
Por JOSAN CABALLERO.
(Orikis diferente, en este 24 de Septiembre, Día de Obbatalá y la Virgen de las Mercedes)
Mirar el rostro de esta madre, es penetrar en el caleidoscopio de tus propias sombras y luces, cual una Virgen de las Mercedes u Obbatalá redivivo: Adentrarme en el Fabrizio Bonardi, siendo niño, sobre una catapulta de sensaciones pasadas y porvenir, que se afinan conmigo y reafirman la travesía de un hombre, que se gesta a sí mismo, sin mucha maestría, pero despertando un doble arcoíris, desdoblado y multiplicado en cada color, al unísono, desde una humedad, fundida y única en su pasión desmedida…
Madre, que me devuelve tus años reunidos, hasta crecer con ella y por ella, amalgamado e insurrecto, porfiado y travieso de ser su corazón, ganado sobre el mar de la luz, que los une y transforma, cada día más, en la madre y el hijo, mientras abarcan y rebasan al espíritu santo, contenido en tantas lágrimas y gozos de una mutualidad, infinitamente disfrutada, más allá de la estación primaveral, que los atrapa, y catapulta a otra, invernal, despertando, concibiendo, una ruta más cercana, para volver a ser y estar ovillados, el uno en la otra, para permanecer felices, de no irse nunca más de su cordón umbilical, que es esa habitación familiar, donde cada día universal ustedes se sonsacan, y hasta me convocan…
Ver sus ojos y esa sonrisa desperdigada y amable, sencillamente congénita, arracimada de virtud e inteligencia, es encontrarme contigo, igualmente, Fabrizio Bonardi, en esa mirada infinita encontrada, desde mi soledad perdida, y partida en dos, para divisar y mitigar, más que las sombras, haciendo que la luz despierte esta soledad sin culpa, hasta ser allanada y colmada de gratitud, por otro ser; condenado a devolver tu niñez enterita, desdoblada e íntegra, única para mí, mojada con la felicidad de un alma porvenir, que buscar erguirse, a través de quien le canta o recita un padre nuestro, que no es ya tan familiar, pero que ella, por ser tu madre, y tú, su semilla coloquial, continúan atrayéndolo, cual si precisaran de una música esencial, aunque pretérita y pluscuamperfecta, para retenerse y metamorfosearse, en la misma entrada de vuestro karma porvenir…
MADRE BLANCA DE LUZ, QUE REBOTA A BORBOTONES
(Acróstico para Mireille Quet, madre y cabeza de los Bonardi)
Mira la luz, que brota de sus ojos,
Irradiando humedades, que nos traen
Ríos de humanidad, que, pronto, caen,
En su órbita enorme, cual manojo
Irremplazable, quien despierta rojos
Lunáticos luceros, si retraen
La sensación de ver tu enojo,
Entre brazos maternos, pues decaen,
Queriendo poner tu alma en remojo:
Unete, hijo, a mí, y enreda tu antojo
Enamorado, oblícuo, cuando me distraes,
Tallando un corazón, que se contrae,
por su edad, cuajada ante los cerrojos,
que te hicieron libre virtud, de hinojos,
sobre esa madre tuya, que sustrae
tu amor, cual Obbatalá, donde escojo
a su eterno niño, que despojo
del dolor intenso, con que atraes
maternidad a mí, sin un sonrojo,
para traer tu alma hasta mis ojos:
Madre de las Mercedes a tu antojo…
José Antonio Gutiérrez Caballero
Miami, 29 de agosto del 2019.
SOBRE EL ORISHA Y SU SINCRETISMO
Obatalá
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Obbatalá. Uno de los siete Orishas principales del Panteón yoruba. A él se atribuye el nacimiento de la mayoría de los dioses africanos y origen de todo lo que habita en la Tierra.
