
ISLA DE ÁNGELES
José Antonio Gutiérrez Caballero
Pinturas de Ignacio Pérez-Vázquez

Son los unos los ángeles rebeldes:
son los otros aún los ángeles
que no conocen
la terrible envidia de su Dios.
JOSÉ MARTÍ

Al apreciar y saborear la poesía de José Antonio Gutiérrez Caballero, se dibuja en mi mente el paisaje y el drama apocalíptico de nosotros, los de allí, que con el alma pintamos, hablamos, jodemos y obramos el eterno dilema de una ISLA SOLA, difícil e incomprendida, que derrama tanto arte entre sus seres vivientes y dolientes, que andamos por el mundo,
confundidos, fusionados o rebeldes, sin dejar de ser isla, sin dejar de ser verso, sin dejar de ser trova y buen humor, sin dejar de ser arte y universo.
Bienvenida tu prosa poética, José Antonio, que es tu alma dibujándose y rebelándose ante mí, ante el mar, y ante el mundo, como un paisaje recóndito.
ISLA DE ÁNGELES: !Cuánta fragua!
IGNACIO PÉREZ-VÁZQUEZ

ISLA DE ÁNGELES
La Isla como un cuenco vaciado por el tiempo
se llena con la espera del ángel porvenir
desanda bajo un sol de multitudes
su sola edad de siempre:
buscada y rebuscada perla de simple terquedad
porfiadamente abandonada a la marea
y a la vista insidiosa de la historia.

Casi un remanso de mar
es tu oasis de voces y silencios:
confesionario para ángeles
tomados por hombres asustados
sin faro o dioses que lo orienten
en su preso albedrío
fuera de ese manicomio nacional
que se precia de santuario por ahora.
Eres alma de piel mojada
con los gritos del aire en el azul
plagado de furias que hacen ola
y cuerpos mordidos sin hallar
otros sueños gastados pero intactos
ante el deus ex machine insular
que ya no es dios desde la máquina
sino su verdadera y vetusta viceversa.

Comunidad de verdes sin parir
¿quién reconoce el mástil
de tu aparente bruma?
¿Quién de nosotros asomará el secreto
de tu intrincado cántaro de luz?
Dime cómo despoblarte sin que hieran
ese ritmo naciente de universo:
lo maravilloso real de estar contigo
como si las edades no fueran ni pasado
pero siempre acaban de pasar
sobre una ciudad que no se prende nunca
salvo en humores de chispa popular.

Isla varada sobre espumas
¿cómo allanar de amor o desamor
tu espacio sin conquista
y sentir más de cerca
que tu sangre poniente
nos va regocijando
cual ángeles que ascienden desde ti
pero descienden
hacia un limbo que es círculo vicioso
porque no nos permiten conciliar
ni ensanchar este cielo de tanta humanidad?

DIOSA TRASHUMANTE
De dónde historia viene o de cuál tiempo
si el silencio se abre con las puertas
y no hay casa asomada para verla
o menudo rincón que nos explique
qué puertos incipientes desanduvo
hasta llegar a nosotros como una revelación
en medio de esta escasa rebeldía.

Cómo pasa de largo sin mirarnos
ni apenas percatarse
de que el sol y nosotros la seguimos
hasta que se nos pierda
sin darnos bendición o algún saludo
como una disuelta aparición entre los ojos
sumada en ese lienzo mar abandonado
que nos absorbe sin ser juanes de nadie
contra todo
a punto de dejarnos como si
no fuera más que un truco trashumante
con tres ángeles de la guarda que deambulan
sin encontrar en ese coro jerarquía
para su estirpe de santa imperturbable:

orada por la mitad más uno de un país
en que todos erramos de memoria
saliéndonos del tiempo porque sin
historia y geografía en verdad quien excomulga
con los botes mareados tentempiés.
Somos tu cobre dulce embalsamado
cual sombras chinescas de un paisaje
en porciones que nadie recupera
pues se nos evapora el sueño a botas
y el último vestigio que queda es implorar
con las aves que emigran sobre las estaciones
para ser admitidos en la jungla de la prosperidad
sin que nos soliciten un permiso
en tu santa o pecaminosa residencia
donde errar no es morar o pernoctar:
Errar es de porfiados ángeles del demonio
cuya única razón es convocarse
al olvido o la conmiseración
en la Isla del Nunca Volverás
a ser un convidado
de piedra o carne de cañón.
De un prohibido nacen mil cohibidos:
¡Prohibido Cohibir!
¡Errar es de Cubanos!

