
María de los Ángeles (La Peregrina), quien ha sabido manejar el humor y los sentimientos humanos, con la maestría y humildad de los grandes, nos deja introducirnos, en su creación, a través de sus trabajos sellados, con la crudeza de una realidad, que golpea. La magnitud y variedad de sus argumentos van desde los sentimientos maternales, que se duelen, hasta la truncada fraternidad de los amigos que desaparecidos, detrás del velo de los gobiernos tiránicos, plagados de políticos corruptos y los males internos, que dañan a las almas sensibles.
La obra de María de los Ángeles es un devaneo, con nuestras vivencias, nuestra historia, nuestras memorias, a flor de papel, amparando toda la humanidad que se pueda, desde un amplísimo corazón, recomponiéndose, en medio de dudas y nostalgias de una vida, apenas despertando a contraluz.
GENERO ESTAMPAS COSTUMBRISTAS
EPITAFIOS
El epitafio es cartel
de anuncios clasificados
es lo que dicen de aquel
que ya pasó al otro lado.
Una muchacha bonita
“asesina” a un vejestorio
y con tristeza infinita
se lamenta en el velorio:
“Te escribiré en el panteón,
tanto que yo te quería
no soportaste, Ramón
las demandas que pedía”
Hay epitafios que creo
de un humor exagerado
“Por un peo aquí me veo
boca arriba y embarcado”
Yo le hice su homenaje
a un borracho que murió
se fue directo de viaje
con la juerga que emprendió.
Le perfume bien la caja
con alcohol de reverbero
y encima de la mortaja
le coloqué este letrero:
“Aquí yace el gran Facundo
Licenciado Alcoholitero
que se ha ido de este mundo
con el ron de compañero”.
Una anciana millonaria
enviudó a su jovencito
y en la nota lapidaria
el nene, le dejó escrito:
“Resucita Nicolasa,
no tengo paz ni un momento
no me dejaste la casa
ni nada en el testamento.
Ya lo dijo Campoamor
en sus rimas que suspiran
“todo es según el color
del cristal con que se mira”.
Llega un señor elegante
temiendo que alguien lo viera
mira hacia atrás, hacia alante
y pone su jardinera.
Se alejó escondiendo el llanto
me acerco raudo y preciso:
“A Rubén que quise tanto,
te adora, tu compromiso”.
Y ya lo dijo Mingoyo
con palabras facilitas
el muerto pa’llá pa’l hoyo
si es que allí, lo necesitan
y el vivo ¡métale al pollo!
es mi maxima bendita.
GENERO NARRATIVA
LA PERLA DEL CARIBE
(CUENTO DE HUMOR)
“En Cuba por la carencia, hasta la religión y ‘otras cosas’ se vuelven un negocio…”
Decir en Cuba “jinetera” es decir “prostituta perfumada”, elegante, llena de lentejuelas para llamar la atención en pleno día, con bolsos en dólares, cigarros en dólares, zapatos en dólares, vestuarios en dólares. Una chica sexy que también se vende por dólares.
La “jinetera” es un híbrido porque lo mismo saluda en francés que se despide en italiano, lo mismo anda con un viejo extranjero en una silla de ruedas, que con un enano, la cuestión es andar montada en los autos de turistas y “hacer el pan”, “luchar” como le dicen ellas a obtener prebendas materiales y monetarias, a cambio de sexo. Las hay morenas de fondillos inmensos como tambores japoneses, las hay rubias tetonas como calabazas chinas, trigueñas de cinturita de avispa, ligas de blancos con negras de pelo rojizo que caen en cascadas por sus hombros, chinas, bembonas de boca grande, en fin, una amalgama de chicas de alquiler.
Muchas se casan después de visitar al babalawo que es el Sumo Sacerdota de Ifá (adivinador) y hacer buenos “amarres” (hechicerías) con el nombre completo del extranjero, su fecha de nacimiento, el número del pasaporte y hasta el número del calzado, la cuestión es que hayan números en el ambiente. Cuando un babalawo ve llegar a una “jinetera”, la niña de los ojos del Sacerdote se convierte en signos de pesos…¡en dólares! y la consulta siempre es un clichet:
-Mi santa, tienes que reforzar la relación, tenemos que hacer un buen trabajo de brujería porque dice Orula (San Francisco de Así en el sincretismo religioso con la iglesia católica y la religión yorubá) que tu camino con el “yuma” (extranjero) o con el “pepe” (español) o con el “amichi” está en candela…hum veo aquí ese camino envuelto en llamas, en candela…¡ardiendo!
-¿Ud. cree padrino?- pregunta ella con los ojos muy abiertos.
Y el padrino dándoselas de sabelotodo revuelve unos caracoles entre las manos y los lanza preocupado con la bemba en forma de culo de gallina al poner un huevo.
-Uff – dice el “tumbador de dólares” … hay otra mujer, tenemos que desbaratar a ese fondillo que se interpone.
Comienzan así las peticiones para romper el hechizo, peticiones del padrino que a granel habla, peticiones que al final engrosarán el congelador del Sacerdote y sus closets.
Dos gallos
Tres palomas blancas
Un chivo carmelita con pintas negras (muy selectivo el padrino)
Un carnero…¡macho!
Doce huevos criollos (De los de yema coloradita, aclara)
Tres toallas blancas
Cuatro jabones
Un pomo de perfume (De marca porque el novio es extranjero)
Seis tabacos Cohíba (También porque el novio es extranjero)
Una botella de bebida (Mejor whisky porque …¡el novio es extranjero!)
Un mazo de hierbas (De cualquiera)
Cinco cocos secos ( La esposa del Sacerdote es fans al dulce de coco rayado)
Un paquete de harina de maíz (La esposa hace una harina dulce con pasas que es una delicia)
Y el derecho, el derecho es lo que cuesta romper el hechizo, casi siempre los “derechos” para las “jineteras” son izquierdos también, porque salen carísimos. Oscilan de cuarenta a cien dólares, según el padrino el precio tiene que ser “fuerte” porque hay que trabajar “fuerte” para romper al otro fondillo que se interpone.
Y la chica va directamente a un lugar que le dicen La Plaza de Cuatro Caminos con dos ayudantes aduladores que andan detrás de sus dólares, socios de ocasión más conocidos por “guatacones”. Ella va seleccionando los animales y los “guatacones” solícitos por la propina que recibirán, cargan a toda la animalia como si fueran a inaugurar un zoológico-
Casi siempre la muchacha vive en un departamento pequeño y al aparecerse con la jauría los balidos, berridos y kikirikís de los gallos y otros, no dejan al vecindario ni dormir, pero “todo sea por romper el hechizo” y poder salir de Cuba como gran señora casada. Cuando aquellos animales dicen a hacer sus necesidades siempre las pobres madres de las “jineteras” son las que “pagan el pato” teniendo que limpiar todos los líquidos y las heces porque la “jinetera” de uñas postizas no puede echarse a perder el arreglo que le ha costado …¡veinte dólares!
Y así se realiza el ritual y se libera el camino de posibles enemigas. Arranca cabezas de palomas por aquí, corta cabezas de chivos y carneros por allá, sangre, mucha sangre para los santos, pero y la carne…¿a dónde va a parar? Y lo demás…¿la harina, el perfume, los cocos, la bebida? Bueno de cada cosa se usa un poquitico y lo que queda: “Ojos que te vieron ir, jamás te verán volver”.
Todo está listo para el matrimonio, más listo para los gastos el bolsillo del novio que se llevará una buena presa joven y linda, entonces los gastos ni se echan a ver. Boda en limousine, renta de trajes de novios en “Casa Francesa de la Moda” en la Habana Vieja y Salón de Lujo para ceremonia y celebración, la bebida corriendo a mares, los comestibles repletando los estómagos de parientes y amigos que no cenaron antes de marchar de sus casas, pues reforzarán con el brindis matrimonial. Fotos, videos, besos y la “jineterita” repartiendo sonrisas y dándole a su vejete esposo besos de fuego delante de todos, y él tocando aquel culo de almohada, sintiéndose dueño del mundo porque ya la probó en la cama y hace un sexo oral de los dioses y da unos movimientos de caderas “onda centrífuga” que le traquetea.
Luna de miel en un Cayo de ensueños. Playa azul de olas espumosas y la chica antojándose de cuanto Dios creó: motos acuáticas, viajes en catamarán, paracaidismo acuático, bañarse con delfines, discotecas, shoppings, cafeterías y restaurantes (porque la señora recién casada traga como una máquina trituradora) y el feliz esposo pagando, pagando. Total si después vendrá la locura, cuando se le monte arriba a galopar, le sacará la raquídea con su movimiento de rehilete.
