Archivo de junio, 2019

EL CINCUENTENARIO DE MI PRIMER POEMA EROTICO EN DECIMAS, «PRENDER PICUALAS A TU CUERPO» (1969-2019), CREADO POR UN NIÑO DE PRECOCIDAD PROCAZ…

Posted in ANIVERDIARIOS, AVATARSERES with tags , , , , , , , , on 12 junio 2019 by josancaballero

Por JOSAN CABALLERO.

(En homenaje al Día de Elegguá, que coincide con el Día de San Antonio de Padua, sincretizado este 13 de junio)

A JORDI VICLA (SOPHOS Y/O ICARIUS), en Lloret de Mar, o cualquier parte…

En Torno a la Primera Versión de “PRENDER PICUALAS A TU CUERPO”, de José Antonio Gutiérrez Caballero, suite de décimas, creada en 1969…

Entrado mis diez años, desde mi natal Ciudad de La Habana, Cuba, en 1969, continuaba siendo declamador de grandes poemas, y autores excelsos, así como cantor repentista, en el Palacio de Pioneros, del Laguito, en Cubanacán, que comenzó a los seis años y medio, cuando mi padre y mi madre descubrieron esa manera integrada de confluir mi memoria, con la canción y la poesía, pero, sin embargo, mi astuto papá Ñico, fue quien se encargó de sacarle partido, para su beneficio laboral, desarrollo social y particular, dentro del ambiente pioneril, en el cual, él se debatía como dirigente nacional. Claro que eso no viene al caso ahora, para esta historia en general, por lo que significa sólo una incidental, a la quer no me referiré más.

De ahí que mi incursión en la estrofa “Espinela”, mejor conocida entre nosotros, como “Décima”, era algo así, como coser y cantar, o inventar y recitar, corridamente, cual un creador experimentado, metiendo las narices donde me llamaban o no, pero, por lo menos, participando, con mi atrevida fluidez, y mi arriesgada apropiación de las fórmulas estróficas hispánicas, ya con demasiada precocidad procaz, sobre todo. Por esa época, surgió mi suite de “Ríos Interiores”, que significaba algo más que el curso de un hombre recién llegado, que luego llegó a convertirse en “Vidas como Ríos”, a partir de una lectura revisada de las “Coplas de Jorge Manrique a su Padre”; o también “POETA DE (E)VOCACION”, otra suite de décimas a la comunión o espiritualización del paisaje exterior, con la vida interior, que ya despuntaban en mí, por 1971, y que hicieron surgir, igualmente, mi conjunto “ACUARELA: Décimas del Paisaje”, escritas, entre 1974-1975, pero publicadas, durante 1980, una Expo de Poesía Mural, con 5 artistas plásticos cubanos, que crearon pinturas muy hermosas y alegóricas a cada poema decimado, para este proyecto personal, cuando fungía, como director del departamento de Literatura, de la Dirección de Cultura, en el Municipio Plaza de la Revolución.

Y de ese mismo modo, surgieron mis décimas eróticas con la Picuala de objeto emotivo, altamente semantizado, que era, es y será una flor, con la que me comunico amorosamente, a través de todos mis sentidos, connotativamente, sobre todo la vista, el tacto y el olfato. Esa suerte de ramillete oloroso, con flores, casi estrellas, rojas, rosadas y blancas, que usaban las novias y los enamorados, para hacerse collares y desposarse ingenuamente, sin llegar a esos estadios tan serios de la edad.

En esos tiempos, yo era verdaderamente ya, casi un cuerpo a degüello, tratando de conquistar el amor, que apenas comenzaba a florecer, sin muchos olores, ni semillas, pero sí con gran fluidez y fruición…He aquí la primera versión de unas estrofas, desde entonces, memorables, en medio de mis traducciones procaces, de lo que ya eran el sexo y el amor, para un adolescente muy precoz…

PRENDER PICUALAS A TU CUERPO

Hoy, prendido de mi cuello,

todo tu cuerpo ha volado:

No sé si estando, has estado

con mi piel, casi a degüello.

Cuerpo posado en mi cuello,

el tuyo, vuelve a volar:

Ay, volar es regalar

al aire todas las alas.

Volar es prender picualas

a tu cuerpo, y descansar.

Tu cuerpo en mi piel retoza:

Tu piel retoza en mi piel:

Tu cuerpo es panal de miel,

donde mi cuerpo reposa:

Abeja tú, o mariposa,

me libas tan sin querer,

que mi aire intenta coger

tu olor para andar en vuelo,

y su intento rueda al suelo,

y te remontas, mujer.

 

Ay volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

a tu cuerpo, y descansar.

Quiebra contigo el escape

o el espanto de volar:

Contigo vale empezar,

aunque la lluvia me empape.

Aire que a ti no te atrape

no es ala besando un nido:

Ala que en ti no ha prendido

todo el cuerpo y ha volado,

es un aire que no ha estado,

contigo un aire no ha sido.

 

Ay volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

a tu cuerpo, y descansar.

La Habana, Cuba, octubre de 1969.

Publicada en mi primer poemario para adultos…

ROMPECABEZAS (1974-1993)

El creador escribe, a veces, con cierta inspiración e ingenuidad emotiva, dejándose se llevar, por un yo lírico y una musa inventada, que lo conduce y sobrelleva por caminos y naturalezas insospechadas de creación. Nacen así los poemas más silvestres o descargas, que pueden derivar en una gran inspiración.

Pero el poeta es el de la goma de borrar, el que es seducido al principio, mientras luego llega el oficio del editor, que quita y suplanta lo necesario, para convertirlo en una obra mayor, ya que según mi concepción, la poesía es lo que no está, lo que el poeta llega a sugerir, y que el lector capta, con mágica sensibilidad y comunión con el creador.

Sin embargo, cuando se escribe verso rimado, y más, un texto, en fórmula estrófica tradicional, el asunto es más complicado, pues debes facturar una obra, que ya tiene sus propios cánones y forceps, para empujar el poema, en su propio trayecto intelectivo y sensible, sin que se note dicha operación. Como diría el célebre Antonio Machado, en este caso para el soneto, pero que puede aplicarse a la variación de cualquier estrofa hispánica: “El soneto es una cárcel, donde el poeta debe sentirse libre”

Como ya sentía yo, por 1979, que había pasado de ser un “poeta en sí”, a convertirme en un “poeta para sí”, con sentido preciso de causa y efecto, además de una concepción más seria del objeto poético en cuestión, pues me encaminé a revisar métrica, imágenes, metáforas, sentido del ritmo y avance de la acción y reacción del texto, en sí mismo, por lo que surgió entonces la segunda version, que, en realidad, no fue muy diferente de la primera, pero mutó en algunos aspectos del contenido y el título original, con idéntica musicalidad y tropología…

CUERPOS A DEGÜELLO ENTRE PICUALAS

Hoy, prendido de mi cuello,

todo tu cuerpo ha volado:

No sé si estando –has estado,

con mi piel: casi a degüello:

Cuerpo, que rompe los sellos,

al tuyo intenta volar:

Ay: volar es regalar

al aire todas las alas.

Volar es prender picualas

a tu cuerpo –y descansar.