Abril del 1995- Mayo del 2006
JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ CABALLERO (Ciudad de La Habana, 1959), a menudo se debate entre diversos roles como poeta, periodista, editor, dramaturgo e investigador literario; y aunque conserva
en su lejanía el título de Licenciado en Filología de la Facultad de Artes y Letras, de la Universidad de La Habana (1985-1986), no puede dejar de reconocer sus balbuceos, cuando comienza a improvisar, y luego declamar, sus poemas a los seis años de edad, “metiendo las narices donde nadie lo llama”, como de costumbre. Textos infantiles que escribe en “guaguas” y parques públicos, hasta que unos amigos lo convencen y logra ordenarlos, bajo el nombre “sorteado” de POR ENTRE LOS SUEÑOS: CANTOS, para enviarlos al Concurso 13 de marzo 1978, convocado por el Departamento de Actividades Culturales de la Universidad de La Habana, razón por la que apenas, con dieciocho años, obtiene el Premio en Literatura para niños y jóvenes del certamen; y el Segundo Premio de Poesía 1978, del MIR de Resistencia Chilena, gracias al poemario LA LLAMA DE LOS ANDES.
Otros textos más adultos, de intenso lirismo, son creados en su adolescencia por Josan Caballero, seudónimo literario con el que se da también a conocer este poeta, que se decide “armarlos” cual piezas infernales, listas para integrar su original ROMPECABEZAS (1973-1993): una apologética antología familiar, con la que encara después su MANÍA DE ÁNGEL (1986), en su particular manera de ver este CIRCO DE ÁNGELES (1980-1989), como una CASA DE PANDORA (1991), convertida posteriormente en un verdadero MANICOMIO PARA TURISTAS (1995). Tomando como punto de partida el panorama socio-político de Cuba, vemos cómo el discurso literario del poeta se va desdoblando y cambiando de perspectiva, a manera de un diálogo agonal consigo mismo y sus coterráneos, por lo que su cuaderno CIRCO DE ÁNGELES (1989), se transforma en la parábola dramático-musical de humor rojo, llamada LA CASA DE PANDORA, que se estrena el 26 de julio de 1991, con música de Oscar Huerta, en el Café Teatro Bertold Brecht, donde José Antonio Gutiérrez escoge como marco los populares y juveniles ENCUENTROS CON TEATROVA, un verdadero suceso en el repertorio teatral habanero, con vestuarios al estilo griego, pero con tejidos de ”Telarte”, producidos por los propios pintores y artesanos del Fondo de Bienes Culturales, que apuntan a la razón hipercrítica del tema abordado, sobre el mito de Pandora y sus consecuencias. José Antonio Gutiérrez ha obtenido
numerosos premios nacionales en los Concursos 13 de Marzo (Universidad de La Habana), UNEAC, LA EDAD DE ORO (Ministerio de Cultura y Gente Nueva), PREMIO RAZÓN DE SER (Beca económica Centro Alejo Carpentier), LA ROSA BLANCA (UNEAC y la IBBY), amén de algunas distinciones internacionales, como la Primera Mención del Primer Premio de Poesía “Juan Ramón Jiménez” 1981, convocado por la Diputación de Huelva, España, con el libro POR LOS CAMINOS DE PLATERO: UNA ISLA FLOTABA ENTRE LOS DOS (1982); o la Primera Mención Ensayo 1984, de la Revista Plural, en México, con la monografía José Martí un renovador de la literatura infantil en el continente (1984/1986). Tiene alrededor de veinticinco libros publicados en diversos géneros, entre los que se encuentran POR ENTRE LOS SUEÑOS: CANTOS (1978), ACUARELA (1980/ 1985), MANIA DE ANGEL (1987), CON UN GARABATO (1989/ 1993/ 1995), ROMPECABEZAS (1993), EL PESCADOR DE LA LUNA (1997), ESE NIÑO DE LA EDAD DE ORO (1998), y EL TESORO ENCONTRADO, O LA SERIE LITERARIA INFANTIL DE CUBA A HISPANOAMÉRICA. Libro Primero (1783-1857), actualmente en proceso editorial. En abril del 2006, llega a los Estados Unidos, y se residencia en la ciudad de Miami, en donde su obra cobra mayor significación y alcance, sobre todo, al diseñar verdaderos
performances con sus creaciones en la Galería de Arte Infinity, de la Calle 8, sita en la popular Pequeña Habana, dentro del marco de la Exposición de Poesía Mural ISLA SOLA, organizada junto al pintor Ignacio Pérez Vázquez, con quien también prepara poemarios “incunables”, que se venden “como pan caliente” en esa conocida institución cultural, bajo el título de ISLA DE ÁNGELES (2006) y EL ÁNGEL DESERTOR (2006/2007), este último con imágenes escultóricas del artista cubano Noelio González. Por otro lado, partiendo de su proyecto creativo de 1997, al organizar la FUNDACION PROMOTORA EDITORIAL ABRACALIBRO, en la actualidad, José Antonio Gutiérrez ha generado una nueva energía artística y publicitaria, en torno a la corporación ABRACALIBRO International Publishers, para desarrollar proyectos comunales de creación, apreciación, impresión y comercialización de las obras infantiles de autores nacionales y universales dentro de las Bibliotecas Familiar o Escolar de LA LIBRERÍA DE LOS NIÑOS HISPANOS. Ahora se encuentra próximo a realizar la primera tirada de su Revista Brujular de Miami, Edición Especial, para fines de mayo del 2009, que se dedica a un sin número de temas, pero sobre todo a los Padres fundadores.
Poemas y escritos reunidos nuevamente en Coral Gables, el 13 de mayo, en la semana de Homenaje a CUBANOSTALGIA 2009. 
ISLA SOLA, O EL ARCA DE “NO ES”
Con Ignacio Pérez-Vázquez, la ISLA SOLA deja de ser una populosa melancolía de la tierra naciente que, como una Penélope caribeña, esperamos reencontrar y, hasta de nuevo poseer. Sus cuadros nos amanecen en cualquier espacio cubano como si estuviéramos despertando a un costado del mundo por primera vez, para concedernos la alegría densa del detalle, junto a los rebeldes trazos de quien pinta como si empuñara un arma, para sellar la crónica –fúrica y diáfana a un mismo tiempo- de lo que desde hace mucho se detuvo ante o alrededor de nosotros, y ahora es menester cambiar, mover o recomponer. Más que un moderno y pictórico Jonathan Swift, haciéndonos descifrar las maravillas de sus miniaturas vivientes, en un pueblito estrafalario de Colón o en la mágica Liliput, este rebelde con causa nos ofrece su mejor y más terminado retablo personal, sumido a una nostalgia irreverente, que despuntan desde lo más entrañable de su experiencia singular e irónicamente trágicómica, para sumarnos cual protagonistas a esta magnífica epopeya insular, colmada con la pasión, el dolor y la claridad interior de la inmensa mayoría de los que hemos crecido marcados, o cuando menos, llamados por la certeza de ser reconocidos como una dualidad-dilema-diatriba, que aspira a juntarse en la mismísima y sempiterna mitad del mal.
JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ CABALLERO