¡Y al fin los boletos! Equipaje listo, manitos entrelazadas en el avión, besitos de piquito, repasar visualmente las fotos de la boda, una que otra lagrimita de ella que él secará caballeroso con su fino pañuelo de hilo y de vez en cuando una “tocadita” en el trasero para él saber que está ahí, a la espera de sus manos.
Llegada al país de nacimiento del esposo, presentación a la familia en cena típica y varias saliditas a lugares céntricos para que la “jineterita” …¡digo! la señora se vaya adaptando al primer mundo.
Todo es pasión, no hay una noche en que lo deje descansar, lo hacen hasta en la cocina, en el auto, en la oscuridad de un cine, en la punta de un pararrayos si es posible, la cuestión es “hacerlo” para mantener la ilusión.
Ese hombre está feliz, sabe que se ha llevado una “perla del Caribe”, sabe que podrá saciar siempre su apetito sexual, se siente dinámico, renovado, dueño del mundo, hercúleo, vigoroso, nada…¡un tipo duro!
En un bohemio lugar al aire libre están tomando un café. De frente a ella llega un joven a una mesa y le clava sus pupilas, todo un perrísimo italiano que desprende fuego por los ojos, melena larga con coleta, ojos azules, pullovers a rayas, jeans apretados que dejan ver sus muslos montañosos y cuando le sirven el té, alza la taza hacia ella que quiere disimular, que se esfuerza para no reír, pero sonríe.
-¿De qué ríes? – pregunta el esposo.
– Nada, es que recordaba las “cositas” que hicimos anoche, eres tan “malito”. Y le toca la manito al “malito” muy amorosa.
El italiano se recuesta en su silla como un típico macho y muestra con disimulo uno de sus bíceps, le da a entender que es un torete de monta, de pura raza. Ella le dice al esposo que necesita ir al toilette. Detrás de la chica sale disparado el italianito.
Una hora, dos, y la morena esposa que no aparece. El esposo muy preocupado habla con un empleado y le explica cómo es ella, cómo está vestida y el camarero le cuenta que la vio salir con un joven de larga melena a todo dar en un auto deportivo de color rojo.
Moraleja: Cuando te digan que te llevas una “Perla del Caribe” …”perla” en Cuba quiere decir puta. ¡Eres tremenda perla es decir…¡Estás puteando cabrona, estás puteando!
GENERO POESIA
Ojos de Mar
Préstame tus ojos
para mirarme,
préstame tus ojos
para llenarme de mar,
baña mi rostro con las olas
de tus pupilas,
muéstrame la turmalina
de tus destellos,
junto a la playa en noche de luna,
anúdate a mi sonrisa
y hazme un cuento de sirenas,
de los barcos perdidos
en el Triángulo de las Bermudas,
píntame de azules,
déjame reflejarme en el cristal
de tus pestañas,
quiero acariciar tus ojos,
verme en ellos
bañada en arena y sal,
después… déjame partir
como esos inmensos barcos
que se alejan hacia el horizonte,
¡no me dejes anclada a ti!
¡no quiero encallar en tus puertos!
¡zafa mis amarras y despídeme…
despídeme con el mar de tus ojos!
GENERO TEATRO
UN GALLEGO EN MI CAMINO
(PRIMERA ESCENA TEATRO BUFO)
BAILARINES PARA COREOGRAFÍAS Y EFECTOS DE HABITANTES DEL SOLAR
ESCENARIO A OSCURAS. SE ESCUCHARÁ EN OFF VOZ ENGOLADA DE NARRADOR RADIAL. TAMBIÉN SE ESCUCHA DE FONDO BACK GROUND DE MÚSICA CUBANA. (EL MANISERO). SE VERÁ A TRAVÉS DEL TELÓN DE FONDOLA LUZDEUNA VELA.
VOZ EN OFF: Habana, mil novecientos noventa y tantos… (SE ILUMINA TEATRO ALGARABÍA GENERAL) (MUY DRAMÁTICO) ¡Y se hizo la luz! (HACE DISTANCIAMIENTO) Menos mal, porque con la luz de una vela no hay quien narre.
SE VUELVE A IRLA LUZ. VOCESGIMEN DESESPERADAS
VOZ EN OFF :“La alegría en casa del pobre había durado poco”(RETOMA TEXTO CON VOZ ENGOLADA) Enla Habanade mil novecientos noventa y tantos apareció de pronto un…
SE ILUMINA CENITAL. APARECE KIKO CONGELADO.
VOZ EN OFF: Un ne… (RECTIFICA) Moreno, Moreno del Caribe y no del Volley Ball. Y ese moreno tenía alma de artista y resultò que…
KIKO: (MIRANDO A SU ALREDEDOR) Coñó, el contacto con “extranja” está ¡durísimo! No se me pega ni una garrapata italiana, todo es el cubaneo, los frijoles, el jurel…
VOZ EN OFF : ¡Y de pronto… sí se hizo la luz! (SE ILUMINA CENITAL
Y APARECEN DOS TURISTAS ESPAÑOLES) Oye ne… (KIKO MIRA BRAVO HACIA EMPARRILLADO) moreno, acuérdate de mí.
KIKO : (SALIENDO DE CONGELACIÓN) ¡No! ¡No lo creo! Elegguá viejo, me oíste.
KIKO SE ACERCARÁ A ESPAÑOLES CON FONDO MUSICAL DELA PANTERAROSA.DA TRES PASITOS HACIA DELANTE CONLA MÚSICA, DOS HACIA ATRÁS Y CONTINÚA AVANZANDO, LOS ESPAÑOLES QUE NO SE HAN PERCATADO DE ÉL TOMAN FOTOS O VIDEO. ESPAÑOL SACA DEL BOLSILLO UN TABACO. KIKO MUESTRA FOSFORERA Y VA HACIA ÉL.
KIKO: (ENCENDIENDO) Hey míster, fire, candela…
ESPAÑOL ENCIENDE Y MIRA A KIKO ALGO DESCONCERTADO. CUANDO VA A DARLE LAS GRACIAS KIKO LO INTERRUMPE.
KIKO: (IMITANDO AMERICANO) You … ¿no ser yuma?
ESPAÑOL HACE MÍMICA DE NEGATIVIDAD
KIKO: (COMO CAYENDO EN CUENTA) ¡Oh yeah! Séi amichi, ío parlare italiano molto bene… ¿capisco?
ESPAÑOL REPITE ACCIÓN FÍSICA ANTERIOR SONRÍE
KIKO:(A PÚBLICO) Me la están poniendo… (A ELLOS) L’ France (TARAREALA MARSELLESA)
SUCEDE LO MISMO
VOZ EN OFF: Evidentemente … (MUY DRAMÁTICO) ¡Se la estaban poniendo dura! Sobre todo ella que lo miraba con ojos de carnera a punto de ser degollada.
KIKO : (A PÚBLICO) Oye, que yo no dé con la verdad…
‘tan colora’os, bien papea’os, con cámaras que cuestan un melón. (Millón)
Entonces son…
MANOLO: ¡Españoles amigo, españoles!
KIKO : ¡Ay chico! (IMITA A UN ESPAÑOL) La madre patria, ¡venga un abrazo hombre, joder!
ABRAZA A MANOLO Y SE PRENDE DE JOAQUINA HASTA QUE MANOLO TIENE QUE SEPARARLO.
VOZ EN OFF : (LLOROSA) Él sintió que ya había hecho su pan (TR) Vaya por lo menos el pan del día … ¡y no era el de la libreta!
KIKO:(SEÑALANDO EL TABACO) Oiga gallego, no fume tanto que el Cohíba da cáncer.
MANOLO : No el Cohíba lo que da es… envidia.
LOS TRES RÍEN
VOZ EN OFF: Con el pujo del gallego se había establecido la “guara”.
KIKO: (PASÁNDOLE EL BRAZO POR EL HOMBRO A MANOLO) Gaito, tú pensarás que es mentira, pero mi abuelo era gallego.
LOS DOS ESPAÑOLES : ¿¿¡¡Cómo!!??
KIKO : Sí, un poquitillo prieto pero gallego, lo que pasò fue que se juntó (HACE MÍMICA DE UNIÓN CON EL ÍNDICE) se “ligó” con una negrita y tuvo a mi padre que le salió mulatico de pelo bueno…
MANOLO : ¿Qué es pelo bueno, hombre?
