(Tres sonetos con pie forzado, para la resistencia cubana y mis hermanos blogueros, dondequiera que estén…)
Por José Antonio Gutiérrez Caballero.
Hay sucesos que van más allá de las ideas y principios, tanto como de las amistades y rivalidades, por lo que, independientemente de aprobarla o no, la susodicha «cita» de Reynaldo Escobar en la controversial Ave de los Presidentes y 23, se convirtió en lo que muchos tendríamos que llamar la nueva manifestación autodestructiva del despótico Cronos, devorador de sus propios hijos y generaciones, que muy pronto serán devueltas por alguien de nuestro hermano pueblo, que aún no conocemos, ni sabemos quién será, pero está muy cerca, razón para que hoy estemos dictando sentencia histórica, pues la nuestra cada vez más se ha vuelto la parábola del hortelano devorador, que al final es destronado por sus propios hijos. Las Brigadas de Respuesta Rápida tienen sus días contados, al igual que el Arma-Ge-Dos del Cronos iracundo. Seguir leyendo















Debe estar conectado para enviar un comentario.