IGNACIO PÉREZ-VÁZQUEZ (Central México: Matanzas, 1962) es un pintor autodidacta, quien tiene sus comienzos a los diez años, y ya en 1973 realiza su primera exposición personal (“Raíces”), en la Casa de Cultura de Colón, su pueblo natal.
Enseguida obtiene el tercer lugar de pintura durante 1976, en el Festival de Arte de Jagüey Grande. Entra 1978 e ingresa a la Academia de San Alejandro, en Ciudad de La Habana, y ese mismo año es expulsado por su abierta oposición al régimen castrista, hechos que lo llevan a la cárcel, bajo el criterio oficialista de ser “difusor de propaganda enemiga”, sin embargo dichos calificativos no le impidieron ser utilizado por los mismos que lo encarcelaron, para emprender proyectos contingentes como talleres de cerámica, casas de cultura y muestras pictóricas colectivas, en donde más de uno resulta ascendido, gracias al laboreo y el ingenio de Ignacio. Estas muestras de “colaboración” permitieron más de un desliz del artista matancero, quien no cejó nunca en su intento de dar a conocer su punto de vista sobre la realidad, en sendas exposiciones personales: “Coño, el SIDA sí tiene rostro”, realizada en la Casa de Cultura de Limonar, y “Apocalipsis”, con los auspicios de la Galería de Sabanilla,
en Matanzas, respectivamente, al igual que las dos colectivas efectuadas para 1994, en la Base Naval de Guantánamo, donde da a conocer “Cundo Bermúdez I y II”, hasta llegar a los Estados Unidos, el 5 de abril de 1995, con “Art From Guantánamo Bay”, en el Miami Herald. Durante 1998 funda, junto a otros artistas, el Grupo Alas de La Pequeña Habana, además de co-crear los “Viernes Culturales de la Calle 8”. Luego conforma la GALERÍA ALAS, MI CASA ESTUDIO y, finalmente, a partir del 2006, ARTE INFINITY, donde trabaja como profesor de arte y curador de exposiciones.
CUIDADO: HAY PERRO
José Antonio Gutiérrez Caballero.
| CUIDADO: PERRO BRAVO CUIDADO: PERRO BRAVO CUIDADO |
CUIDADO: PERRO BRAVO
Tiene perro encerrado este poema
Mejor dicho: el país
cuidado no lo muerda.
Desde el principio el cerco estuvo ahí
sin que lo viéramos
entre el miedo incubado en riesgo o vértigo
por un país de nadie:
Todos pasaban (entraban sin mirar)
y repetían de vuelta al simulacro
la tregua visitante
o el tránsito monótono y feroz.
Hasta que alguien sentado sobre adentro
colocó la inscripción junto al pescante
de los que atravesaban:
Se inició el festín de los intrusos
asomados como cualquier vecino
a los cortantes mordiscos del cartel
ante esa fuga hermética.