KIKO : Ese, ese como el tuyo ese que se peina con facilidad.
MANOLO : ¡Ah!
KIKO : Y mi padre ¡que conste! Se casó con una blanca y salí yo que eché hacia atrás todo el árbol genealógico, cuestión de genes, ustedes saben…
MANOLO : ¿Genes?
KIKO: Sí, algo bronceaditos, pero genes. (TRATA DE ENTRAR MÁS EN CONFIANZA) Ven acá mi socio, voy a presentarme, soy Kiko (LE TOMALA MANO) Especialista Cultural por Cuenta Propia.
JOAQUINA : (ADELANTÁNDOSE ZALAMERA LE TOMALA MANOAKIKO) Y yo soy Joaquina y acá es mi esposo, Manuel del Cuerno Seguro, le dicen Manolo y es mi aceitunita aliñada.
KIKO: (A PÚB.) Si la cojo lo que le voy a poner es aceituna sin hueso. (LE TIRA BESITO A ELLA ESCONDIDO DE MANOLO)
MANOLO:(A ELLA) Menos mal que os veo sonreír, ya esta mujer estaba… quería irse para la tierra, dice que el sol de aquí es demasiado picante.
KIKO : (A PÚB.) Ella no sabe lo “picante” que es…
MANOLO: No, si yo os lo dije… Cuba es el paraíso del Trópico.
KIKO: (TOCÁNDOLE GLÚTEO A JOAQUINA POR DETRÁS DEL MARIDO) Oiga, eso sí, ¡tremendo paraíso! (TR)Bueno… y tú… ¿a qué te dedicas?
MANOLO : Soy dueño de una gigantesca Empresa de Chou…
KIKO : No hables más. Aquí yo tengo lo que tù necesitas (A PÚB) y ella también.
MANOLO :¿Sí?
KIKO: Sí hombre, en este país los productos son de primera calidad, sobre todo si hay moneda fuerte (A PÚB) porque en moneda nacional…
VOZ EN OFF :El moreno estaba un poco subversivo (COMO ADVIRTIÉNDOLE) moreno…
KIKO: (MIRANDO HACIA ARRIBA) Dime…
VOZ EN OFF :¡Te vas a quemar …afloja!
KIKO : Sí. (A PÚB) Déjame cambiar el canal para que no me quiten la señal. (A MANOLO) Como te decía, mi padre…¿puedo decirte mi padre?
MANOLO: Como gustéis.
KIKO : Mira al galleguéis, entonces si tú eres mi padre… ella es mi mamá… toda una señora mamá.
JOAQUINA RÍE
KIKO: Escuchen, los voy a llevar a un lugar para que vean un espectáculo de categoría… les saldrá baratico, baratico.
MANOLO : Hemos estado en Tropicana, pero los precios…
VOZ EN OFF: Gallego, afloja tú también que extranjero y todo te puedes llevar lo tuyo.
MANOLO: Ostias, este país es un micrófono gigante, se oyen voces por doquier.
JOAQUINA: Quiero ir a donde dice el moreno. (TR) Me hace tremenda ilusión.
KIKO : (ADELANTÁNDOSE HACIA ELLA) A mí también.
JOAQUINA: ¿A dónde vais a llevarnos?
KIKO: A una sorpresa cubana. (PÍCARO) Gallega, ¿a ti nunca te han dado una buena “sorpresa” cubana?
JOAQUINA: Realmente (PIENSA)…no.
KIKO: Deja que te la den… ¡y cómo te la dan! Si eso pasa no vas a querer volver para Europa.
JOAQUINA: Entonces… ¿echaré raíces en Cuba?
KIKO: No, lo que vas a echar son chispas.
MANOLO: ¿Tan fuertes sois con las sorpresas?
KIKO : Mi padre, acuérdate que estás en el Caribe, hasta tú puedes llevar lo tuyo. (A UN LADO CON ÉL CASI EN MUTIS) ¿Nunca has visto de frente a una mulata cubana? Son bulldozers gallego, por donde pasan no crece la hierba. Yo tengo una sobrina que si la ves pierdes el habla, con una boca de labios gruesos, mirada pícara y un pelo como si fuera una cascada que levanta a un muerto de la tumba.
VOZ EN OFF : El español sintió que se le paraba. (MANOLO MIRA HACIA ARRIBA Y VOZ RECTIFICA) que se le paraba el habla por la descripción del moreno. (PÍCARO) Y para que eso pasara… ¡había que trabajar!
MANOLO: (YENDO HACIA KIKO) Entonces… ¿nos vamos?
KIKO : Gallego, ¿tú tienes celular?
MANOLO: Claro.
KIKO: Préstamelo ahí.
MANOLO: (SACANDO CELULAR) Como no, vive Dios.
KIKO: (MARCA) Voy a hablar con mi sobrina. (TR) ¿Cachita? Sí… prepara el espectáculo que voy en “pira” directo al solar, de la “astilla” que tengo “clavada” pa’ comprarme los “tacos” saca ahí y lánzate contra el área del “CUC” y “pártele el brazo” a un drinking de categoría y a una “jamita” sencilla onda “sala’íto”, voy pa’llá con … tú sabes, móntate en “coba” y vamos a ver si “partimos el bate” pa’ los paìses… (CUELGA)
MANOLO :Tenéis en Cuba un léxico muy prolífero. Sila RealAcademiadela Lenguaos escucha…
KIKO: Bueno yo no sé nada de esa Academia pero si te puedo decir que aquí con la lengua se hacen maravillas. ¿Partimos?
MANOLO: Vale. (A JOAQUINA) Querida… ¿estáis contenta?
JOAQUINA: (MIRANDO A KIKO) A mares, ahora sí no quiero irme, sólo venirme … a Cuba cada vez que pueda. (A MANOLO) Mi gambita al ajillo vamos que este mozo debe tener un mazo así (HACE MÍMICA DE TAMAÑO) de sorpresas para nosotros.
KIKO: (A ELLA) Usted no lo sabe todavía. (LE TIRA BESITO DISCRETO) Chula, caminemos.
GENERO POESIA
Y YO QUE SOÑABA
Y yo que soñaba
con un cuarto pobre
donde perfumaras
con tu voz de hombre
muchas madrugadas.
Y yo que soñaba
el verte desnudo,
tirado en la cama
esperando siempre,
siempre que te amara.
Y yo que soñaba
lavarnos la cara
con pétalos suaves
de flores moradas.
Tenerte muy cerca
si desayunaba,
dormir en tus brazos
y que me cantaras.
Y yo que soñaba
con el chamanismo
de tus alboradas
con tantas pulseras
en tus manos blancas
y el color de río
con que me miraras.
Y yo que soñab a,
¡tanto que soñaba!
y que por soñarte
hoy ya ves… te escapas.
Ya no tengo sueños
ya no tengo alma
todo te llevaste
¡ya no tengo nada!
GENERO TESTIMONIO
UNA HISTORIA DE HUMOR, A MI AMIGO EDUARDO
(De: María de los Angeles Morejòn, La Peregrina)
Fort Lauderdale, Diciembre 2010
Pues sí, aquel joven que me recibió en la Televisión Cubana y decidió mi destino como escritora humorística, era también humorista y director. De baja estatura, barba, ojos cansones pero analíticos y siempre con la sonrisa de los chistes adornando su hermosa boca cubierta de dientes perfectos. Como diríamos en Cuba: “Metió por mí las manos en la candela”, todo por el simple chiste del regreso de Ulises a Ítaca. La Redacción Humorística de la Televisión por paradojas de la vida tenía un Asesor Literario con humor de perros, al mirarlo te asustabas, te daba la sensación de un cíclope que por su sólo ojo de rayas láser podría fulminarte el futuro de escritor. Por él te quedabas o no en el programa, pero Eduardo Rómulo defendió a sangre y fuego mi contrato y así quedé establecida en el programa de chistes variados llamado “Ajiaco”. Ajiaco en mi isla es como una mezcla de muchos sabores, su receta en sencilla: agua, sal, ají, cebolla, ajo, comino molido, todo tipo de viandas, puré de tomate y si encuentras algún alimento fuerte, dícese huesos de res, alguna alita de pollo… carne roja… ¿carne roja? Bueno, rectifiquemos ¡carne, decididamente, no! Y algo más que se te ocurra echar o que aparezca de la nada. Hierves todo eso y se forma el ajiaco, o sea, la ligazón del sabor de las viandas con las especies naturales y elaboradas, es como un sopón que te saca del paso en la hambruna que hay, una “operación refuerzo”, “plato solución”, “refugio necesario” o “farmacia de turno estomacal”.
