EL SEXTO ANIVERSARIO DEL MAGIC CITY CASINO LO PASARON POR DEBAJO DE LAS MESAS…
Por JOSAN CABALLERO.
Hoy, 15 de octubre del 2015, se conmemoran seis años de la creación del MAGIC CITY CASINO, un espacio de diversión y entretenimiento, que aún continúa ofreciendo una diversidad de programación, para sus miembros, invitados y asistentes, pero, nos causa verdadera sorpresa el por qué una administración tan exitosa y millonaria, enclavada en el Sur de La Florida, no se haya permitido, ni siquiera la “delicadeza” de convertir este día en otra alternativa de expansión y recreo, dada las ganancias que reciben semanal y mensualmente, gracias a la asidua participación de un público, que colma sus instalaciones.
Lo único, con lo que contamos hoy, es los 777 miembros que pueden asistir a sus instalaciones, para “pasar” sus tarjetas del Player’s Club, con miras de obtener $5, $10, $20 ó $100 en jugadas gratis (free plays), incluso, para quien no lo logra, está “El Perdedor Afortunado”, o como yo le llamo: “El Pendejón Afortunado”, ya que son más los que no ganan absolutamente nada, y se quedan jugando entre las máquinas del Magic City, perdiendo lo que traen y lo que no, en espera de la otra atracción de las tardes, entre las 4 y las 7 p.m., que son las siguientes:
Si no se encuentra el “Spin Two Win” (La acostumbrada Ruleta, de lunes, miércoles y viernes) o el “Plinko” (en los martes), pueden estar el archi-socorrido “Bingo” (martes y jueves), y el fatal “High-Low” (Cartas a Mayor-Menor), de los jueves, donde muy pocos se quedan con la ganancia propuesta, al participar en una variante, que tiene escaso atractivo, a juzgar por el hecho de que, en primer lugar, es un tanto “ilógica” la manera en que se “baraja” el mazo de cartas; y en segundo, ya no dan opciones de «rotar otros tickets», para quienes “pierden” su opción, entre los cinco miembros, que son llamados, en cada horario, de los cuatro que se destinan diariamente (que sí está agregado a la cita de los miércoles, para las tarjetas Morada y Azul, las de quienes «juegan más»): dos aspectos que han traído un verdadero descontento, para los que asisten. asiduamente, a dicha intalación en Miami.
Otro tanto ocurre con los domingos, en el Magic City Casino, para el que se ha “ideado” una nueva variante: “El Bingo Bonanza”, en donde cualquier miembro, de cualquier tarjeta, puede lograr hasta tres cartones, para obtener ganancias de $50, $100 y $250, en jugadas gratis, pero ya no, comprando una bebida, en el Bar, a $3, como era antes, sino, haciendo una “carrera maratónica de billetes”, para conseguir 50 puntos mínimo, si quiere recibir cada ejemplar, que es con lo que se logra ahora el deseado “cuadrito con números posibles para alzarse con el dichoso bingo”, pero en “free plays” (jugadas gratis), no en “cash”, como resultaba antes de julio del año pasado.
En fin, si tomamos en cuenta, que cada punto costaría $5 en las máquinas, según los balances del propio Magic City Casino; o hasta $25 en otras, imagínense de cuánto estamos hablando, para sólo jugar un “binguito”, que se vuelve una “encerrona” de pérdida, en vez de ganancia, si multiplicamos bien, y vemos que lo que le van a entregar al supuesto ganador no es efectivo, sino nuevamente “jugadas gratis”. Como parece, se cobran y se dan ellos mismos el vuelto, según el dicho popular.
Negocio Redondo para ellos, mas no para nosotros. De ahí que, también le hice mi bautizo al juego: “El Bingo Pujanza”, pues verdaderamente hay que “pujar”, para lograr “alguito”, si queremos participar de esta “distracción”, más que “atracción”. Aún así, muchos miembros u/o “borregos” ludópatas pierden sumas cuantificables, para verse entre los afortunados de cada domingo.
Pienso que dada estas circunstancias, debido a ello suponemos que nuestro Magic City Casino no se ha permitido ofrecer un aniversario más para sus miembros y asistentes, si ya cuentan en su calendario, con opciones, “atractivas para sus directivos, seguramente”, que pueden promover enormes ganancias y efectividad, capitalistamente hablando, no les parece?
Por eso, les traigo nuevamente, mi homenaje, en verso, escrito durante el Cuarto Aniversario, esperando que pueda entregarles respectivas parodias, próximamente, de los nuevos juegos del Magic City Casino. Diviértanse, mientras puedan, yendo y jugando a dicha instalación, que a veces resulta “una salación”, como se dice vulgarmente…
LETANIA DE UNA RULETA CANDENTE
(Publicado en el inusitado Cuarto Aniversario
del Magic City Casino, de Miami)
El 15 de octubre del mes que corre todos esperábamos la sorpresa que nos tenía preparada uno de los espacios de entretenimiento más atractivos de la ciudad de Miami, el Magic City Casino, cuyo arribo a su cuarto aniversario se hacía inminente, entre sus seguidores y público en general, mucho más, luego de llegar ese día especial y recibir la noticia de una nueva “Ruleta de la Suerte”, que se convertiría, durante el mes de festejos, en el “plato fuerte” para entregar “elegantes sumas en jugadas gratis”, reservadas en los shows diarios, durante las actividades vespertinas de los martes, miércoles y jueves, sólo para miembros del Player Club que más participan de sus instalaciones, con sus tarjetas en orden ascendente, de diferente color y denominación (Amarilla, Morada o Azul), por la puntuación que van logrando, mientras “invierten” su dinero en las máquinas tragamonedas de este moderno complejo, que está considerado uno de los que mayor recaudación ha logrado en los últimos tiempos dentro del estado de La Florida.