Tu cuerpo mi piel retoza:

Tu piel reposa en mi piel:

Tu cuerpo es panal de miel,

donde mi cuerpo reposa:

Abeja tú –mariposa–,

me libas tan sin querer,

que mi aire intenta coger

tu flor para andar en vuelo,

y su intento rueda al suelo,

si remontas mi placer.

 

Ay: volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

a tu cuerpo –y descansar.

Picuala, que nos atrape

el espanto de volar:

Contigo vale empezar,

aunque la lluvia me empape.

Lluvia del cuerpo que escape,

fertilizando tu nido:

Agua que, en flor, ha prendido

ambos cuerpos, y ha volado,

es tu alma, que ha quedado

conmigo: Flor y ala idos.

 

Ay: volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

a tu cuerpo –y descansar.

Cuba, abril de 1979.

Otro Romance a las Picualas…

En ese mismo año, surgió otro poema para jóvenes, que intentaba explicar mi acercamiento y enamoramiento con la planta de Picuala, o «Triyolí», como la conocen en la Isla de Margarita, según me dijo el poeta José Lira Sosa, en marzo de 1993, cuando estuvimos de gira artística por Venezuela, con mi Grupo Teatrova de Cuba, ya que, en el portal de su casa, había una enredadera inmensa de esta maravillosa planta, que, en verdad, adoro y venero, como si se tratara de una mascota natural, hasta el punto de recolectar sus semillas, recortar ramilletes, para perfumar mi cuarto; o hasta regalar a mi pareja, con profunda convicción del amor que le profesaba, en cualquier especial momento de mi rica, ruidosa y feliz vida espiritual, pues, de eso sí me vanaglorio, por lo que he llegado a escribir un libro de autoayuda, sobre MI LIBERTAD DE SER FELIZ.

Para ella, creé mi “ROMANCE A LA PICUALA”, que formó parte de mi poemario EL PESCADOR DE LA LUNA (1979/1989/1998), aunque eso es un motivo de otra intervención, de modo que sólo agregaré el romance, para que lo conozcan y reconozcan…

ROMANCE A LA PICUALA

Ramillete de mi casa,

empeñado en remontar

el murito y la baranda,

me parece, que quisieras

dejar chiquita mi casa,

y subir mucho, y tan alto,

tan alto como alcanzaras:

Por eso, no dudaría,

en pensar, que de tus ramas

han nacido las estrellas,

y de ellas, las manzanas.

 

Pero al mirar, que, de veras,

te empinas, como si nada,

y te vas haciendo grande,

y remontas la baranda,

sin tener que agradecerme

la vida que te ganaras,

sin acaso decidir,

si eres el pico de un ala,

si eres más que eso, tal vez,

una estrella de manzana;

debo saludar de nuevo

la manera, en que te lanzas

a adueñarte del espacio,

con tus flores empinadas.

Ramillete de mi casa,

que, mientras crecer, me juegas

la mejor de tus trastadas,

sube al sol, si lo deseas,

pero deja, en mi ventana,

el olor de tu flor dulce.

El rumor de mi picuala:

Ese enorme ramillete,

que nada me lo abarata,

que un día es pico de estrella,

y otro es ala de manzana.

 

Ramillete de mi casa,

sembradío de picualas…

Marzo 1978-Marzo 1979.

La Travesía Emotiva y Erotiquísima de una Tercera Versión…

La poesía y el acto creativo atraviesan, por innumerables encrucijadas líricas, de modo que es realmente un hallazgo darse cuenta o descifrar lo que la vida nos ha dado, con respecto a la naturaleza de nuestra creación, y, por ello, agradezco infinitamente el hecho de no haberme desprendido de este poema maravilloso, que incluyera, en mi libro ROMPECABEZAS, poemario creado en 1974-1977, que fue aceptado, durante el proceso editorial 1978-1979, para la colección «Poesía», de la Editorial Letras Cubanas; cuya edición, montaje y diseño se alargó hasta 1985; terminándose de revisar, sus galeras, en 1989; e imprimiéndose, definitivamente, durante 1993.

Valga que el poemario, histórico-genéticamente hablando, contiene el poema “Copywrite”, que explica o vaticina, desde mucho antes, la posible demora del contenido o sus problemas de circulación. No en balde, junto a un libro de la prima ballerina Alicia Alonso, constituye uno de los ejemplares, que más tiempo estuvo en proceso de edición, y que demuestra los verdaderos problemas editoriales del Instituto Cubano del Libro, por esos tiempos, e incluso, debería decir, que no por casualidad mi poemario demoró 17 años en salir, desde que entró en proceso, hasta su publicación.

Valga incluso que llegué a declamarlo muchas veces, durante varios años, junto a ramilletes de picuala y semillas que plantaba, en las distintas casas que habité, pero que no llegué a vivir mucho tiempo, después de que nacieran los primeros retoños de picuala, por lo que siempre debí recortar ramos de flores, para llevar a mi jardín personal e interior, ya que siempre ha sido inversamente opuesto, el hecho de tener dicha planta junto a mí, que no coincide nunca con la aceptación o duración del verdadero amor, hasta que he llegado a pensar que estas sublimes flores no desean vivir o cohabitar conmigo el mismo espacio. Increíble, mientras más las amo, más lejos deberé estar de ellas, para que no se resquebraje el amor o la relación más duradera.

He aquí y ahora (hic et nunc), la verdadera y definitiva versión de mi poema a las picualas del amor, que son cual una enredadera, que brota desde mi corazón, y florece, junto al sentimiento de búsqueda, por un alma gemela, que desperterá mi vida y mi sensación de libertad, así como mi sentido de la belleza en comunión…

Ahí les van las picualas ensartadas de Josan. Las novias y los novios sensibles o románticos jugaban a enamorarse y unirse de ese modo, con collares de picualas, ensartadas con los tallos, por el centro de cada flor, como un ritual, y una manera procaz de enlazarse y sentirse juntos, mientras disfrutaban de un amor platónico, que los excitaba y cortejaba a la vez.

Desde niño, hice mías estas Picualas, que no cesaban de embellecer y perfumar nuestros jardines, con la única majestad de su sencillez y su olor colosal. Ahora están incorporadas y permanecerán semantizadas, en la literatura cubana, por mis décimas y romances a las Picualas, el símbolo genuino de los enamorados más ingenuos, precoces o procaces, pero limpios y puros, plenos, en su enamorada pubertad de hacer crecer e independizarse, por su amor en libertad…

Este es el ritual de enamorados, para mí, más inocente y conmovedor de los adolescentes, casi niños o niñas de mi edad, pues se cortejaban, perfumada y florecidamente, algo parecido al de las flores del framboyán, que alguna vez les contaré igualmente. Es una forma de enamorar y vivirse con felicidad, por los cuellos y las manos, que se entregaban a la complicidad, sin apenas conocer lo que era hacer el amor o domesticar las pieles, en plena pubertad.