Así Eduardo me tomó de la mano y me llevó a los estudios, a las grabaciones del programa, a conocer artistas, a darme el lugar con el que siempre soñé. ¡Con qué orgullo me presentaba a los actores y actrices famosas! Y siempre colocaba su caricia al decir: Esta señora es un excelente escritora de humor. Gracias a él por mis manos pasaron las de Edwin Fernández, Edith Massola la conductora, Grupos como Los Fonomemecos, Lengua Viva, Los Amigos, Cuchilla, Salamanca, Onondivepa, Los Píos de Villa Clara, además de Olver Vargas, Marcos García, José Luis Rodríguez, José Antonio Roche, José A. Romero, Pedrito Silva, Mercedes Arnáiz, Niurka Castellón (Bombón), Lourdes Libertad, su hija Karla y la pequeña Popy, nombrada así por su personaje que nació a manos de mi amigo. En fin, una lista interminable y yo saludándolos algo apocada, preguntándole a mi pensamiento: ¿Dios mío, tendré pluma para todo esto? Y él allí mostrándome los sets, la iluminación, las escenografías, la cabina del “swichter”, cómo se ponchaban las cámaras, el maquillaje, vestuarios, elementos de atrezzo. No quería que nada se me escapara, me introducía en su mundo mágico jugando a hacer travesuras con los cables sueltos que se encontraban por el piso del estudio. Ya verás, te acostumbrarás…-decía, dándome cariñosas palmaditas en el hombro.
Cuando supe lo que se me pagaría por un guión de dos a cuatro cuartillas, quince pesos en moneda nacional, equivalentes a veinticinco centavos dólar en aquella época, quería escribir con los dedos de las manos y los pies a la misma vez, nunca había ganado esa cantidad que me parecía garrafal. Eduardo comenzó a motivarme, proponía ideas y allá corría yo a sentarme en mi vieja Robotrón alemana, no dejaba dormir a mis vecinos del edificio, tecleaba hasta de madrugada. Yo escribiendo y él, lanzando nuevos talentos al aire como a Los Píos de Villa Clara: Marcos Medina y Angelito García que habían llegado de provincias con una guitarra de a.n.e. y ganas inmensas de triunfar, Eduardo generaba ayuda para todos los talentos sin descubrir, llevó a Los Píos a actividades disímiles, los lanzó a la luz con sus entrevistas de absurdo humor, los paseó por la Uniòn Nacional de Artistas y Escritores de Cuba, cabarets, centros de trabajo, poco les faltó actuar en el Cementerio de Colón para ser reconocidos, además de incluirlos en “Ajiaco” y llegaron a la cima.
Ya mi amigo llegaba a mi pequeño departamento y sentado tranquilamente, en mis viejos butacones, un desastre por la falta de forros (los prefería así), esperaba mi arroz amarillo cocinado con una triste alita de pollo y de pronto cuando más hambre teníamos, mi hija, él y yo… ¡¡ZAS!! … quitaban el gas y Eduardo exclamaba: -¡Coño, lo último que faltaba, tengo un hambre canina y ahora cómo se cocina ese arroz… ¿con una vela? Y sonreíamos como locos esquizofrénicos. Entonces para aguantar el hambre, hacíamos un refresco de agua fría con azúcar prieta y él lo saboreaba mirando el vaso y comentaba: -Esto me sabe a fresa, seguro que las importaron desde Estados Unidos. Todos nos mirábamos y ripostaba:- No, no olvidemos el bloqueo, estas fresas no han venido de allá, se han “colado” en Cuba por un tercer país. Después de esperar dos horas, venía el gas y al fin los granos amarillos se cocinaban y nos dábamos el gran atracón, plato en mano, pues en mi juego de comedor había quedado una sola silla invicta, de lo viejo que era y para no darnos el privilegio de alguno usar la silla, pues los tres preferíamos la “onda miseria” plato en mano, mirando el arcaico televisor Caribe en blanco y negro que a cada rato recibía su manotazo para que funcionara.
A nuestro grupo de Eduardo, mi hija y yo, se unió Fernando Fernández, otro escritor graduado de Geología en la URSS, pero que prefirió el humor. Éramos un cuarteto soñador, con los mismos intereses. Mi hija actriz, los restantes escritores y nos reuníamos en mi destartalado departamento de Centro Habana a “tallerear” el programa, o sea, a cocinar variadas ideas que eran como el cuento del “Nunca jamás”.
Popy era la niña adorada de Eduardo para hacer chistes de niños, gordita, con ojos vivaces y cachetes sonrosados. Desde pequeña la “trabajó” para que “atrapara” al público con su carisma y maneras. Ella se dejaba guiar y todo salía en las grabaciones como Dios manda.
Se grabaron con Popy dos chistes de Eduardo.
EN UN SUPUESTO BANCO DE PARQUE ACTOR VE A NIÑAS JUGAR. LES HABLA.
PEDRITO: (A UNA DE LS NIÑAS ) ¿Qué dice mi caramelito de menta?
LA NIÑA SONRÍE
PEDRITO: (A OTRA NIÑA) ¿Qué me cuenta mi bomboncito de chocolate?
SE REPITE LA MISMA ACCIÓN ANTERIOR
PEDRITO: A ver… ¿por qué está apuradita mi panetelita borracha?
DE INMEDIATO POPY INTERRUMPÍA
POPY: (A PEDRITO) Sr. Disculpe pera ya las “golosinas” tienen que entrar a clases.
En el otro telechiste Rómulo escribìa.
POPY APARECE SENTADA EN LA MESA DEL COMEDOR DE SU CASA HACIENDO LAS TAREAS ESCOLARES Y MERCEDES ARNÁIZ PROTAGONIZANDO A SU MADRE SE LE ACERCA.
MERCEDES: Popy, pórtate bien y haces todas tus tareas.
POPY: Sí, mami.
MERCEDES: Si haces todas tus tareas, te regalaré un platanito, una naranja y una rodajita de piña.
POPY: (EXTRAÑADA) Mami… ¿en dónde has conseguido esas frutas prehistóricas?
Con el hambre que había en Cuba que no aparecía ni una fruta para muestra, lanzar eso una noche de martes a las nueve de la noche, era arar en campo minado. El pueblo de Cuba rió y disfrutó de aquello pues se vio reflejado en la pantalla. Eduardo había puesto el dedo en la llaga, ridiculizado la mala economía cubana, dando un golpe de efecto inesperado.
Los teléfonos como siempre sucede en esos casos, comenzaron a sonar, las organizaciones políticas a protestar, intervinieron de inmediato para acusar y censurar al escritor del programa. La gran dama Doña Vilma Espín de Castro (en aquel entonces) Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, arremetió con su poder en defensa de la niñez, alegando que no debían usarse infantes con esos propósitos, que era detestable esa conducta de utilizar inocentes para objetivos de críticas políticas (no sé, el chiste no tenía nada de político, sí de económico), se formó la III Guerra Mundial y de inmediato se dio la orden dictatorial: ¡Fuera programa! ¡Fuera Directores! ¡Fuera escritor! Escritor… ¡a la calle! Y mi pobre amigo fue expulsado del Instituto Cubano de Radio y Televisión. Ya estaba “fichado” de antemano pues había pertenecido a un Grupo de Actuación Humorística llamado “Giraldilla” donde se iba al quid de los meollos, o sea, Eduardo era la piedra en el zapato de los “Cagastros”.
¡Qué casualidad! Había solicitado un teléfono desde hacía siglos y precisamente por aquellos días, se lo conectaron, lo hizo llegar a todos sus amigos y cuando lo llamábamos el Eduardo que salía al habla no era aquel joven sonriente y afable, era en respuestas a hurtadillas como presa vigilada, hablaba en susurros, asustado y nos rogaba con comentar absolutamente nada que tuviese que ver con el humor y el programa. Sabía que lo espiaban y a duras penas lo arrastré al primer estreno de la obra de teatro de mi hija. Al llegar su mirada era tremendamente infeliz, desgraciadamente infeliz, había perdido su brillo, se apagó y me abrazó temblando como gatico mojado.