En la religión yoruba es un dios notable y respetado. En la jerarquía de los Orishas ostenta la mayor autoridad. Él personifica la creación del hombre ordenada por Olodumare. Es el dueño de la inteligencia y de los sentimientos humanos.
Obbatalá-Virgen de las Mercedes
Obatalá es el padre de todos los hijos en la tierra, es el creador de los seres humanos y todo lo que habita en el planeta. Como creador es regidor de todas las partes del cuerpo humano, principalmente de la cabeza, de los pensamientos y de la vida humana, dueño de la blancura o donde participa esencialmente lo blanco como símbolo de paz y pureza. Obbatalá es el dueño de los metales blancos, sobre todo la plata. Representa la creación que no es necesariamente inmaculada; lo magnánimo y superior, también la soberbia, la ira, el despotismo y las personas con defectos o dificultades físicas y mentales. Obbatalá es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera.
Obbatalá abraza a todos sus hijos con paciencia y amor. Entre sus muchas cualidades él es el que trae inteligencia, paz y calma al mundo.
Obbatalá fue un Irunmole, convertido en Orisha por sus errores. Durante su vida en el plano terrenal fue rey de los Igbó. Su nombre proviene del Yoruba Obbàtalá (rey de la pureza). Este Orisha gusta de todo lo limpio, blanco y puro. No admite que se desnuden en su presencia y tampoco la falta de respeto, es por ello que sus hijos deben ser muy respetuosos. Sus sacerdotes se llaman Oshabí.
En la naturaleza está simbolizado por las montañas. Es el que intercede ante cualquier Osha u Orisha por cualquier individuo ante una dificultad que tenga, porque se considera el padre del género humano y dueño de todas las cabezas. Cuando no se puede definir y no se sabe cuál es el Ángel de la Guarda de un individuo, Obbatalá es el Osha que se le consagra.
Características
- Nombres: Obbatalá
- Saludo: ¡Jekúa Babá!
- Número: 8 y sus múltiplos.
- Fecha: 24 de septiembre
- Colores: Blanco
- Día de la semana: Jueves y Domingo
- Sincretismo: Virgen de las Mercedes
Familia
Es descendiente directo de Olodumare.
Diloggún
En el diloggún habla por Elleunle (8).[1]
Atributos
- Obbatalá vive en una sopera que puede ser de plata, de algún metal plateado o de losa blanca, este es su receptáculo. Lleva 4 otás (piedras) y en el caso que sea Olorí 8.
- Sus atributos son una manilla de plata, igbín (caracoles), babosas, dos huevos de marfil, nácar u onix blancos, lleva además Iruke (rabo de caballo) blanco, majá, sol, cadena, luna llena, media luna, una mano empuñando un cetro, un cayado (poayé), palomas de metal y un agogó o campana plateada.
- Sus elekes son totalmente blancos, en otros casos intercalados con colores según sea el camino. Todos sus objetos se envuelven en algodón.
Objetos de poder
- El cetro de poder llamado opa.
- Un brazalete de plata.
- Un iruke, objeto hecho con crin de caballo.
Collares
- El collar es blanco y se insertarán las cuentas del color típico de acuerdo a cada camino, ejemplo: los collares de Ayagguna, Ochagriñan, Ochalufón, que se ensartan cuentas rojas cada 24 cuentas blancas y admiten caracoles. En el de Oba Moró, el coral o la cuenta roja se sustituyen por una de color morado. En el collar de Ochanlá, las cuentas son de marfil o de nácar y cada dieciséis cuentas. Como el de todos los Obatalá, lleva cuatro de color cacao. Solamente por Agguema se combinan cuentas blancas con verdes.
Trajes
Obatala siempre se viste de blanco. En sus caminos de guerrero lleva una banda roja sobre su pecho. Soles y lunas se le cosen en su traje. Lleva 8 pañuelos alrededor de su cintura.
Ofrendas
- Se le inmolan palomas blancas, gallinas blancas, chiva blanca, gallina de guinea blanca.
