Necesitamos familias unidas e hijos educados.
El Departamento de niños y familias, del estado de la Florida, siente el peso de las miradas que lo culpan, por negligente y evasivo. El objetivo de este sistema es ´´promover la seguridad, permanencia y bienestar de los niños, conjuntamente con la familia´´, pero los errores han sido múltiples, porque el compromiso social no fue cumplido. El conocido caso de los Barahona ha destapado el corcho de la botella y el ruido deja a todos sorprendidos, y hasta cabe preguntarse: “¿Cuántos casos similares a este, han sido ocultados o no atendidos, permitiéndoles no caer en evidencias?” Seguir leyendo
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