La lluvia tuvo mucho que ver, con ese erotismo preadolescente, que se mezclaba, con el perfume y las flores mojadas de Picualas, junto a mis apellidadas primas Leal Caballero, que eran unos cuantos años mayores que yo, aunque me visitaban, muy a menudo, otras de vez en cuando, mientras llovía, y se quedaban en mi cuarto, para luego animarme a salirnos desnudos al jardín, para jugar entre los arbustos, cual si fuéramos Adán, con dos Evas (o JEbas), y correr bajo la lluvia, mientras nuestros padres trabajaban. Con ellas, ensarté muchos collares de picualas, creyendo yo, que me encontraba en la cima de ese mundo, en donde lo inician a uno, hasta hacerse hombre, perdiendo entonces, uno a uno, mis masculinos pétalos del prepucio, desde el recién crecido y sobreusado tallo de nuestra natural virginidad…

Pétalos y pieles estrenándose y entrenando, entre gotas de lluvia, sudores y besos sin cesar. Caricias, que no acababan nunca, dentro de una rueda habitual del sexo y la fortuna de ser vírgenes a punto de estallar; ingenuos aprendices del amor más cómplice y astral, entre cuerpos sonoros y tempranos desbordándose, entregándose al placer más infinito, con pétalos de pieles perfumadas y relámpagos de sangre y pubertad, que estaban ya a punto de mudar…

El puro blanco se mezclaba, con los hilitos rojos de la sangre, que brotaba de ambos cuerpos, y se mezclaba con la lluvia, en un nervioso movimiento y jadeo, que corría a ganar la tierra, confundida, entre las hojas verdes del placer, que también tamizaba los cuerpos relampagueantes y mojados, por la lluvia y el sudor, junto al blanco viscoso, dentro de las pieles, revolcadas en la tierra húmeda, ya sedienta de absorber todo lo que entregábamos nosotros, al rito de envolvernos y colmarnos, con el sabor ruidoso de volver a nacer, desnudos, como el amanecer, desde la yerba y las flores encima, cual estrellas con olor a manzana, que se negaban a ascender, pues querían quedarse junto a nuestros cuerpos, diezmados por el placer, hasta apropiarnos aquella humedad bravía del nosotros mismos, que ya empezaba a ser para todos, cual un juego de los cuerpos excitados, entre flores y colores con sabor, bajo la sangre de la lluvia, una y otra vez, sobre una sábana, que era la propia alfombra de nuestros cuerpos, regados por el suelo, y acabados de descomponer entre caricias y salpicaduras de una libertad tan grande, como el mismísimo placer…

No sé, si eso me hizo poeta, más que hombre, con su ganada viceversa. No sé, si el amor fue primero y el sexo fue despué. Sólo sé que fuimos y estuvimos, con y por la lluvia, entre picualas, que conservaban su olor y el nuestro, por enésima vez. Todos sin escampar, una y otra vez. Por eso, con ellas, soy un relámpago a degüello, degollado por ninfas familiares, que despiertan mis picualas, cual estrellas de semen, que se metamorfosean junto a mí, renaciendo una y otra vez…

Luego, mi descanso incansable, entre pétalos blancos, mezclados por la sangre de las pieles en viceversa, pues yo tenía mis bríos, pero jamás como ellas dos, y nunca igual a las picualas, que volaban sobre mí, aunque yo comenzaba a ser un instrumento del placer más desbordado, tan leal y caballero, para no pertenecer a ninguna de las dos, pero siendo el objeto de ambas, para satisfacer el olor, color y sabor de aquellos dos cuerpos, con los que jamás volvería a ser el mismo, ninguna otra vez…

Un niño de diez años, procaz y precoz, con las ganas y la carga infinita de la primera vez. Bautizado y bendecido por la lluvia y doscuerpos sublimes de mujer, encima del morbo que nacía, y la lluvia a borbotones, que amenazaba con correr. Todos amanecidos y encontrados, entre pétalos de picualas y gotas de lluvia, comiendo y bebiéndose la vida, como el amor de la primera vez…

Una primera vez, que jamás nos sucederá igual, y que recordamos para siempre, pues nos hizo temblar más que nunca y desbordarnos, sin temor al después, porque qué hay más puro y pecaminoso, que el placer de encontrar el sexo, en el primer amor, que nos inicia al todo, como la flor de picuala, que estrena sus alas, como pétalos, que van del blanco, hasta el rosado y rojo, en un juego de rotas pubertades, que nacen y se deshacen, para crecer, queriéndose perpetuar, enlazadas  o ensartadas, para siempre, con el enigma y la felicidad de la primera vez…

Eso somos los seres humanos, y yo mismo, pura poesía y metáfora en ebullición, gestando la grandeza y la belleza de la vida natural, como si estuviéramos haciendo el amor, con nosotros mismos, cual Narciso en su espejo natural, combinados y fusionados, desde el placer más infinito del hoy, con el ayer, que nos lleva a decir siempre: “Carpe Diem…Carpe Diem”, como el nombre de mi programa radial, en Radio Ciudad Habana, en donde rezaba la máxima siguiente, inventada por mí entonces: «Aprovecha la noche, como el día…Vive el hoy, que es siempre, sin tener que quedarte o pensar en el ayer»… O como bien dijera el gran sevillano y español Antonio Machado: “Hoy, es siempre todavía”…

La pureza de cambiar pétalos blancos, por rojos, plenos de gozo y vida, como si nada hubiera pasado; y ha sucedido casi todo, pues los cuerpos germinaron muchas veces, con la lluvia, y jamás escampamos, compartiendo la piel del placer al unísono, demostrando que podimos ser y continuar, más allá del amanecer, desbordándonos y tejiendo un amor incalculable, juntos, cual dos flores de picuala, que se ensartan por el centro, para ser el centro del gozo y de su felicidad más aireada y recóndita, entre alas, que comienzan, poco a poco, a nacer…

Es verdaderamente el frenesí de las almas, que resbalan juntas, dentro de un cúmulo de sensaciones descubiertas, y por descubrir, expresándose y desdoblóndose, en cuerpo, mente y alma, hasta florecer, otra y cada vez, que se busquen y se encuentren, por el mero placer de crecer y multiplicarse; de volcarse y vivir, cada uno dentro del otro, y por el otro, como potros, que vuelan, entre los pétalos de una lluvia-aguacero, que no escampa, que cae y se entrega para contenerlos, como la primera vez; para verlos, sencilla y morbosamente, amanecer…

Hasta profundamente florecer o frutecer. Es la magia de prenderse picualas al corazón, para nunca olvidarse, ni desprenderse, de ese ayer, que es hoy y mañana, porque entre ellos, y nosotros, siempre volverá a ser, nacer y renacer, como la primera vez…

De este modo, renazco ahora, con ustedes, cincuenta años de felicidad, de un recuerdo, pasado por la puerta de atrás, haciéndolo de nuevo porvenir a nuestros ojos, pues hoy vuelvo a gestar, con y para ustedes, pues fue una jugarreta de enamorados, simples e infantiles, quienes se entregaban al amor, sin saber, de verdad, lo que era eso, pero viviendo su mágica felicidad, entre collares perfumados de picualas, cual anillos de estrellas, en su cuello, ansiosos de vivencias y sexo platónico, por descargar, como una eterna felicidad, que acababa de despuntar, frente a los cuerpos y los ojos, que no cesaban de, tierna e infantilmente, copular…

Dicho todo, o casi todo, no queda nada por expresar, para que la poesía fluya, como una proyección y protección de seres iluminados, que se amaron y siguen amándose, con placer y por placer, pues se dejan complacer por sus espíritus, hasta que los gane la lluvia o los descubra el amanecer, como una sábana limpia o alfombra transparente, hecha de sus propios cuerpos entregados a la magnificencia de unas picualas, que con sus alas desplegadas y ensartadas, nos vienen a ensartar y proteger…

Picualas de un acontecer lejano del ayer, que desbordan sus pétalos, cual alas de otra lluvia presente en un hoy de ayer, que no nos permite envejecer, y que nos retrotrae a la niñez más clara y redonda, hasta hacerse instantáneas de nuevo, como un tangible placer.