Fernando Fernández, nuestro amigo escritor, viendo arder las barbas de Eduardo, decidió marchar hacia Estados Unidos con la tristeza de esos recuerdos. Rómulo, mi hija y yo fuimos a su despedida en el Reparto Playa e hicimos todos un poema, cada cual escribió su parte y mi amigo contaba en su espacio que cierta vez, en la antigüedad, un ánfora de valor fue destruida por ser símbolo de una gran amistad entre personas que se amaban, y que después de muchos años , en unas excavaciones los fragmentos del ánfora, increíblemente comenzaron a aparecer, uno detrás del otro y los científicos que se encontraban en la búsqueda, unieron fragmento a fragmento y se produjo el milagro de que el ánfora volvió a ser la que había sido en sus orígenes, que así nos tendría que suceder a nosotros, que nos separábamos por la partida de Fernando, pero que el tiempo nos uniría en nuestra ánfora de sueños y sonrisas. Esa noche charlamos, compartimos vinos y alguna comida que Fernando resolvió a pulmón. Nunca más le vimos, sé que está en Estados Unidos y le busco por todo Internet, por Facebook, por Twitter, en las páginas amarillas y mi fragmento del ánfora, sigue perdido… Fernando Fernández que cuando triunfara se apodaría en el seudónimo de Fedia Ferzán.
La vida continuó y Eduardo comenzó a “combatir” nuevamente.
Presentó un Proyecto para realizar el I Festival de la Canción Humorística en Cuba, incluyendo un concurso en los géneros de Parodia y Canción Original, en el Teatro “América” de La Habana, una ilusión en grande, idea que sólo a él podía ocurrírsele. Era Mayo de 1992, pleno Período Especial, lo único que se ofertaba en algunas cafeterías era sopa de col y en las pizzerías con colas industriales, una pizza por persona. La convocatoria fue nacional, cinco noches de espectáculos, de galas a figuras relevantes del humor criollo, talentos ocultos saldrían a la luz, unos muy aplaudidos como Jorge Díaz y el Grupo Pagola la Paga.
Mi amigo enseguida nos localizó a mi hija y a mí. Sabía que nos estábamos comiendo un cable hasta el tomacorriente, pues al irse el programa del aire, me quedé sin empleo. Me situó de brazo derecho de un Director llamado Luis Montalvo, sería su Asistente de Dirección en dos espectáculos y asignó a mi hija como Directora de las Peñas Homorísticas que se realizarían en la Galeria de Arte, frente al mismo Teatro, a las cinco de la tarde. El objetivo era que al concluir las Peñas, ese público asistente se quedara con ganas y marchara hacia el Teatro.
Tuvimos una reunión preliminar con todo el staff técnico: productores, tramoyistas, directores, sonidistas, asistentes de dirección, luminotécnicos, utileros, escenógrafos, coreógrafos, músicos y después el castings. Eduardo Rómulo era el Director General de todos los espectáculos y a la vez otros tres Directores los Artísticos.
Por la convocatoria lanzada afloraron al Teatro muchos humoristas desconocidos, además de que se citaron casi un total de quinientos artistas del género, cantantes
y grupos en general, para dar apoyatura a los espectáculos, entre ellos el Cuerpo de Baile del Teatro y el de Tony Menéndez.
Eduardo volvió a vivir, sonriente, comunicativo, compartidor, se veía realizado entre tantos artistas, los ensayos demoraban largas jornadas y con hambre, mucha hambre, la única oferta para todos: sopa de col, así hervida con agua y nada más. Actores y actrices famosos de la televisión, el teatro y la radio hacían su fila en la cafetería que no tenía ni asientos, prácticamente en plena acera, ellos tomaban sus pozuelos para calentarse el estómago y continuar los ensayos que duraban desde las tres de la tarde hasta las once de la noche.
Entre la odisea del casting, Eduardo estuvo de aprietos. Afloró por las puerta del Teatro un negro de boca enchapada en oro, sombrero alón, vestuario típico de cowboy, botas tejanas, guitarra más que usada y capa roja. Rómulo al verlo me preguntó entre dientes: -Pero María ¿qué hace aquí esta versión negra de Superman combinado con cowboy?
El hombre ni preguntó, en el lobby del Teatro, comenzó a cantar una mezcla de ranchera con rock, cantó y sorprendió a todos con lo ridiculez de su voz y maneras, se contorsionaba como Elvis y de inmediato se echaba el sombrero hacia atrás como Miguel Aceves Mejías. Los allí presentes miraban a Eduardo, el superman conversó con alguien, como si hiciera alguna pregunta y al momento, nosotros que estábamos sentados en la escalera, lo tuvimos frente a frente como en un desafío, ambos nos colocamos las manos en la frente como tratando de evitar “aquello” . Rómulo colorado del bochorno, yo casi verde y de pronto, el cantante se echó la capa hacia atrás e inició otra “descarga” en forma de improvisación
Eduardo tú me tienes que dar un chance aquí,
oye man,
quiero en este Festival, ganar
y tú María, mujer adorada, trátame de subir
al escenario con esta onda de swing,
sabrosa y rica que tengo
de mulato pinareño
que le mete al duro a la guitarra
pa’ vacilar…
soy un cohete
un tipo alante,
óyeme Eduardo ponte en esta onda,
mi onda,
que yo si formo la gozadera
en tres pata’s
y tú María, escucha lo que digo
linda chica, mulatona, que me pones mal,
óyeme improvisar…
No sabíamos hacia dónde mirar, aquella escena era tan, pero tan ridícula, que Eduardo huyó escaleras arriba diciéndome: -Ahí te lo dejo. Yo estupefacta le decía al superman que se callara, que lo íbamos a incluir en el concurso, que tal vez, quizás… pero ese hombre seguía, seguía como si tuviese todo el público del mundo. Pudo calmarse cuando le ratifiqué: -Bien señor, analizaremos sus posibilidades y corrí en busca de mi amigo que en un salón de arriba, encima de un sofá se revolcaba de la risa. ¿Vas a aceptar “eso”?- le pregunté. Y así entre risas respondió: -¿Por qué no? Aquí todos tienen derecho a mostrar su arte.
Así fue, con capa y todo se inauguró de humorista el pinareño, nada más que hacía salir con la misma ropa siempre, las mismas botas y la misma capa, el público lo abucheaba, desde su primera noche había sido un fracaso… un desastre, no le tiraron tomates porque en el mercado no se encontraban ni para muestra. Ocurrió con otros también, ya están realizados, se han curtido y no menciono nombres por no herirles.
Como brillaron muchos en ese escenario de gloria donde el público les aplaudió en pie y con todo el entusiasmo de la catarsis. A fin de cuentas aprendí la lección de Eduardo, de que a todos debe dársele el chance, cómo él me dio el mío.
El Festival avanzaba, concursé con una parodia de la canción de Vicky Car y Ana Gabriel “Amigas”, Rómulo adoró esa letra desde que se la canté y le puso su pedacito de sabor a cierto fragmento. En ella narraba la historia de una señora mayor que le contaba a su amiga sus problemas de alcoba con un jovencito. “La canción de la temba” le titulé. Uno de sus fragmentos…
Amiga 2 (aconsejando a la otra) Amiga, anda y tírate las cartas
tú debes de guapear con el folklor,
si él es el hombre de tu vida,
mucha canela y cascarilla
y una asistencia pa’ tu guía protector…
Obtuve Tercer Premio en Parodias.
La gente acudía en masa al Teatro, las filas en la calle eran interminables y ocurrencias de Eduardo… fraguó un plan estratégico para mover más personas hacia las Peñas Humorísticas.
Habló con Conrado Cowley, un negrito cómico del Grupo Pagola la Paga, el que después se lanzò a la fama en un programa que escribí en Cuba, “Sabadazo” y actualmente triunfador en Miami Canal 41 con su personaje de Boncó Quiñongo, Geonel Martín otro actor de Pagola la Paga, triunfador además en “Sabadazo” en su personaje de Gustavito, una chica del Grupo Pagola y yo. Explicó como chiquillo elaborando maldades y nos conminó a actuar en plena calle, dentro de la increíble cola que se hacía para comer pizza, o sea, una sola pizza.
