Soneto con tres Estrambotes
de José Antonio Gutiérrez Caballero.
A Margarita García Alonso,
y su imagen sensacional del hambre
como una marea negra sobre Cuba.
El hambre no es quien lleva a ese hombre al descabello,
sino el olvido mismo, que en sórdida inercia se pasea,
ante la ciudad amordazada a semejante marea,
que niega y cubre el miedo, impulsando un destello
de mentira piadosa, en cada sueño abierto, que clarea,
sobre el amargo itinerario de una historia sin sello
consular, seguida por un tiempo, en donde el atropello
condena el trapo blanco y lo empuja, deshecho, a la azotea,
para luego empinarlo al mundo, en disfrazado vuelo,
que no ven los tapiados ojos de un carcomido cielo,
pues la libertad fue canjeada por siniestras ideas,
trocando la opulencia, si todo hace falta o escasea,
en una isla ausente, que puede ser tal vez, o que no sea
la realidad que ves, si te han cambiado el alma; y hasta el suelo Seguir leyendo
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