Hemos pertenecido a ellas, o estamos para y por pertenecer. Enigmas que prenden y desprenden mis picualas, entre el hoy, el ayer, y el siempre que es un regalo que nos contiene, con ganas de volver a ser, para devolver, junto a la lluvia de este amanecer. Es como dice el poeta turco Nazim Hikmet: “El amor es la no repetición de la repetición”…

Vidas de picualas, pasadas o porvenir. Puede que ellas sean ahora las que me den labienvenida, directamente puestas aquí, para acercarme a ti, y convenir, con este amor extemporóneo, por confluir…

Ese es el don más secreto e íntimo, que les regalo. Lo más sagrado de mi íntima complicidad: “Mis Picualas para Enamorar”. Ahí las tienen, para que embellezcan y perfumen sus cuartos, con sus recuerdos por comenzar: Un cuarto de novios y/o novias enamorados, siempre muy cerca, dentro o fuera de su imaginación, en el centro de sus almas y cuerpos, a punto de empezar a copular…

PRENDER PICUALAS A TU CUERPO

Hoy, prendido de mi cuello,

todo tu cuerpo ha volado.

No sé si estando, has estado,

con mi piel, casi a degüello.

Cuerpo, que rompe los sellos,

al tuyo intenta volar:

Ay, volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

a tu cuerpo, y regresar:

 

Regresar, haciendo guiños,

en un cuerpo, que ya goza

empinándose, cual rosa,

o picuala del cariño:

Contigo me pierdo niño,

y me prendo, cual un hombre,

que le sonsacan el nombre,

o le sorprenden su miel,

desprendida, cual clavel,

en el centro de tu vida,

donde llevas escondida

tu piel, para que la asombre:

 

Ay, volar es asombrar

el aire con nuestras alas:

Volar es sembrar picualas,

para un cuerpo rescatar:

Asombrar es rescatar

del cuerpo las sensaciones,

que explotan a borbotones,

con más ganas de explorer

una piel, donde estrenar

los pétalos de una flor,

que se funde en el dolor

y el placer, que confabula,

pues los cuerpos se fabulan,

y se enredan, cual prisión,

desbordando un corazón,

desde el alma, que copula:

 

Ay, volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

en tu cuerpo, por ganar…

 

Quiebra contigo el escape,

con mi espanto de llegar:

Contigo vale empezar,

aunque la lluvia me empape.

Aire tuyo trae empate

a mi ala, y besa un nido:

Ala de un río, crecido,

con el cuerpo ya volado,

es un aire que no ha estado,

contigo un aire no ha sido:

 

Picuala, que nos atrape

el espanto de volar:

Contigo debo llegar,

aunque tu alma me rape.

Lluvia del cuerpo que escape,

fertilizando tu nido:

Agua que, en flor, ha prendido

ambos cuerpos, y ha volado,

es tu alma, que ha quedado

conmigo: Flor y ala idos.

 

Ay: volar es regalar

al aire todas las alas:

Volar es irse en picualas

a tu cuerpo y descansar…

Ay, volar es empatar

al aire, con nuestras alas:

Prender y ensartar picualas

en tu cuerpo, por vibrar…

 

Tu cuerpo en mi piel retoza:

Tu piel retoza en mi piel.

Tu cuerpo es panal de miel,

donde mi cuerpo reposa:

Abeja tú, o mariposa,

me libas tan sin querer,

que mi aire intenta absorber

tu olor, para andar en vuelo,

y su intento rueda al suelo;

y remontas mi placer:

 

Ay, volar es despertar

sensaciones, que reclaman

corazones que se llaman,

para amar y continuar…

 

Vibrar es sentir que exhalas,

con mi cuerpo, y remontar

tu piel, para amorizar,

ante tu cuello, entre alas,

que parecen mis picualas,

entrando por tu universo,

para plantarte mis versos,

sobre tu cuerpo desnudo,

quien me entrega sus escudos,

hasta ser mi amor inmerso:

Ay, amar, desembocar,

en cuerpos, que se resbalan,

por hambre y flor, dando gala

del aire, que va a primar…

 

Yo subo, y tú me resbalas,

desde el sexo al corazón,

que simula un acordeón

movedizo, cuando tala

mis sensaciones, que halan

la medida del placer:

Contigo voy a nacer

mil poderes, que izan cuerda

dentro de ti, pues concuerdas,

con mi forma de crecer:

 

Ay, crecer es regalar

al aire todas las alas:

Crecer es prender picualas

a tu cuerpo, y comenzar…

 

Siempre quise retener

cuerpo sublime entre alas,

hasta saber que mis balas

remontaran tu placer,

y pusieran a valer

tu alma, como mis huesos:

Terminaron ya mis rezos,

pues hoy tu amor es el ave,

que me responde, sin claves,

con sus ganas de nacer:

Ay, nacer es regalar

al aire todas las alas:

Nacer es prender picualas

a tu cuerpo, y continuar…

 

Continuar, porque no existe

mayor placer, que el del sexo,

ya que dos cuerpos complexos

se conjugan y se embisten:

Se entregan, pero resisten,

como si fueran dos aves,

que alimentan sendas naves,

si el amor produce enzimas,

más solubles, que una cima,

con semejante deslave:

 

Ay, pronto recuperar

el alma y el sentimiento,

porque el amor, que yo siento,

me recupera al volar…

 

Mi cuerpo se ensarta al tuyo,

cual las flores de Picuala,

y recorro tu antesala,

antes de ver cómo instuyo,

que ilumino, cual cocuyo,

tu centro, que se desmaya;

y en tu interior ya se explaya

mi tallo relampagueante,

despertando mi excitante

humedad, que entra a tu playa:

Ay, amar es recitar

de memoria al Amor Nuestro,

por entrenarme en el diestro

sentimiento de volar…

 

Tu pistilo da batalla

en tu centro, con mi estambre,

pues presiento más el hambre

de tu cuerpo, que restalla:

Tu universo casi estalla

sobre el mío, dando flores,

y sentimos los olores

de dos cuerpos, que se juntan,

desbordando sus trasuntas

lenguas, labios, y sabores:

 

Ay, volar es desbordar

al aire todas las alas:

Desbordar, entre picualas,

nuestros cuerpos, saborear…

 

Saborear es transitar

los cuerpos, como si fueran

bienvenidos, dentro y fuera

de un amor, por frecuentar:

Contigo voy a ganar

estatura, que se entrega,

hasta ser un estratega,

que une pieles, con el gozo

de este amanecer glorioso,

entre almas, que se riegan:

Ay, dos cuerpos, que se dan

flores y olores, con trinos,

son amores clandestinos,

cuya alma es nuestro pan…

 

Entre almas, dando brega,

cual la planta de Picuala,

que exhibe sus libres galas,

en ramilletes, que pegan

pétalos, donde trasiegan

las pieles al corazón,

descubriendo sensación-

es a la par, de estallidos,

que ensartan, con estribillos,

los cuerpos en floración:

 