Boncó y Gustavito irían hacia la cola, pedirían su turno en ella, entonces cuando estuvieran conversando, yo desde la acera de enfrente me acicalaría con exageraciones para llamar la atención del público y partiría a darle un escándalo a Boncó, como si éste fuese mi marido y me hubiera robado dinero para irse de farra con su amigo Gustavito, crucé la calle y la emprendí con el negro y Gustavito diciéndoles improperios, dándoles el escándalo del siglo y cuando Gustavito fue a intervenir le quité la bolchevique a Boncó y la emprendí a golpes con los dos, en eso llegó la muchacha reclamando lo que sucedía con su marido Boncó, se interpuso entre nosotros y nos dijimos oprobios y ella halando al negro por una mano y yo por la otra, Gustavito de vez en cuando recibía un piñazo loco y Eduardo en la acera de enfrente disfrutaba el show. La cola se disgregó, todo el mundo quería saber en qué pararía el asunto, ya las pizzas no importaban, pasaron a un segundo plano, y así fuimos discutiendo y acercándonos a la Galería de Arte. Un policía al ver la discusión, nos siguió tonfa en manos para tomar cartas en el asunto, todo el público tras nosotros y cuando llegamos al local de la Galería, entramos discutiendo y ya el policía enarbolando la tonfa, parado en la puerta y anuncié: Señores, no se preocupen, esta ha sido una actuación más, para que todos los aquí presentes disfruten del humor cubano, aquí mis muchachos de Pagola la Paga Conrado… y salió el negrito saludando, el local se colmó de aplausos y el policía se alejó blasfemando: E’ tos humori’tas e’tán locos. Después anunciè a Gustavito y ocurrió lo mismo, aplausos infinitos, luego la muchacha y al final yo, que concluí: Si se han divertido con nosotros quédense aquí en esta hermosa Peña del Humor hecha para ustedes con todo el amor y picardía del cubano. La Peña fue un éxito, se abarrotó y mi hija, su Directora tratando de escarbar por todo el Vedado algún transporte que la condujera al Teatro acompañada del inmortal Faustino Oramas, “El guayabero” que guitarra en mano, con el pecho cubierto de medallas se intranquilizaba por la demora. “El guayabero” famoso en el mundo entero por sus humorísticas composiciones ni siquiera con un auto propio que lo llevara hacia el Teatro, pidiendo a gritos y “a dedo” con los autos que pasaban, un aventón que lo acercara al horario de inicio del espectáculo, a duras penas alguien se condolió y un jodedor criollo le comentó a ella en el Teatro cuando explicaba lo ocurrido: Muchacha te hubiéramos prestado el triciclo del Teatro, montabas ahí con “El guayabero” y asunto resuelto. ¡Quién hubiera visto al “Guayabero” que en paz descanse y lo digo con todo el respeto del mundo, montado en un triciclo por toda la Habana!
En los ensayos de la tarde, un humorista al que no quiero mencionar, ensayó una parodia. Bien escrita, un tiro de gracia pues en esa época una mujer venezolana de la que se comentaba era la amante de Fidel “Cagastro”, invadía la Televisión Cubana con programas que conllevaban altos presupuestos. La afamada venezolana navegaba a sus anchas cometiendo hasta el insulto de hacer un programa estúpido sobre la vida de nuestro sagrado Josè Martí. Establecía la tonta una especie de diálogo con él e interrogaba: José… ¿si me hubieras conocido en tu época, hubieras sido capaz de enamorarme, de decirme linda? Y una sarta de incoherencias difíciles de digerir. Ese programa en especial puso al pueblo cubano frenético de odio. El autor de la parodia narraba que para esa mujer si había gasolina, si habían autos, si había papel tan difícil de conseguir en esos momentos, que sí había un canal de televisión a su disposición, si había gasolina, si había dinero… y casi terminaba con una frase: ¡Qué ganas de no verte nunca más! Eduardo que estaba amenazado hasta el tuétano intervino, le llamó la atención al cantautor, alegándole que no debía incluir esa parodia en el espectáculo de la noche.
Como siempre el Teatro a las ocho y treinta se encontraba a lleno completo, el negro superman hizo de las suyas y ya la gente que lo conocía gritaban: ¡Quítate de ahí, descara’o! ¡Bájate del escenario… estás tirando con la cara!. Otro Grupo que compuso una canción sobre la muerte, corrió los mismos acontecimientos. Cantaban humor negro, pesimista y fatídico sobre un entierro y salían a escena con un pequeño ataúd entre las manos, vestidos como funerarios, por poco los muelen a palos. El cubano es así, si lo que por sus ojos y gusto, no entra, lo rechazan como decimos allá: “A caja destemplá’”!
El Teatro estaba caliente y cuando llegó el turno a los concursantes con sus parodias y canciones originales, se anuncia al humorista que le preocupaba a Eduardo. Sale el chico micrófono en manos, elegante, seguro de sí, con buena presencia escénica y arremetió contra la venezolana y como el público sabía los secretos de alcoba del máximo líder y que lo estaban “desnudando” al vivo y al directo, las lunetas y balcones temblaron, muchos policías que pululaban comenzaron a palpar sus tonfas, ¡alerta general! Y el cantante disfrutando de los aplausos, de los “bravos” público en pie, esa parodia era la radiografía de la vida privada de Fidel Castro, sacaba a la luz la intimidad del mayor mentiroso del Universo. Público en pie aplaudiendo y el joven hizo una falsa retirada y al regresar sólo proclamó: ¡Pueblo de Cuba, piénsenlo bien!
Yo que estaba en lunetas, corro hacia bastidores y hallo a Rómulo derrotado, sentado en un peldaño de una escalera que conducía a los camerinos y lo siento decir entre sollozos: ¡Este tipo me ha embarcado, ya me llamaron para decirme que aquí en Cuba ni de escritor, ni de Director puedo organizar ni un Festival más, ni una de mis jodederas más, me han achicharrado María, me han jodido todo! Nos abrazamos a llorar en medio del dolor tan fuerte. Ya no más el humor de Eduardo Rómulo en Cuba, su humor de pegada, sus deseos de hacer, su lucha, su energía artística, su idilio entre cantantes como la Burke, sus sorpresas con Juana Bacallao, su entusiasmo ante las ocurrencias de Natalia Herrera, sus risas con el payaso Tulúm, ya no más auroras de chistes, ya no más escuchar al público en carcajadas, los aplausos, Eduardo se disolverìa en el olvido, sus geniales ideas se apagarían, sólo quedarían en el recuerdo.
Así nos hicieron concluir el I Festival de la Canción Humorìstica en Cuba, entre risas y lágrimas, pero se lograron muchas cosas, se conocieron nuevos talentos, se premiaron las mejores parodias y canciones originales. Se lanzaron a la palestra pública como comenté anteriormente al Grupo Pagola la Paga, al humorista Alexis Ceballos, a Jorge Díaz con sus canciones originales, a Antonio Berazaín, a la que escribe, a muchos, muchos más…
Y mi amigo acosado, deprimido y derrotado por la represalia de la censura, emigró hacia España. Allí sufría por “su Cuba”, me contaba en correspondencias que añoraba las palmas, las canciones de la Fornés, las ocurrencias de los cubanos, mis viejos butacones, nuestras tertulias, el sol, las playas, que añoraba abrazar artistas, que su “bomba” de escritor se había perdido por culpa de una decisión impensada. Una humorista cubana le siguió, Moraima Olbera, trtaron de “perforar” la televisión española, fue imposible.
Eduardo sentado en fríos parques de Madrid se consumía, sin empleo, triste, exprimido, tuvo una vez que tomar vinagre para apaciguar el hambre, según me contó en una carta. Rómulo casi en los estertores de marchitarse, encontró cierta luz. Le escribió a la reina de España y ella le otorgó empleo y la ciudadanía española, pero ya era tarde.
Eduardo se consumía acostado y débil en una vieja cama de una casa de huéspedes, sin ingerir alimentos, con SIDA y Moraima fue a sacarlo del “down” y dio un escándalo “a lo cubano” y lo sacó hacia el hospital. Rápidamente sus padres lo regresaron a Cuba moviendo contactos.
Me enteré por un amigo que era custodio nocturno en el Teatro, escuchó los comentarios del regreso de Eduardo y mi hija y yo corrimos a su casa. Nos recibió al reconocernos con una sonrisa sombría y fatigada, pero con su dulce rostro lleno de amor, cambiado, con la tez muy amarilla y comentó de sus maltratados dientes: En estos días voy al dentista, dicen que me pondrán una vacuna muy buena. No se habló nada del VIH, ya yo había logrado sacar al aire tres programas humorísticos más dos de radio y seis espectáculos humorísticos musicales estrenados. Todos – le dije… en honor a ti. Con lágrimas Rómulo me abrazó y soltó una rotunda frase: Estos alumnos que dejé en Cuba han seguido mi obra, ¡ahora sí soy feliz! Le mostré mi carnet de la televisión cubana y como devota, como ahora hago, rompí a llorar, me arrodillé frente a él y expresé: Tú has sido el maestro, me inclino ante ti para bendecir tus manos con un beso, yo y los otros somos hoy, lo que tú nos enseñaste, lo que tú hiciste nacer. Me incorporó y nos abrazamos largamente sin palabras, mi hija, él y yo, el ánfora todavía no estaba completa, faltaba Fernando Fernández, pero lo hicimos, lo logramos. Él también estaba con nosotros.
