Archivo de septiembre, 2011

LAS VIRGENES NOS UNEN DE UNO A OTRO EXTREMO, EN LA CIUDAD DEL SOL

Posted in Al pie de la LETRA with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , on 9 septiembre 2011 by josancaballero

CANTO DE ALABANZA Y RESURRECCION

(ORIKI POR YEMAYA Y OCHUN )

Nuestras Virgenes de Regla y la Caridad del Cobre

¡Oh Virgen de Regla Convocada,

danos tu Bendición!

Aunque ningún milagro se nos haga,

¡Regálanos tu Amor!

Pues las madres nos salvan de la Nada,

cuando el Hombre y la Vida nos separan

o estamos sumidos en cualquier Dolor.

 

¡Oh Virgen Milagrosa y Estimada,

danos tu Salvación!

¡Sálvanos de caer sin levantarnos!

¡Levántanos por siempre, con Amor!

Pues las Madres nos traen la Esperanza

y nos siembran el pecho de un Fulgor,

que se hace Luz despierta en Alboradas,

cuando pensamos que se cansa el Corazón!

 

¡Oh Virgen de la Caridad Clamada,

 danos también tu Bendición!

¡Sálvanos y tráenos la Dicha

en Igualdad de Condición!

Aunque el tirano nos deshaga,

¡Regálanos tu Amor!

¡A ti te llamamos, como el Alma,

que precisamos para Vencer la Inanición!

¡Hola, Madre, que eres recién llamada,

para nuestro Milagro de Resurrección!

¡Oh Virgen de Regla Venerada!

¡Oh Virgen de la Caridad Clamada!

¡Junto a ustedes estamos llamando a Dios

y a los hombres de Buena Voluntad,

que confían en la Magia de su Amor!

¡Oh Madres benditas de mi Cuba,

con ustedes espantamos el Dolor,

por ustedes y nosotros, el Amor,

como flecha de fuego vaya y suba

a lo infinito de nuestro Corazón,

y desde ahí haga un Trono, donde asuman

todos los Hombres, a una misma Voz,

el Destino de un Pueblo y su Esperanza,

que se reparta entre nosotros, cual Clamor,

para que Todos seamos esa Llama,

que la Patria necesita en su Dolor,

despertar con los Hijos, que reclaman

Más Justicia y Bienestar alrededor!

 

¡Oh Virgen de Regla y de mi Patria!

¡Oh Virgen de la Caridad y Dios!

¡Ustedes son las Almas que levantan

a mi Pueblo, sumido en el Adiós!

¡Ustedes son las Madres que nos salvan

del Abismo en el que estamos sin Razón!

¡Oh Madres Bendecidas de mi Isla!

¡Pedacitos de Fe, cuando el Dolor

es una piedra que se lanza al infinito,

para que solo nos responda Dios,

con el Milagro más grande de haber sido

el padre de la Gran Resurrección!

 

¡Dennos Hoy ese Don para mi Patria!

¡Oh Madres Bendecidas del Amor!

¡Rompamos la Cadena de los Odios,

desplacemos el Miedo y el Rencor!

¡Construyamos un sitio para Todos,

en que renazca el Espíritu de Dios,

para que crezca el fruto del Amor,

y que desaparezca así el Dolor,

en el cuenco de todo Corazón!

 

¡Oh Vírgenes de Luz y Salvación!

¡Ustedes son nuestra Bandera,

en medio de la Desolación!

¡Por ustedes se levanta un Pueblo amable,

con sus mujeres y sus hombres, en un son,

de espíritus unidos a conciencia,

libres de toda sinrazón!

 

¡Oh Virgen de Regla Entusiasmada!

¡Oh Virgen de la Caridad, con tu Ancla,

acampando en el Pueblo del Amor!

¡Oh Vírgenes! ¡Mis Madres veneradas!

¡Es la Hora de nuestra Salvación!

¡Ayúdennos a despertar a un Pueblo,

que precisa de la proacción

para emprender su Resurrección,

recuperando la Vida y el Bienestar

en otro sistema de atracción,

con otras reglas de compensación! 

 

¡Oh Virgenes de la Resurrección!

¡Ustedes son nuestra nueva Salvación,

junto a los Hombres de Conciencia Libre

y las Mujeres del Cambio sin Conciliación!

¡Oh Virgenes de mi Patria!

¡Ustedes son nuestra Solución!

 

José Antonio Gutiérrez Caballero

Miami, 7-8 de septiembre del 2011.

FE Y TRADICION: UN RECORRIDO EN LA MEMORIA

Por Amelia M. Doval.

Fotografías: Adrián de la Paz.