Tiene perro rabioso este país
Mejor dicho: el poema
cuidado no lo pierda.
Habrá quien pase ahora impersonal
sin importarle el cruce hacia el desorden:
hasta quienes murmuren maniatados
con la manca mirada
del que vive un ladrido intransitable
y aparta la noticia
para que no lo muerda
o para que el pueblo absuelva.

Tiene perro porfiado este confín
Mejor dicho: su amo
cuidado no lo muerda.
En la mitad del mal
ya no hay forma de huir
cuando salta su sombra más dentada
a un pueblo con-formado
cual cerco que nos hiere
dividiéndonos
en porciones caninas e inconexas
de una postal reñida hacia el reverso
casi colgando insomne
sobre un hoy con dudoso itinerario
que es rehén por rapiña consular.
Tiene amo cercado este motín
Mejor dicho: al salir
cuidado se devuelva.

Amo y perro sabrán
qué destino o señal a convenir
pero nadie escapa
del pueblo al manicomio:
Sabrá quién es
y habrá sus quienes:
Sabrá quien pode hasta rabiar.
Habrá quien pode y cuide
quien cuide y pueda
domar al Cancerbero
por la acera de enfrente.
Amo que cerca pierde:
Perro que ladra lo muerden.

Escrito en 1995, por José Antonio Gutiérrez Caballero, como parte del poemario Manicomio para turistas, y adoptado para la Expo de Poesía Mural ISLA SOLA, inaugurada el 26 de mayo del 2006, en la Galería de Arte Infinity, de la Calle 8, en La Pequeña Habana, en el marco de los Viernes Culturales de la Calle 8.

