: Enagua,

abarcando nuevos ritos:

Dama Amarilla de empeño,

es rebelde, cual un toro,

pero no cambia su moro

por cristianos, ni otro dueño,

que le done sus tequeños:

Milagros lleva por nombre,

chef cubana de renombre,

que es Dama del Abanico,

pero prefiere un ratico

pan con bistec, a tener,

que cocinar, y volver

a «fajarse» con su hombre:

Ahí va la dama Yadiris,

la más dolida y perfecta:

No la confundas con Sexta

Maravilla, ni Arcoiris:

O nuestra diosa, que espiri-

tual, llega aún para vernos:

Es primavera, en invierno;

y verano, en primavera:

Es mutable, y desespera:

Su otoño nos hace eternos:

Una dama locoseria,

de color azul-naranja,

trae, en su pelo, una franja

de reggaetón y de feria:

Con canciones improperias,

se precia de ser Mercedes,

esta mujer, que concede,

servicial y vendedora,

beneficios, pues la adoran,

pero nadie la sucede:

Damas hispanas, que tienen

el porvenir, en sus manos,

salvan a hijos y hermanos,

que los traen, o mantienen,

en sus países, y vienen,

a fomentar sus familias:

Ellas mismas los exilian,

para que vivan mejor,

si destierran su dolor,

y jamás se reconcilian:

Es el caso de esta Dama

Azul, entre mariposas,

que dejó de ser esposa,

por abanicar su llama

materna, a flores y ramas,

que buscaban su alimento:

Ay de ella, y su sustento,

traído del mar a casa:

Haydeé, que es torcaza

de los suyos, con aliento:

Maternidad, que reclama

una hija de la campiña

cubana, con cuya niña

abanica lo que ama:

Para Beidy es oriflama

el amor de sus dos seres

queridos, entre deberes,

que entrañan su vida adulta:

Su niñez fue en catapulta,

con abanicos y enseres:

Son mujeres de regalo

lo que me trajo la vida:

Ellas llegan, hoy, henchidas

de un amor, que siempre exhalo,

tan fresco de luz, que instalo,

desde mi alma a mi mente:

Son mujeres diferentes

las Damas del Abanico:

Son amor de villancico

estas damas envolventes:

Lleva un sol intransigente

esta mujer asustada:

Es dama regocijada,

con el oro de la gente:

Temprano llega, insistente,

en su abanico dorado:

Es mujer de instinto osado,

esta dama papalote:

Vivian nos trae un islote,

en su pecho tan porfiado:

Surge la Dama Violeta,

con sus miedos y rezagos,

pues no sabe, que un gran mago

puede volverla una zeta,

o montarla a su veleta,

haciendo feliz su estilo,

al verse «Venus de Milo»,

si ella es Mylen, que mira

soledades, que respiran,

en su abanico sin filo…

CONTINUARA…

José Antonio Gutiérrez Caballero

Miami, 5 de Agosto del 2018 – 5 de octubre del 2021