Edición Estilo: Josan Caballero.

 

Septiembre nos regala la FE, sin aparentes camuflajes, ni divisiones religiosas. Creyentes, no creyentes, curiosos, ansiosos, desesperados, enfermos, agradecidos, se acercan a la puerta de la iglesia, buscando la paz, que se ha escapado, apenas percatándonos, pero sin poder hacer todo lo necesario, para rescatarla (por ahora).

Comienza un nuevo año en el almanaque, de quienes entregan sus más escondidos deseos y esperan un milagro.

La religión unifica, simplificando, con gestos y cantos el mensaje para la humanidad: AMOR, FE, y…MAS AMOR.

En la noche del 6 de septiembre, salimos a la calle, para acompañar a la Virgen de Regla, desde la Ermita del mismo nombre, en su peregrinaje. Corto, pero simbólico y grandioso, queríamos dejar constancia de una imagen única y colosal, un momento especial, para el recuerdo de la humanidad.

La lluvia apareció de repente, pero lo fieles llevaban a la Virgen en hombros. Respetada por la policía, querida por sus admiradores y deudores, acompañada por una banda de música, bendecía, con su presencia, a un barrio pobre de Miami, correlato del mundo en este grandioso día de la FE Universal. Repartir el pan de los milagros había marcado el inicio de este camino. Adentro, en el pequeño espacio de la Ermita, los rostros reflejaban el dolor y la esperanza, en un futuro que los catapulte a un estadio mejor.

Mientras, en otro extremo de la Ciudad del Sol, los fieles se aglomeraban, expectantes, bajo la cúpula, vigilante y serena, de la Ermita de la Caridad. El dolor de un pueblo, que ruega por un futuro necesario, cedía espacio a la alegría de lo alcanzado, a los 50 años de presencia y constancia, de batallar y rogar, sin conseguir. Tan distantes, una iglesia de otra, tan diferentes sus aproximaciones religiosas, y en los rostros de los fieles la misma señal de fe, de bondad, de sumisión, la necesidad de recibir y dar amor.

Culminamos el recorrido de la noche, en el Centro de Arte Cuba 8, de “La Pequeña Habana”, un lugar consagrado a la veneración de la Caridad del Cobre, con sus fieles distintos y constantes, por cada pedacito de tierra, como el Cobre bendecido, que cual oro abundante, para siempre ella nos donó, a los hombres de todas las edades y latitudes.

Una fiesta homenaje nos dejaba estampada en la memoria, con recurrente oficialidad, la verdad de una sociedad, que, inmersa en su agonía y esplendor, se declara parte y creadora de un sincretismo, donde la creencia no está regida por normas, sino por la confianza en que podemos lograr una instancia cada vez mejor.

El salón, tan familiar, de una institución creada, para el arte y por el arte (pero con su gente, colmándola y llenándola del ingrediente mejor), abrió sus puertas a los presentes, en esta noche especial, para disfrutar, con exquisita elegancia, el nuevo amanecer.

Una noche de esperanza, de deseos de unificar, de expandir el amor. Una noche, donde las barreras se levantan y los cantos promueven la fe: ¿Sincretismo religioso? ¿Globalización de la fe? ¿Unificación de amor?

A fin de cuentas, no importa, lo que realmente se puede valorar es la masa de energía, que se mueve con un objetivo, y en la búsqueda de un estadio superior del ser humano y su comunidad.

Los fieles, con su incondicionalidad, son los que construyen y sostienen las religiones. Son, en definitiva, las fuertes columnas, que soportan el techo, que los protege: su templo de siempre, omnipresente, en derredor.

El pueblo salió a la calle, celebró, se apretó, en cerrado paso, para dar muestras de su esperanza. Nuestra Señora de la Caridad,  “Cachita”, está en el alma de cada cubano devoto de la libertad.

La Ermita es un refugio, frente al mar, un faro que alumbra los sueños; y desde allí, su inamovible posta vigilante, parece gritar por la libertad, en el silencio de la inmensidad, custodiando siempre los sueños de un pueblo.

¡Que Nuestra Señora de la Caridad (Oshún) nos guíe! ¡Que la Virgen de Regla (Yemayá) nos proteja! ¡Las Dos en Una! ¡Las Dos en Miles! ¡Todos a Dos, como si fuéramos Uno, en el país del AMOR!

Las mismas expresiones de cordialidad y grandeza,  de paz y amor. Rostros diferentes, en diferentes casas donde habitan los hombres y Dios. Una sola palabra: FE. Un solo festejo y compromiso universal: PAZ y AMOR.

 Miami, 8 de septiembre del 2011.