- Su tabú son las bebidas alcohólicas, los cangrejos y las judías.
- Se le ofrenda arroz con leche, merengue, grageas plateadas, guanábana, granada, alpiste, ñame, manteca de cacao, cascarilla, maíz, flores blancas, especialmente la del algodón.
- Sus ewes son la acacia, achicoria, campana, algodón, bledo blanco, artemisa, atiponlá, bejuco de la virgen, azafrán, azucena, canutillo blanco, coco, coquito africano, galán de día, galán de noche, incienso, malva, salvia, trébol, etc.
Bailes
Cuando Obbatalá baja baila de acuerdo a su camino. Para honrarlo los bailadores imitan los movimientos suaves y doblados de una persona muy anciana. En sus caminos de guerrero baila como si estuviera blandiendo su espada. Habla muy bajito y hace predicciones, limpiando a los presentes con el iruke.
Sincretismo
Como parte de la transculturación y del peligro que vieron los esclavos traídos a Cuba de perder sus raíces, cada santo adoptó el nombre de un santo católico. También está el hecho de que los esclavos venían de diferentes partes de África y en cada uno se le llamaba diferente.[2]
St. Católicos | Kimbisa | Mayombe | Abakuá | Brillumba | Arará | Iyesá | Gangá |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Virgen de las Mercedes | Mamá Kengue | Kenqui Tiembla Tierra |
Obandio Obebé Eromina Endibó |
Kenqui Tiembla Tierra |
Ajosi Addu Aremo Somaddonu |
Eddegu | La Vieja |
Características de sus hijos
Son poseedores de gran voluntad, por lo que a veces son considerados como personas tercas. Generalmente se dedican a trabajos intelectuales, por lo que pueden ser escritores o artistas. Son introvertidos, reservados y tranquilos. No suelen arrepentirse de las decisiones que toman.
Caminos
Es el único Oricha que tiene caminos masculinos y femeninos.
- Obatala Orisha Aye
- Obatala Orishanla
- Obatala Igba Ibo
- Obatala Oba Lufon
- Obatala Ocha Grinan
- Obatala Acho
- Obatala Oba Moro
- Obatala Efun Yobi
- Obatala Yeku Yeku
- Obatala Ayagguna
- Obatala Alaguema
- Obatala Talabi
- Obatala Ondo
- Obatala Ayalua
- Obatala Okeilu
- Obatala Olufon
- Obatala Aguinyan
- Obatala Obalabi
- Obatala Elefuro
- Obatala Orisha Yeye
- Obatala Obon
- Obatala Obanla
- Obatala Aycalambo
- Obatala Orischa Iwin
- Obatala Yemmu
- Obatala Agguidai
- Obatala Eyuaro
- Obatala Ayenolu
- Obatala Abany
- Obatala Eururu
- Obatala Oshereilbo
- Obatala Oye Lade
- Obatala Oyu Alueko
- Obatala Edegu
- Obatala Bibi Nike
- Obatala Ekanike
- Obatala Oloyu Okuni
- Obatala Ocha Orulu
- Obatala Alabalache
- Obatala Ana Suare
- Obatala Ochalufon
- Obatala Ogan
- Obatala Airanike
- Obatala Ekundire
- Obatala Obrala
Referencias
- Volver arriba↑ Bolívar Aróstegui, Natalia. Orishas del panteón afrocubano/Natalia Bolívar Aróstegui. —España: Quorum Editores, 2008. —262p. ISBN 8488599986.
- Volver arriba↑ Bolívar Aróstegui, Natalia. Orisha ayé: unidad mítica del Caribe al Brasil/ Natalia Bolívar Aróstegui, Valentina Porras Potts. —Ediciones Pontón, 1996. —301p. ISBN 8486138078.
https://www.ecured.cu/Obatal%C3%A1
Miami, 24 de septiembre del 2020.
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