(Acróstico para Sonia Nieto:
Mujer encontrada en su infinita travesía)
EL MILAGRO ESTA EN CUALQUIER ESQUINA
Sorprendo a esta Mujer, en su rutina,
Opuesta a todo aquel que la señale,
Negando que en su instinto le regale
Interés a otras vidas, que fascinan,
Amenizan y alegran su “mattina”:
Nadie puede dudar, que en esa esquina
Insta Dios el milagro de su aroma,
En instantes que reciben las palomas
Toda su humanidad, para que coman,
Otra vez de su mano repentina:
el Amor que esta Mujer da de propina
al Universo: Si un Poeta pasa y toma
lecciones que la Vida siempre asoma,
nos evita transitar por ese coma,
que el propio Hombre, con su avance, contamina.
José Antonio Gutiérrez Caballero.
Miami, 25 de agosto del 2014.
A mi abuela literaria Dora Alonso,
en cualquier esquina del más allá…
(En 1977, luego de leer
mi primogénita noveleta
El Indiecito Saltarín,
Dora me aseguró, riendo, que:
«El milagro se oculta
en las esquinas»,
como ella está ahora,
entre nosotros:
Como una novia feliz,
oculta o volando
en el Valle de -su- Pájara Pinta,
cual un milagro infantil,
o algún elogio espiritual
de la creación humana!)
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