En el caso de sendas versiones de la Letra del Año, sobre todo para este 2010, no coincidentes en muchos aspectos, habrá que hacer como con las historias oficiales y las no respaldadas por el status quo insular: tendremos que escudriñar y cotejar entre ambas, para buscar la verdad, o encontrar una tercera vía, en la que cada cual hará sus propias conclusiones y recomendaciones. Santeros o creyentes so(n)mos y en ese mal anda(n)mos hoy en día. En esta locura actual no se salvan ni las Letras del Año, ni los santos. Tremenda confusión, pero no se confíen, que «En Letra revuelta, ganancia de Pecadores». Eso lo alerta Josanteros, sí señor.
De ahí que incluya en este post la variante independiente o no gubernamental de la Letra del Año en Cuba, pues la otra ya está colada, mas no acuñada, en el post anterior. Así que haga usted mismo sus propios cotejos y conclusiones. Seguir leyendo
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