Ay, bregar es continuar

sabores, que traen galas

a dos cuerpos, que resbalan

juntos, hasta germinar…

 

Germinar, como Picualas,

cual estrellas de un olor,

que se prende, en blanca flor,

y enrojece nuestras alas,

porque el amor es la bala,

que desprende el corazón,

cuando nace la pasión

de mil pétalos, que vuelan,

por dos cuerpos, que se estrenan,

dando su alma a tentación:

Ay, volar es expulsar

sentimientos, que dan rima

al corazón, donde priman

las ganas de germinar…

 

Tentación, que no termina,

hasta que el blanco se instala,

junto al rojo, que resbala,

entre alas, que germinan

los cuerpos, siendo la mina,

que los lleva, hasta perder

su pureza, y devolver

el amor, sin que dos riñan,

cuando las flores se tiñan,

con las ganas de volver:

 

Ay, continuar es volcar

pasiones, que nunca acaban:

Son dos cuerpos, que se lavan,

hasta verse, y convocar…

Porque el amor es placer,

que deja la puerta abierta,

para irse, estar de vuelta,

y de nuevo renacer:

Amar es reconocer

nuestras flores más tempranas,

en ese olor a manzana,

que se niega a detener

el impulso de exponer

cuerpo y alma, que se ganan

 

un cielo, que está latente,

en purezas, que nos halan

el corazón, y regalan

flores blancas de repente,

desbordando, con crecientes

estrellas de carne y sueño,

que enseguida tienen dueño,

y ensartan su ramillete,

por el cuerpo, cual cohete,

expulsado, con empeño:

 

Ay, volar es regalar,

al aire todas las alas:

Volar es prender picualas

a tu cuerpo, y descansar…

Cuba, 1969 – Miami, 2019

DATOS SOBRE LA PLANTA DE PICUALA

Una trepadora para tu jardín exterior, la Piscuala. Combretum indicum

Fotografías y características de la planta trepadora conocida popularmente como Piscuala, Combretum indicum. Consejos para su cultivo.

Descripción general de la planta trepadora Combretum indicum

Combretum indicum es una planta trepadora arbustiva de tallos leñososoriginaria de regiones tropicales del continente asiático. Pertenece a la familia botánica Combretaceae y antes estaba clasificada dentro del género Quisqualis (Quisqualis indica), son sinónimos. Es una planta muy apreciada por su rápido crecimiento y abundante floración. Actualmente sus valores ornamentales han provocado su introducción en países tropicales del Nuevo Mundo, Europa y África para el adorno de jardines exterioresde hogares y parques públicos. Popularmente esta planta se le conoce de diferentes maneras en dependencia de la localidad en donde crezca; los nombres más comunes son: Piscuala, Picuala, Quiscal, entre otros.

Esta especie se caracteriza por formar tallos muy ramificados que pueden cubrir aproximadamente a los 10 metros de ancho y alturas entre los 5-9 metros (incluso más). Los tallos presentan un crecimiento trepador, son delgados y presentan una coloración pardo-verdosa; luego de crecer lo suficiente los tallos se va engrosando y se van haciendo leñosos. Esta planta presenta un crecimiento muy similar a la popular Buganvilla (Bougainvilleaspp.).

Las hojas se disponen alternas en los tallos, tienen forma elíptica con la base
redondeada, peciolos conspicuos y coloración verde clara a oscura. Además, miden de 10-15 cm de largo, se observa la nerviación de las hojas principalmente en el envés, tienen los márgenes enteros a poco ondulados y se mantienen durante todo el año en la planta (es una especie perenne).

Las flores se disponen numerosas en los tallos, son tubulares (el tubo floral es muy delgado), la corola presenta de 4-7 “pétalos” (generalmente 5), miden aproximadamente 6.5-8 cm de largo por +/- 3 cm de diámetro en el extremo apical, presentan inicialmente una coloración blanca que se irá oscureciendo a roja-violácea con el paso del tiempo (las flores oscuras son aquellas que han terminado su desarrollo) y desprenden un aroma muy dulce.

La floración es principalmente atractiva por la gran cantidad de flores que produce la planta a la vez y la diversidad de colores que se puede observar en un mismo racimo floral. La época de floración comienza a principios de la primavera hasta finales del otoño; en climas donde los inviernos son muy suaves la planta puede florecer todo el año aunque con menos flores en comparación a las que produce en los meses más cálidos.

Los frutos son ovoides con cuatro márgenes muy pronunciados y de consistencia dura. Cuando no están maduros presentan una coloración verde que irá cambiando al pardo-morado mientras maduran. Luego de madurar pierden la dureza y son muy fáciles de abrir para obtener las semillas.

Consejos para el cultivo de la planta trepadora Piscuala, Combretum indicum

Combretum indicum es una planta fácil de cuidar en el jardín y cuando alcanza grandes tallas es capaz de cuidarse por sí sola. A continuación sus cuidados básicos:

Iluminación:

Esta planta florecerá de forma abundantes y crecerá más rápido si se cultiva a pleno sol. Tolera crecer a semisombra pero las floraciones serán menos numerosas. Solo se deben cultivar bajo luz solar filtrada las plantas pequeñas.

Temperaturas:

Requiere crecer en climas donde las temperaturas nunca disminuyan de los 3°C en ninguna época del año porque provocará la muerte de la planta. Su rango de temperaturas óptimo se encuentra entre los 15-35°C.

Sustrato:

Necesita un suelo con un buen aporte de nutrientes y un perfecto drenaje. Se recomienda utilizar sustratos ricos en materia orgánica o humus de lombriz. No tolera crecer en suelos que se encharquen con facilidad.

Frecuencia de riego:

En plantas pequeñas con regar 2-3 veces por semana en los meses más cálidos del año es suficiente. En invierno el riego debe ser más espaciado; preferiblemente 1 vez a la semana o cada 15 días en dependencia de las temperaturas. Las plantas adultas son capaces de sobrevivir con el agua de las precipitaciones ocasionales aunque en temporadas de sequía podemos regarlas un poco para que no pierdan mucho follaje.

Poda:

Podar todas las puntas de los tallos en temporadas invernales para incentivar la ramificación de la planta.

Plagas y enfermedades:

Es muy resistente a las plagas. Solo se observan problemas en esta planta por errores de cultivo.

Multiplicación:

A partir de esquejes de tallos que no han completado la lignificación pero que no son totalmente verdes (semileñosos) de 15 cm o más de largo. Para lograr que arraiguen se deben aplicar hormonas de enraizamiento en el área del corte. También se multiplica por semillas.

https://naturalezatropical.com/combretum-indicum/

Quisqualis indica o picuala

Hace un año un amigo mío me regaló un pequeño plantoncillo de un jazmín (no es seguro) que daba flores fragantes de color rojo.
Lo conservo a duras penas porque apenas crece y pierde muchas hojas.
Mi amigo me dijo que no sobreviviría porque nunca lo había conseguido antes.
Por más que busco no encuentro este tipo de planta.
Y no sé sus requerimientos.
¿Alguien lo conoce?

Fotos de quisqualis indica (jazmín ciscal, jazmín quisqual o piscuala)

Quiscuala, jazmín quiscualis, quisqual o piscuala (Quisqualis indica): info y semilla

Manalv, yo las he visto en el garden center de Benajarafe.

