Por Normando Hernández,
ex prisionero de conciencia cubano
Acabo de llegar de adonde no me dejaron ir. Esta vez no llegué al país, en que las auroras boreales son una atracción turística. No logré alcanzar la nación de los descendientes de Leiv Eirekson, primer europeo que pisó tierra norteamericana, dicen, que casi 500 años antes, que el italiano Cristóbal Colón. No pude caminar por el terruño de los Vikingos. No me dejaron llegar al país, que entrega el premio Nobel de la Paz. El gobierno de España no quiso que visitara Noruega. Seguir leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.