Y con la feliz idea de alegrarlo tomé el teléfono y comencé a llamar a humoristas, ya famosos que habían surgido y escalado la fama, entre ellos a Boncò que también lloró al saber quién le hablaba.
Y el “Maestro del Humor Cubano” supo así que su batalla no había sido perdida, supo que dejó plantas que florecían por la semilla que sembró. Esa noche cenamos, mi hija a un lado, yo al otro de su figura. Lo disfrutamos a plenitud, la visita fue larga, le conté mucho de los artistas, de mis programas, de mis obras.
Una fría mañana me llamó por teléfono y categóricamente habló: Me hicieron las pruebas del IPK, tengo SIDA. Iba a partir, me pidió que le comprase de regalo una jicoteíta, él me había dejado la suya al partir para España, Mary-Pepa. Luché a capa y espada por hallarla para ir con ella a verle, indagué, hurgué por toda La Habana, entré por solares destruidos, cuarterías, casas de religiosos, mercados, no quería aparecerme en el Sanatorio de Los Cocos con las manos vacías. Mi hija estaba ansiosa y se quejaba de sentir como un vacío en medio del pecho.
Fue así, dos humoristas, Marcos Medina “El Pío” y Cirita Santana me visitaron, me sorprendió que vinieran a mi casa, así sin avisar, de repente les interrogué: ¿Ustedes aquí? ¿Qué estrella se irá a caer? Cuando han venido es por algo grande que se “cocina” en el ambiente.
Cirita y Marcos llorando hablaron: Eduardo se nos fue…
Tuve que aguantarme de “sus viejos butacones” y el dolor me estrujó, me invadió… ella y él comentaron para consolar mis infinitas lágrimas: ¿Qué le hubiera gustado a Rómulo que hiciéramos ahora?
Compartir un café – afirmé.
Y compartimos un café, supe que fue un velorio triste, carente de humoristas, no hubo tiempo de avisar, recordamos sus travesuras, sus ansias de lanzar talentos hacia la pantalla, sus locuras locas para hacer reír. Le enterraron en el panteón “Naturales de Ortigueira”, allí reposa.
Se inauguró el Nuevo Siglo, el XXI y al ver los fuegos artificiales le recordé, busqué en mi libro “Paradiso” de Lezama algo en su interior, no sé, fue como un aviso y cuando lo abrí cayó al suelo nuestro poema colectivo, y releí el del ánfora, era como si me estuviese dando señales y escribí un largo poema para él que sólo termina así:
Llega el nuevo siglo,
te recuerdo…
cae en mis manos tu poema del ánfora,
no sé,
sólo Dios y yo, sabemos
que partiste al cielo
para velar por todos nosotros,
no sé…
¡Uno nunca se cansa de llorar a los amigos!
GENERO CUENTO
EXTRAÑARSE
Por oscuras noches sin luna llena va una mujer en harapos, con un bulto a sus espaldas y sin rumbo fijo. Sin ilusiones de vida. Ha pasado el tiempo, un tiempo más largo que las décadas de los almanaques, pero lleva con ella su recuerdo.
Recuerdo de verse entre las estrellas de una mirada cuando casi entrada en años le halló por casualidad, a través de una fotografía. Gorro de frío, ojos incandescentes y sonrisa suave, inocente. Parecía llamarla en la distancia. Ella tan pobre como mendigo a la puerta de una iglesia, pero poeta. Él con estrellitas de colores deslumbrado por el asedio de mujeres que usaba como cambiarse de ropa interior.
Iniciaron contacto por un golpe casual de virtualidad, en un messenger. Entró en su mundo encantado de poesías y relatos y noche a noche conversaban como enamorados que se necesitan. Él comenzó a dejar su cabello largo a petición de ella. Se escribían poemas, frases, se enviaban tarjetitas, mensajes…
Las chicas que asediaban al joven enojaban a la mujer y a veces hasta la emplazaban por mensajes privados, los ánimos de enfrentamientos eran permanentes y ella decidía ignorar al ser amado por sus enojos. Estaban dos días sin hablarse, sin comunicarse y al tercero uno al otro se buscaban, la poeta le manifestaba que sentía molestias por las situaciones creadas y él callando, sólo le lanzaba imágenes de chihuahuas, su raza predilecta y ella sólo respondía casi sonriendo: ¡No me enchihúahues que estoy que ardo, no me enchihúahues! Y volvían a enamorarse como dos tontos.
¡Era tanto su amor que cada día le escribía poemas! ¡Era tanto su amor que jugaba a ser niña para agradarle! ¡Era tanto su amor que al verlo escribir toda su amargura era felicidad!
Y vinieron más obstáculos a separarles, obstáculos que determinaron que nunca más se encontrarían. Ella sin acceso a Internet por un rigor de convivencia, derramando lágrimas de angustia, le escribía, le escribía, le escribía y se perdía por los bosques de la imaginación pensando que le acompañaba y escuchaba la música de ambos. Viendo sus fotografías sentía que era la más amada.
Se inventó una nueva forma de quererle: ¡Extrañarle! Extrañar es anhelar al ser querido, extrañar es saber que de un ramillete nos falta una flor, extrañar es comprender que la brisa no refresca, extrañar es adorar un nombre, extrañar bendecir fotografías, extrañar es saber que por la ausencia no podemos hacer un regalo, extrañar es ver en las vidrieras la chaqueta que le quedaría, extrañar es saborear un helado y no sentirlo a gusto, extrañar es escuchar sin oír, extrañar de extrañar, extrañando.
Pasaron años. Ella ascendió por los caminos del arte con los poemas que le escribía, se hizo famosa, escaló altas esferas. Los ojos color de río del joven la inundaban por las noches, muchos galanes la rondaban como mariposas y sólo prendida al recuerdo, los rechazaba. Fama, aplausos, público, dinero… y nada representaban para ella, sin el ser querido. Intentó buscarle y no se podía comunicar, las llamadas telefónicas no eran respondidas, los emails tampoco, aniquilación total. Pero ya estaba lista para encontrarle, tenía su dirección.
Tomó la prisa de un avión y llegó a un caserío humilde como la pobreza, preguntó, investigó, su corazón le decía que ya estaba cerca, muy cerca, tan cerca… y al arribar al lugar indicado una vieja india abrió la puerta. Al preguntar por su amado sólo recibió una simple respuesta: -Se fue.
-¿Hacia dónde? preguntó la mujer.
– A cruzar la frontera, comentó la vieja. Quería llegar a Estados Unidos, buscarle, decìa que la extrañaba a usted, que no podía vivir así.
– ¿Y?
– Pos nada, un coyote le desgració al pobrecito, no pudo…
Sintió que el dolor le anulaba la cordura. Recordó sus ojos color de río cuando le hablaba de sus sueños de emigrar hacia un mundo mejor y sintió su garganta exprimirse de sufrimiento.
– Si triunfas estaremos en una playa de Miami tomando agua de coco con ginebra, yo fumando puros habanos cubanos, leyendo un libro de poemas.
– ¿Cuáles? ¿Tus poemas?
– No, los tuyos para mí.
Y aquella poeta sintió esas locas palabras como si lo tuviera presente delante de ella.
Visitó su habitación que le mostró la india, percibió sus olores a cigarro y tequila, vio su computadora donde tantas veces lo vio inclinarse para escribirle, aquella chaqueta desmangada que dejaba ver sus tatoos, el pañuelo de colores que se colocaba en la frente, sus zapatos, varios CDs de Robi Draco Rosa, Kìtaro, Silvio, sus cuadros de pared tejidos de colores,
una virgencita de La Guadalupe, su frazada predilecta, su abrigo de arroparse contra el frío, las fotos de sus amigos, su cámara fotográfica delante de la que tantas veces posó para ella, su jarra de té, sus libros y hojeando su libreta de notas leyó:
De tanto extrañarte, me muero,
de tanto extrañarte
ya no sé ni lo que pienso,
te extraño de extrañarte
y ya me siento viejo
como esas hojas tristes
que va arrastrando el viento.