Ademas he cogido semillas en el que hay en el parque de Malaga, el otro dia me parecio ver algo verdecillo en la maceta, como que iba naciendo algo, pero….hoy ya no vi nada, seria una ilusion optica.

Quiscualis no crece

Hola!!
Hace un año plante una quiscualis, o picuala, y no ha crecido en lo mas minimo y menos aun ha florecido.
Alquien sabe de sus cuidados y que necesita para que se desarrolle normalmente?
Desde ya muchas gracias !!!
:79regalofloressorpr
 

Quisqualis indica (arbusto milagroso): lo tengo y está muy bonito

HOLA ESTA ES LA PRIMERA VEZ QUE ESCRIBO¡¡¡¡¡
AVER SI PUEDEN AYUDARME:
VI ESTE TEMA EN EL FORO ANTIGUO Y DECIDÍ RETOMARLO PUESTO QUE NO PUDE ACLARAR MI DUDA CON LOS COMENTARIOS QUE AHI LEÍ.
YO TENGO UNA PLANTA O MAS BIEN ARBUSTO DE ÉSTE Y ESTA PRECIOSO LA GENTE CUANDO PASA POR LA CALLE LO VE Y ME LO CHULEAN MUCHO. EL PROBLEMA QUE TENGO ES QUE NO SE COMO PUEDO REPRODUCIRLO Y SACAR UNA COPIA DE ÉSTE YA QUE TALVEZ POR EL CLIMA PUES NO DA SEMILLAS. HAN VENIDO INGENIEROS AGRONOMOS Y JARDINEROS A TRATAR DE SACAR LA PLANTA POR MEDIO DE DISTINTS MÉTODOS Y NO LO HAN LOGRADO COMO POR EJEMPLO: ACODOS, ETC. NO SE QUE MAS HAYAN UTILIZADO Y HAN VENIDO PORQUE AVECES HAN QUEIDO LA PLANTA HASTA PARA ELOS MISMOS JEJEJE, PERO ESTA, ES ESCASA JAMAS LA HE VISTO AQUI EN MI CIUDAD.
YO SOY DE GUADALAJARA, JALISCO, MÉXICO. OJALA ALGUIEN PUDIERA RESPONDERME Y AYUDARME. GRACIAS…

Quisqualis indica atacada por cochinilla

Hola, antes que todo es un gusto estar en este foro!!!

Bueno yo tengo problemas con mi quisqualis indica!! Tiene aproximadamante 5 años, pero hace mas o menos un año se enfermó con unos bichos conocidos por acá como borreguitos, los cuales son cochinilla algodonosa. yo solucioné el problema con una poda (además que ya lo necesitaba) y mi plantita respondió bien, pero ahora nuevamante esta siendo atacada por este bichejo despreciable!
He leido que combate esta plaga con agua jabonosa y alcohol, pero no se si funcione en la quisqualis…en verdad no quiero perder mi plantita ya que es hermosa . Por favor, ayudemne para combatir esta plaga! (no quiero utilizar insecticidas)

PD: No he podido reproducir mi planta en todo este tiempo solo he recolectado 2 semillas…. y no brotaron… Alguien me podría ayudar para hacer un esqueje??

Gracias anticipadas por leer y responder!! 

Quisqualis indica o Piscuala: tengo semillas y voy a sembrar, consejos

Hola foreros,
Alguien me ha regalado semillas de una trepadora preciosa llamada Picuala, tiene racimos de flores pequenas rojas de cinco petalos, muy olorosas, de nina solia hacer collares como las Hawainas con ellas, pero no puedo encontrar la ficha por ese nombre, si alguien la conoce me encantaria que me ayudaran probablemente tenga otro nombre y ese de Picuala sea el comun que le daban en mi pais. Me ayudan?
Mil gracias.

Quisqualis indica: información de su cultivo

Deseo conocer que información tienen sobre el cultivo de Quisqualis indica.

Tengo dos esquejes que me regalaron y no se que esperar…

 

Quisqualis o Piscuala con muchos puntos morados en las hojas

Ayuda! a mi Piscuala le están saliendo muchos puntos morados en las hojas, cada vez más! que será? insecto? hongo?

Así se ven por arriba y por abajo.

Tomé fotos macro también.

Muchas gracias! 

Quisqualis o Piscuala: semillas, una enredadera, cómo sembrar

Por fin he conseguido semillas de Piscuala; hace tiempo que iba detrás de una plantita o de algunas semillas, y finalmente me las han mandado de Cuba. Son apenas seis u ocho capsulitas, pero espero que alguna de resultado. La pregunta es ¿debo ponerlas en remojo antes de plantarlas en tierra, o las pongo directamente sin remojar? Si es que sí, ¿durante cuanto tiempo?
Gracias anticipadas!! A ver si hay suerte y consigo por fin mi ansiada trepadora.

http://www.infojardin.com/jardineria/trepadoras/index-73.html

Quisqualis indica
Nombre común: Piscuala – Quiscual 

Nos encontramos ante una excelente trepadora de naturaleza leñosa y porte arbustivo.

Es muy estimada en jardinería por su crecimiento rápido, su tolerancia a los recortes severos y de manera especial por su floración, que constituye un hermoso toque para el jardín gracias a su alegre floración.

La Piscuala es oriunda de zonas tropicales de Asia, esto puede dar una idea del tipo de clima que necesita: cálido y húmedo.
Está incluida dentro de la familia de las Combretaceae, que acoge una veintena de géneros.

Aunque la Quiscualis puede alcanzar más de 8 metros de alto y una holgada anchura, generalmente dentro de la jardinería ornamental se mantiene en unas medidas mucho más reducidas, de entre 3 ó 4 m.

Esto se logra mediante el establecimiento de podas y recortes regulares, que además de mantener la mata muy compacta hace que la floración sea excepcional.

Es también perfecta para cultivar en grandes macetas, aunque en este caso su crecimiento será evidentemente más reducido.

Las hojas tienen un comportamiento perenne, tienen una forma elíptica terminada en punta y base redondeada, de unos 14 cm de longitud, crecimiento opuesto, de color verde claro que se oscurece con el tiempo y los márgenes suavemente ondulados.

La floración cubre la planta durante un largo periodo de tiempo, que abarca parte de los meses de verano y otoño, incluso en climas cálidos es capaz de florecer intermitentemente a lo largo del año.

Las flores de suave fragancia, recuerdan de modo sorprendente por su apariencia a las flores del jazmín, son de pequeño tamaño, con cinco pétalos abiertos y coloración cambiante.

Las flores tienen la peculiaridad de ir cambiando de color a medida que envejecen, en su comienzo son de color blanco brillante y se van transformando en rosa, hasta llegar a una tonalidad púrpura penetrante.

Esta peculiaridad, hace que en la planta se puedan encontrar al mismo tiempo hasta tres colores diferentes de flores.
Emiten un agradable perfume, primordialmente se hace notar por la noche.

La ubicación perfecta es todo el año en posiciones de pleno sol cuando la planta ya adquirido una etapa adulta, durante su desarrollo inicial es mejor que se ubique zonas de semi-sombra.

Requiere de suelos ricos en materia orgánica y bien drenados. Los riegos serán generosos en verano y más moderados el resto del año.

El sustrato debe ser adecuadamente nutrido mediante un abonado regular, que se ha de practicar alrededor de cada tres semanas, mientras se encuentre en el periodo de crecimiento y floración.