ARCALMA
Isla ternura aérea retozando
sobre el remanso gris de la marea:
ISLA SOLA: SOLA-EDAD
SOLA-IDEA: S.O.S-Y-EDAD
acaparando nuestras almas
en su perfecta nulidad.
Isla envuelta por la nada
reposando
devuelta o calcinada
con la afluencia
de un destino proscrito
intermitente
a la influencia
de lo que pudo ser y ya no es:
Isla dual en toda especie
contaminada por la ausencia
de tu libertad de expresión.
Isla revuelta en casi nada
que te anclas al mar como arrecifre
cuando todos sabemos que eres barca:
eterna Arca de No Es.

Isla de creación e imitación
de cuál rompecabezas te saliste
si más pareces una apartada pieza
del malgastado mapa de este océano
que un sobreviente pez de tierra
destinado a varar en su horizonte inverso
por aceptar un filtro cuando el miedo
se planta de infiltrado
para la mayoría expectante de una isla
donde la autocensura fue antepuesta
como piedra filosofal:
sin otra playa donde madurar
su cadena perpetua:
sin otra agalla para respirar
que las propias escamas de tus hombres
cuando muchos dejan de ser dueños
hasta de su misma borra sin saber.
Isla del perro diente
que nos quita de comer:
vecino que mira por la lengua
y lame con su ojo por joder.
Isla bendita y disonante
tu instinto de parca se acentúa
cuando ninguno logra proveer
en fiera calma

esa eterna colada de anteayer
pero el tiempo nos salva de los colmos
en la mesa redonda del no ser
porque nos merecemos estar vivos
si todos los negros remamos café:
que el mundo no es ancho
ni ajeno por él
pero segurito que
si nos apuramos
la pasamos bien.
JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ CABALLERO

ISLA SOLA tuvo también a los tres Juanes de Oshún.


Por eso, desde pequeño, Piero desenvuelve su creatividad a través de dos vertientes artísticas bien definidas, la música y la pintura, respectivamente. Esta segunda de una manera mucho más autodidacta, pero sin dejar de mostrar su fuerza y sello particulares, inmerso dentro de una estética naif, que no descarta su intimidad ingenua y una especial cosmovisión ético-filosófica, que lo acercan, aún sin proponérselo, a lo mejor de la tradición pictórica y literaria, que gira en torno a los espacios altamente semantizados por autores como Charles Perrault (Caperucita), Jonathan Swift (Gulliver y su saga de aventuras), Hans Christian Andersen (La Sirenita y su pléyade de personajes infantiles), Lewis Carroll (Alicia en el país de las maravillas), Carlo Collodi (Pinocho), Hermann Melville (Moby Dick), Antoine de Saint-Exúpery (El Principito), Tove Jackson (La Familia Mumín), Michael Ende (Momo y La Historia Interminable), J.R. Tolkien (El señor de los Anillos), C.S. Lewis (Las crónicas de Narnia), o más recientemente, J.K.Rowling (Harry Potter y sus simpáticos amigos magos), entre otros.
que si bien no han visto aún la luz editorial, muy pronto han de formar parte de nuestro proyecto promocional en torno a LA LIBRERÍA DE LOS NIÑOS HISPANOS, como parte de las propuestas de mi corporación ABRACALIBRO International Publishers, creada precisamente para dar respuesta editorial a creaciones suyas y nuestras, tales como El Libro del Gato Totó (1990), o Los Lunelli (1998), junto a una decena de historias ilustradas por el estilo, mantenidas bajo la custodia de su autor, sin embargo, próximamente merecerán la preferencia de editores y lectores, ya sean grandes o chicos, sin viceversa, reunidos, igualmente, alrededor de un espacio común, que quien escribe estas letras se encuentra perfilando, para el sano esparcimiento y el encauce de la apreciación y vocación infantiles en la ciudad de Miami, que se se ha de convertir en LA PECERA MÁGICA: Primer espacio alternativo, interactivo e inter-espacial de los niños artistas, Trotamares de la imaginación universal.
Paralelamente a su exitosa labor de músico, guitarrista y compositor (acompañando con su talento a figuras claves del mundo artístico italiano, de la talla de una Ornella Vanoni o Patty Bravo, y más recientemente, a un Eros Ramazzotti, en su gira por América) llega escoltado, a perpetuidad cómplice, por su hermano gemelo Giuseppe —Beppe— Cazzago, quienes se hermanan plásticamente, para intervenir todos los espacios (reales y míticos) por donde pasan, y como por arte de magia cobran nueva vida paredes, muebles, techos, jardines. patios (propios y allegados), con personajes salidos de un universo plagado (realmente plenado) de batteri positivi, como una exacta antinomia o analogía por oposición, donde estos organismos microscópicos, que ellos nos regalan, llegan armados por su ficción, de una fuerza positiva arrolladora, capaz de mover y curar al
mundo (inimaginado y por imaginar), a diferencia de lo que provocan verdaderamente estos microbios y alimañas en la realidad. Todo ello nos permite aseverar que los Gemelli son como dos magos italianos que llegaron a Miami desde 1997, para quedarse entre nosotros, pintándonos, re-decorando y embelleciéndonos la vida, con la sola varita mágica de sus limpios corazones y su eterna niñez.

