No puedo resignarme
a pensar que estés lejos
de tanto recordarte
no puedo màs…¡te quiero!
yo tengo que marcharme
echo mucho de menos
cuando yo te miraba
y me escribías versos,
espérame que iré…
Aunque me encuentres muerto.
Cerró la libreta de notas y la apretó como si le acariciara. La india vino con agua y la tomó en su propio vaso, todavía conservaba el sabor de sus labios, sintió el olor a picadura y a tequila, el sabor a chiles y quesadillas.
Se llevó la libreta de notas y ya en el avión releyó el poema…tuvo que refugiar sus lágrimas en un pañuelo. Pensaba: ¡En estos versos estás, mi amor!
Al arribar a su lujosa casa sacó el álbum de sus fotos y fue repasando momento a momento cada imagen, recordando cada motivo de las fotografías, cada una le trasmitía mensajes, peticiones de cómo posar para complacerla, vio en sus páginas de messenger un video, “su video” sonándose las narices cuando le comentó que andaba con gripa y ella le recetó limonada caliente con dos aspirinas y en aquel video, después de sonarse las narices, él sacándole la lengua y enviándole un beso…¡su único beso de amor!
Y así va por la vida sin riquezas, renunció para siempre a escribir, enterró sus libros, se agotó su fuego de hacer poemas, su musa se había disuelto como en un suspiro y salió como gitana hacia el mundo con algo de dinero, con algo de mendiga, ya no más fama, ya no más aplausos, ya no más gloria. ¿Qué sería todo sin su musa? ¡Menos que nada!
Se perdió por los senderos con un bulto a cuestas lleno de poemas, un pañuelo de colores, un gorro de frío, muchas fotografías, una jarra de tè y una chaqueta desmangada, con una libreta de notas sucia de tanto leerla. Esa era toda su fortuna y también… ¡Extrañarle!
GENERO POESIA
Champán y bombones
(Poesía erótica)
Ven a nuestra fiesta de champán y bombones
deja que mi boca, en tu boca muerda
y que el chocolate derretido y suave
entre tus dientes se pierda.
Que las copas se alcen y corra en cascadas
el líquido de ángeles,
para ir a tus labios, a recuperarle.
Lluvia de bombones
en la noche tarde,
moja con champan
mis pechos de ave
y bebe de ellos, hasta saciarte.
Yo haré lo mismo con los chocolates
tu torso desnudo, para devorarles.
Al sur de mi vientre, vendrás a bañarte
y será el delirio de nuestro combate
la furia de un vértigo tenaz y anhelante,
la furia del ansia, del sexo… de amarse.
Entrarás en mí mordiendo mis carnes
y navegarás sin rumbo en mi nave
champán y bombones será el detonante
y te entregarás, como nunca, a nadie.
Tus fuertes suspiros vendrán a expresarme
que todo el instinto de animal salvaje
ha hecho de ti un voraz amante
para someterme a tus voluntades.
Temblará mi cuerpo junto a tu locura,
gemirá mi boca diciendo tu nombre,
será un mar de nervios toda mi cordura
y tendré muy adentro tu fuego de hombre.
Champán y bombones, erotismo en fiesta,
orgía de anhelos, ilusión de cristal,
nos miraremos luego, al final de la entrega
en bombones de lujo y sabor a champán.
GENERO EPISTOLAR
PERDÓNAME BRENDA
“Hay veces en la vida en que también
tenemos que saber pedir perdón…”
He tenido una amiga en face que tuve que hacerle “click”…Brenda…¡es que esa niña jugaba con la geografìa de mis pàginas! me las llenaba de tarjetitas, de frases, de aplicaciones, Brenda agobiaba de tanto que colocaba, ¡no hacía comentarios apenas! todo lo suyo señalizaciones y jorobas como si intentara armar un puzzle, asì: %&$·&&?=)(, nada que me acosaba, no dejaba que las informaciones de mis amigos se quedaràn estàticas, Brenda desplazaba a todo el mundo, arrasaba con mis pàginas, me hacìa invitaciones a juegos, me convocaba a entrar en páginas de formatos raros, en fin, que Brenda me tenìa loca en, sus andares por mi universo.
Me confundiò cuando la conocì pues se nombraba como un hombre, entonces no comprendìa, cuando rara vez decìa: Yo soy una admiradora…etc. etc. Y no comprendìa el por què de su masculinizaciòn, hasta que una vez le pedí explicación y me confesò que su pàgina era de su esposo y que ella, vaga al fin, no querìa abrirse una nueva página y usaba la de èl. Nada que Brenda agotò mi paciencia y una vez en que sòlo veìa en mis páginas: Brenda te ha enviado una tarjetita, este osito que te ama es de Brenda, estas flores, Brenda, Brenda comentò sobre La peregrina, Brenda dice que:, Brenda, Brenda, Brenda. Ya era el colmo de los colmos, Brenda me tenìa ¡HARTA! Brenda para aquì, Brenda para allà, ¡Oh Brenda emplazàndome a jugar! ¡Oh Brenda, Brenda, Brenda! Ya hasta mis amigos me preguntaban en mensajes privados: ¿Quién es esa chica, Brenda? ¡Molesta eh! Brenda te ha sugerido una aplicaciòn, Brenda por aquí, Brenda por allà con su foto despeinada de perfil, con la cabeza baja como si estuviera enfrentando una gran vergüenza.
Ya no pude màs y un dìa en que amanecí con determinaciones, aùn sintiendo un poco de làstima le hice el click a Brenda, me doliò un poquitico pues excesivamente cariñosa, rebosadamente cariñosa, sobresaturadamente cariñosa, quizás no encontraba explicaciones lògicas a mi rechazo. Brenda fue quedando en el olvido, aunque siempre me decìa: ¿Qué serà de esa niña grande? Pero jamàs me atreví a pedirle de nuevo amistad.
Ayer abrì face y encontrè una noticia que me detuvo el corazòn: Brenda se fue, se fue al cielo, lo supe a travès de una amiga, Judith y de pronto no sé por qué sentí los temblores de un llanto que brotò desde lo màs recòndito de mi alma, corrì a enviarle mensaje a Judith quien me explicò: Ya està con Dios, imagìnate Peregrina, debemos orar por ella y por sus nenes, Brenda ha dejado tres nenes…tres…y pequeños, entonces comprendì sus maneras de jugar a ser una nena, sus postales, sus mensajes dislocados, sus invitaciones, todo su mundo…
Brenda: Sé que ya estàs en el cielo y no me queda menos que pedirte perdòn, sè que intentaràs cubrir las nubes de tarjetitas, de mensajes raros, de ositos, de peluches de asombro, de invitaciones a juegos, ¡cuánto no darìa yo porque de nuevo se inundaran mis páginas de ti! ¡Perdóname mujer! ¡Perdóname!
GENERO POESIA
EMBORRÁCHAME
He amanecido borracha de ti,
embriagada con el vino de tus palabras,
dando tumbos por todo el lugar
insomne, despistada, aturdida,
me has llenado de tu licor de encantos,
he bebido de tus líquidos corporales,
me has dado a beber de tu boca
un aguardiente de ardores,
me has dicho que formo parte de ti,
porque ya eres parte de mi,
has llenado las copas de mi alma,
con tu sublime estilo afrodisíaco,
has llenado jarras de cerveza
y me has hecho tomar de un solo golpe
la levadura de tu sonrisa,
de tus atrevimientos,
de tus provocaciones,
has repletado los recipientes cristalinos
con el sabor de tus…
“siénteme y ámame”
cómo no voy a amanecer borracha de ti
y no aliviaré las resacas,
las mantendré vigentes todo el día
porque tú eres mi predilecto licor,
el extracto de las uvas de los dioses,
una botella de luna llena,
un daiquirí de estrellas,
una margarita en sombrillas de colores,
wisky arrasando mis labios con tus besos,
brandy excelente si te escucho arrullarme,
quiero beber más junto a ti,
beber etenamente,
emborracharme de tus fragancias seminales
para caer rendida en tus brazos
y que entres en mis secretos
para hacerme adicta de tus sensaciones.
Quémame en el fuego de tu alcohol
embriágame de ti,
hazme cenizas en tus ansias
y luego cuando llegue la paz
de mirarnos en un justo descanso
vuelve a llenar las copas
que estaré lista para ti!
Aturdidamente lista.
YA PUEDES VOTAR POR MARIA DE LOS ANGELES MOREJON (LA PEREGRINA) EN LA COLUMNA DERECHA INFERIOR DEL BLOG http://www.comunicasiber.worpress.com
Miami, 25 de abril del 2011.
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