Tiene una moderada tolerancia al frío, pero no así a las heladas intensas o demasiado persistentes. Los frutos aparecen en otoño, son grandes, de color verde brillante y forma de pelota de rugby, con unos bordes sobresalientes a lo largo del fruto.

La piel de los frutos es tremendamente dura pero al madurar se torna marrón oscuro y se ablanda, de forma que se puede reunir las semillas sin problema.

A la Quiscualis le beneficia un recorte en las puntas de los tallos en invierno. La propagación se establece por medio de esquejes semi-leñosos, para facilitar la tarea del enraizado es mejor emplear hormonas, untando los extremos cortados.

En su lugar de origen se ha utilizado y utiliza como remedio habitual para luchar contra los parásitos intestinales.

En la medicina tradicional se utiliza algunas partes de la planta como remedio para el dolor y la fiebre, tratar el reumatismo y para el alivio de diversas dolencias con un buen resultado.

 https://plantayflor.blogspot.com/2010/01/quisqualis-indica.html

cuballama.com‏ @cuballama

La Picuala, Una planta que nos traera recuerdos de la infancia en #Cuba. Ademas de su exquisito olor, las… http://fb.me/1emfMGpnY 

13:00 – 21 mar. 2014

https://twitter.com/cuballama/status/447100523309568000?lang=es

Piscuala

PICUALA O PISCUALA O QUISQUALIS

Piscuala. Planta excelente trepadora de naturaleza leñosa y porte arbustivo, muy estimada en jardinería por su crecimiento rápido. Tiene la característica interesante de producir flores que cambian de color.

Origen

Es originaria de Asia y los países de la franja tropical como en Malasia o África.

Nombres

Nombre científico

Quiscualis indica.

Nombre común o vulgar

Quiscualis, Piscuala, Quiscual,

PICUALA

Nombre Científico:    Quisqualis indica
Reino: Plantae
División: Angiospermae
Clase: Magnoliopsida
Orden: Myrtales
Familia: Combretaceae
Especie: Quisqualis Indica

Amor al Día, Arbusto Milagroso, Arroz y Frijoles, Barbudo, Cocuisa, Corazón de Hombre, Jazmín de la India, Quiscuala, Santacecilia.

Descripción

Esta planta es un arbusto trepador, crecimiento rápido por lo que puede alcanzar hasta casi los 10 metros, con el tiempo van apareciendo espinas que son peciolos antiguos transformados y con ellas la planta trepa con más facilidad.

Tiene hojas elípticas, perennes si el clima es templado, caduco en zonas más frías, grandes, redondeadas en la base y acabadas en punta con el nervio central bien marcado.

Floración muy bonita en verano que se alarga hasta el otoñoflores tubulares, sencillas, grandes de casi 7 centímetros, agrupadas en racimos colgantes, inicialmente son blancas, luego rosa para volverse rojas al final, pudiendo verse en una misma planta flores de diversos colores, olorosas sobre todo por la noche. En su habitat la floración puede alargarse casi todo el año.

Tras la floración aparecen los frutos de unos 30 centímetros de largo, forma elipsoide y alado. Para la dispersión, las semillas emplean corrientes de agua.

Características

El quiscualis tiene la característica interesante de producir flores que cambian de color. Nacen blancas y con el tiempo se vuelven rojas. Su utilización en el paisajismo es amplia, desde que le sea ofrecido soporte adecuado. Puede formar macizos o se puede conducir como trepadora. Soporta podas, que se deben realizar siempre tras el florecimiento.

Usos medicinales

Cultivada por sus llamativas flores. Florece casi todo el año, especialmente en primavera. Muy original y exótica. Durante muchos años en Asia se han utilizado en medicina tradicional las semillas de este arbusto para combatir los parásitos intestinales.

En Cuba también ha sido utilizada para la expulsión de entozoos en niños, preparando con sus semillas una horchata que se administra mezclada con miel o jalea

Cultivo, Suelos y temperatura

Se debe cultivar a pleno sol, en suelo fértil, con abonos periódicos para una floración exuberante. No resiste el frío, sólo puede soportar heladas débiles (-2ºC) de corta duración y esporádicas.

Humedad y riego

Riego moderado, sin encharcar.

Flor

Flores de unos 7 cm de longitud, que en los ejemplares jóvenes son blancas y más tarde se vuelven púrpuras. Tienen un agradable aroma durante la noche.

Florece en verano y otoño y las flores, extremadamente parecidas a las del jazmín, son blancas al principio para volverse rojas después.

Poda

Próspera sobre cualquier tierra bien drenada. Cortar las puntas en invierno.

Multiplicación

Se multiplica por semillas e incluso por esquejes.

Curiosidades

Planta de uso medicinal contra reumatismosdiarreas y para trastornos estomacales producidos por parásitos.

Su nombre viene del latín donde significa ¿que es esto? y el apellido, indica, que viene de la India.

https://www.ecured.cu/Piscuala

Nombres de Plantas

June 8, 2018 ·

Piscuala, Quiscual, Arbusto milagroso, Jazmín de la India 
#Combretum_indicum

Nos encontramos ante una excelente trepadora de naturaleza leñosa y porte arbustivo.

Es muy estimada en jardinería por su crecimiento rápido, su tolerancia a los recortes severos y de manera especial por su floración, que constituye un hermoso toque para el jardín gracias a su alegre floración.

La Piscuala es oriunda de zonas tropicales de Asia, esto puede dar una idea de el tipo de clima que necesita: cálido y húmedo.
Está incluida dentro de la familia de las Combretaceae, que acoge una veintena de géneros.

Aunque la Quiscualis puede alcanzar más de 8 metros de alto y una holgada anchura, generalmente dentro de la jardinería ornamental se mantiene en unas medidas mucho más reducidas, de entre 3 ó 4 m.

Esto se logra mediante el establecimiento de podas y recortes regulares, que además de mantener la mata muy compacta hace que la floración sea excepcional.

Es también perfecta para cultivar en grandes macetas, aunque en este caso su crecimiento será evidentemente más reducido.

Quisqualis indicaLas hojas tienen un comportamiento perenne, tienen una forma elíptica terminada en punta y base redondeada, de unos 14 cm de longitud, crecimiento opuesto, de color verde claro que se oscurece con el tiempo y los márgenes suavemente ondulados.

La floración cubre la planta durante un largo periodo de tiempo, que abarca parte de los meses de verano y otoño, incluso en climas cálidos es capaz de florecer intermitentemente a lo largo del año.

Las flores de suave fragancia, recuerdan de modo sorprendente por su apariencia a las flores del jazmín, son de pequeño tamaño, con cinco pétalos abiertos y coloración cambiante.

Las flores tienen la peculiaridad de ir cambiando de color a medida que envejecen, en su comienzo son de color blanco brillante y se van transformando en rosa, hasta llegar a una tonalidad púrpura penetrante.

Quisqualis indicaEsta peculiaridad, hace que en la planta se puedan encontrar al mismo tiempo hasta tres colores diferentes de flores.
Emiten un agradable perfume, primordialmente se hace notar por la noche.

La ubicación perfecta es todo el año en posiciones de pleno sol cuando la planta ya adquirido una etapa adulta, durante su desarrollo inicial es mejor que se ubique zonas de semi-sombra.

