Con ese toque de alma, imposible no nombrar la libertad…

José Antonio Gutiérrez Caballero.

TOQUE DE QUEDA
La ciudad depuesta está de puesta
improvisada ante el sol que la fustiga
con el mundo insolente
como una escena muda que deambula:
flota lo mismo en el aire que no asfixia
pero te atrapa mientras sube la muralla
más abierta en su mortaja de alegrías
porque a pesar de todo
la ciudad tapia se mira excarcelada
tremendamente erótica y deshecha:
púa inmensa en las calles de su gente
que no ven ni se ven pero se observan
entre cuerpos que no se entregan nunca
pues habitan la secuencia de una historia
que cuando a medias se termina
alguien llega y le agrega otra frecuencia
un pasaje de nuevo que la amplía
tan sólo en su apariencia más remota. Seguir leyendo













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