Christopher Columbus, célebre navegante cuyo nacimiento se remonta, al parecer, a 1451, conjeturado por muchos en Génova, capital (en la Edad Media) de una ciudad que rivaliza entonces con Venecia, y que en 1798 se constituye en república de Liguria, es a quien se le concede el título o epíteto de «Almirante de la mar Océana», por considerarlo en Europa el descubridor de América, como parte de un proyecto, «descabellado» para entonces, de llegar a las Indias por el Occidente.

se ha de entender enseguida el porqué de su filiación y derrotero futuro, así como «de la presencia catera en Portugal desde su fundación como reino, y de la convergencia en algunos puntos de los cateros y los templarios, impregnando ambos a la Orden de Cristo, impulsora de los descubrimientos ultramarinos portugueses», y esos «cateros» son nada más y nunca menos que los «tan populares, misteriosos y conspiradores» que «inmortalizó Umberto Eco en El nombre de la rosa».
Es obvio que, el sustentado estudio del portugués Augusto Mascarenhas aporta evidencias y datos interesantísimos sobre este asunto: «La misión encomendada por la corona portuguesa y cumplida por Fernández-Colón fue una provocación de gran sutileza […] El almirante de Castilla, pretendidamente al servicio de los monarcas españoles y al frente de tres carabelas castellanas, se propone “oficialmente” ir en busca de las Indias orientales por el camino del oeste… Pero no era así. Después de abandonar y navegar a lo largo del paralelo que servía de límite a las zonas de exploración pactadas por portugueses y castellanos en los tratados de Alcazobas y Toledo, pone rumbo al sur para “descubrir” las Antillas, ya conocidas por los navegantes portugueses y que, según su particular interpretación de tratados anteriores, quedaban dentro de su zona de influencia. Esa premeditada infracción a los tratados por parte de naves con bandera castellana, permitió al rey portugués don Juan Segundo protestar ante el Papa e, indirectamente, obligar a los Reyes Católicos a firmar el Tratado de Tordesillas, que dejó sólidamente en manos de Portugal la conquista y explotación de Brasil y los territorios africanos y asiáticos que eran los que realmente les interesaban y los vedaban a los españoles.» (1:3)

Valga entonces este acercamiento para iluminar el sombrío túnel de las auténticas investigaciones, con el objeto de dar al traste con muchas aseveraciones que pululan por estos días en la mar océana de la televisoras y los periódicos de esta inmensa Mitad, quienes, sin apenas hacer la mínima indagación o cuando menos una lectura científica y escrutadora de los pormenores del asunto (hasta donde se haya conocido o explorado), se aventuran como el otrora Almirante, para dar fe engañosa de su diario navegar por una mar revuelta en este Nuevo Mundo literario continental, pero enseguida dichas intenciones pueden dar al traste con su propia credibilidad como investigadores o disertadores de cualquier tema, y convertirse en una escabrosa ganancia de pescadores. 
El tesoro encontrado, o La serie literaria infantil de Cuba a Hispanoamérica. Libro Primero (1783-1857), que ha permanecido inédita hasta ahora, pero he decidido incluir hoy este fragmento en mi Blog, dada sus implicaciones culturales y sociales, además de celebrar, con ello, el veinte aniversario de dicha investigación.












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