Requiere de suelos ricos en materia orgánica y bien drenados. Los riegos serán generosos en verano y más moderados el resto del año.

El sustrato debe ser adecuadamente nutrido mediante un abonado regular, que se ha de practicar alrededor de cada tres semanas, mientras se encuentre en el periodo de crecimiento y floración.

Tiene una moderada tolerancia al frío, pero no así a las heladas intensas o demasiado persistentes. Los frutos aparecen en otoño, son grandes, de color verde brillante y forma de pelota de rugby, con unos bordes sobresalientes a lo largo del fruto. La piel es tremendamente dura pero al madurar se troca marrón oscuro y se ablanda, de forma que se puede tomar las semillas sin problema.

La Quisqualis indica tiene frutos en diferentes fases de madurez.

A la Quiscualis le beneficia un recorte en las puntas de los tallos en invierno. La propagación se establece por medio de esquejes semi-leñosos, para facilitar la tarea del enraizado es mejor emplear hormonas, untando los extremos cortados.

En su lugar de origen se ha utilizado y utiliza como remedio habitual para luchar contra los parásitos intestinales.

En la medicina tradicional se utiliza algunas partes de la planta como remedio para el dolor y la fiebre, tratar el reumatismo y para el alivio de diversas dolencias con un buen resultado.

https://www.facebook.com/nameplants/photos/pcb.1720663124635655/1720654501303184/?type=3&theater

martes, 14 de junio de 2011

Piscuala / Quiscualis

Quisqualis indica L. / Piscuala / Quiscualis
Sin. Combretum indicum

El origen de los nombres es a veces realmente curioso, tal el caso del género Quisqualis que deriva del latín quis: quien y qualis: que, “Qué es ésto?, propuesto por el botánico alemán del siglo XVII GeorgEberhard Rumphius (1627-1702).
Según dicen Rumphius estaba tan asombrado por la variabilidad en el crecimiento de este arbusto que le dio el nombre Quisqualis, es decir «qué es ésto!” ya que no sólo las flores que nacían blancas luego pasaban a un intensorojo, sino que también las hojas se disponían en patrones diferentes. Lineo posteriormente adopta el nombre propuesto por Rumphius para este género. El epíteto indica hace referencia al origen. 

Rumphius había estado trabajando para laCompañía de las Indias Orientales Holandesasen el este de Indonesia, en las Islas Molucas, un archipiélago cuya ciudad principal esAmboine o Ambón (en la isla de igual nombre). Luego de sus estudios sobre la flora de la región, publica “Herbario Amboinense” (HetAmboinsche kruidboek), trabajo por el que adquiere renombre y se hace conocido.
Familia: Combretaceae (Combretáceas).
Origen: Asia tropical, Malasia y África tropical.
Wikipedia refiere: «Es nativa de Asia tropical: China, Taiwán, India, Nepal, Sri Lanka,Indochina: Camboya; Laos; Birmania;Tailandia; Vietnam, Malasia, Papúa Nueva Guinea; Filipinas; África: Tanzania, Zaire,Benín; Costa de Marfil, Ghana, Malí, Nigeria, Sierra Leona, Togo.»
Nombres comunes: Amor al día, Arbusto milagroso, Corazón de Hombre, Enredadera de Birmania,Enredadera o Viña Rangún*, Jazmín de la India, Jazmín quiscalis, Madreselva china, Piscuala,Quiscual / Quiscuala, Santa Cecilia. Jasmim-da-índia (portugués); Chinese honeysuckle, Drunken sailor, Rangoon creeper, Yesterday-Today-Tomorrow (inglés); Caprifoglio cinese (italiano); Badamier sauvage, Badamier vermifuge, Liane vermifuge, Quisqualier d’Extrême-Orient, Quisqualis d’Inde (francés); Cocuisa (Rep. Dominicana); Madhu malti (India); Niyog niyogan (Filipinas)…
* Rangún es el nombre español de Yangón, una ciudad de Birmania

Arbusto trepador, espinoso, leñoso, de follaje perenne, exuberante, verde brillante, vistosa y prolongada floración que en nuestra zona se extiende desde el verano hasta fines de otoño y en sus lugares de origen a gran parte del año.
Hojas grandes, elípticas, redondeadas en la base y ápiceacuminado, la nervadura central destacada. Las flores, algo parecidas a las del jazmín, se disponen en racimos péndulos, inicialmente son blancas y luego van coloreándose desde tonos rosas hasta el rojo y púrpura, crean un efecto muy llamativo ya que se pueden ver simultáneamente los variados tonos que van adquiriendo. Suavemente fragantes, con mayor intensidad al anochecer.
Frutos secos, elipsoidales, contienen una sola semilla por fruto.Con el tiempo, cuando las hojas envejecen y caen, los peciolos van tornándose espinosos y sirven a la planta para trepar con más facilidad.
Es de rápido crecimiento, necesita soporte adecuado y poda de mantenimiento. Se adapta bien a pleno sol y semi sombra, no es resistente al frío (solo heladas esporádicas), requiere suelos bien drenados y riego moderado.

Propiedades 
Ornamentales (en paisajismo y jardinería se la emplea para cubrir y decorar vallas, pérgolas, arcos, glorietas, etc. );
Medicinales (las semillas de esta planta fueron empleadas tradicionalmente para combatir los parásitos intestinales; también existen referencias del uso de las hojas para combatir el dolor y las raíces para el reumatismo).
Cuenta la leyenda que Shi Jun Zi (el fruto de la Quisqualis) lleva ese nombre por un antiguo médico chino de apellido Guo y nombre Shi Jun. (Nota: «Zi» a menudo se agrega al final del nombre para indicar que se trata de un objeto, o para redondear la pronunciación).
“La leyenda se registró en un antiguo libro chino de referencia farmaceútica titulado, Kai Bao Materia Médica (Tesoros de Hierbas).
Shi Jun Zi (o fruto Quisqualis) es también conocido como Liu Qiu Zi en chino. Se trata de un arbustocaducifolio tipo vid que florece en el verano con una fragancia perfumada y pétalos rojos.
La fruta madura seca de quisqualis se parece al coco. Es de sabor dulce, cálida de naturaleza y se utiliza como medicina herbal para expulsar los parásitos intestinales y eliminar del sistema digestivo la comida estancada.» («El fruto del Quisqualis», por Yoko (PureInsight.org); Medicina tradicional china, La Gran Época, Da Jiyuan).

Publicado por C H A C O en 19:51  

Etiquetas: CombretaceaeMadhu maltiMadhumaltiPiscualaQuisqualis indicaYesterday-Today-Tomorrow

http://arbolesdelchaco.blogspot.com/2011/06/piscuala-quicualis.html

Piscuala

Nombre común o vulgar: Piscuala

Nombre científico o latino: Quisqualis indica

Trepadora leñosa.

PARTE UTILIZADA MEDICINALMENTE:

Las semillas.

PROPIEDADES:

Antihelmínticas.

INDICACIONES:

Lombrices intestinales (cuatro o cinco semillas machacadas y administradas en electuario con miel o jalea).

http://www.infojardin.net/fichas/plantas-medicinales/quisqualis-indica.htm

José Antonio Gutiérrez Caballero

La Habana, Cuba, junio del 1969 – Isla de Margarita, Venezuela, 1993

Miami, Estados Unidos, 12-13 de junio del 2019.