Más alegría y conmoción trajo a su clientela, cuando (¿por coincidencia?), el mismo día de su inauguración, la Ruleta proporcionó en dos ocasiones, durante la tarde del martes 15 de octubre, el premio codiciado, luego de caer tres veces seguidas el will que anuncia el logo del Magic City Casino, que permite al jugador afortunado la ganancia de diez mil dólares cash, libres de cargos por impuestos a la renta, de tal manera que los portadores de las tarjetas más codiciadas ansiaban la llegada de la próxima jornada de los miércoles, destinada a los miembros VIP (con sus credenciales moradas y azules), pues tendrían mayores posibilidades de obtener el preciado galardón, sin embargo, cuál no sería nuestra decepción, cuando llegamos a la siguiente sesión, y nos dieron la alarmante noticia de que ahora la Ruleta, para que alguien recibiera cualquier premio, debía girar cuatro veces seguidas, y sólo así, después de ello se garantizaría el monto conquistado, en las tres oportunidades adjudicadas para cada jugador.
En conversación con unos de los directivos del Casino, al finalizar la primera ronda de seis ganadores, nos comunica que esto obedecía a que el Seguro les exigía este detalle, para considerar verdaderamente que la ganancia era válida, por lo que a partir de este hecho inusitado, ya ninguno de los que estábamos allí se sintió contento, ni cómodo, con lo que sucedía y ha venido sucediendo de martes a jueves, cada semana, hasta que termine la semana próxima dicha atracción, que ha dado mucho de qué argumentar y fomentado la suspicacia de cierto sector de los miembros elegidos del Player Club, quienes consideran, como quien escribe estas líneas, que es una argucia o estrategia para evitar más ganancias como a las que asistimos durante la inauguración.
¿En cuál casino del mundo ha ocurrido otro hecho como el que les cuento? Valdría la pena investigar, pero será materia de algún otro artículo, en otro momento. Este suceso se convirtió en el debut y despedida de un atractivo que podría generar mejores resultados y una corriente de opinión más favorable hacia el cuarto aniversario del Magic City Casino, en torno a su Ruleta “candente”, que por demás recibió de mi parte la siguiente valoración en verso. Espero que puedan disfrutarla o entenderla, si es que así puede decirse, con toda la crudeza y alarma de nuestra evidente preocupación.
LETANIA DE UNA RULETA CANDENTE
Por JOSAN CABALLERO.
El MAGIC CITY convierte
la Ruleta de la Suerte
en un juego de la muerte,
para los que juegan fuerte:
Puede que te desconcierte
y hasta logren convencerte
de que la Ruleta aciertes:
Cuando gire cuatro veces,
sólo después vas a hacerte
del dinero que requieres,
en jugadas gratis. Puedes
no lograr lo que desees,
pues el Seguro revierte
que ganarás cuando lleves
cuatro giros sin moverte
de esa rueda lenta. Deben
entregar lo que prometen
hasta el final, pues por ende,
si ya pagaron dos cheques
de diez mil, con ello acceden
a hacer veraz qué sucede
cuando los premios nos nieguen,
para evitar que prosperen
los montos que prometieren,
pero “ipso-facto”, en tan breve
lapso de giros se atreven
a cambiar lo que dijeren.
II
Si antes por qué, ya hoy no pueden
aceptar cómo se mueve
una ruleta corriente
y común cual otras, siempre
y cuando excusas leves
no dispongan nuevas leyes
que adulteren lo que ofrecen:
mientras muten, si conviene,
las reglas del juego en serie,
cómo aceptar que los dejen
burlarse así de “la plebe”
(dicho despectivamente,
no porque lo considere,
sino pensando en la mente
de quienes quitan o tienen
lo que tuvo Rockefeller,
aunque tal vez no supiesen
disfrutar de estos vaivenes
de la vida y los placeres,
en un juego que merece
más respeto hacia la gente):
Hay quien llega hasta a creerse
que le dan lo suficiente;
y otros vuelven a meterse
en su juego penitente,
que es una mofa latente
de un casi-no intermitente,
que te entrega una saliente
suma de giros batientes,
para decir luego: “Atente
a las leyes que reciente-
mente el Seguro, entre dientes,
les avisa que despierten
ante ganancia creciente”,
por no haber sido pacientes
en conocer de esas redes,
que conllevan permanente
caída y ruina evidente,
para ellos, los potentes,
porque su ley nunca miente,
sobre todo la que siente
que sus arcas se conmueven,
con la Ruleta caliente,
mas son ellos los que pierden
credibilidad, conscientes
del dinero que retienen,
cuando jugamos en ese
casi-no de “buena muerte”,
porque no hay quien recompense
las pérdidas que se sienten,
cuando a la hora viviente
de reponer nuestras fuentes,
no nos salva ni la suerte.
II
Si veinte mil van y vienen,
qué los mueve o los detiene
para inventar este brete
de la Ruleta que tiene
más giros que Chacumbele,
cuyo remedio repele
al más pinto de las nueve,
pues ni en la radio o la tele
nos arman tanto jelengue,
para evitar que se “peguen”
el “will Magic” las tres veces,
por ganar “cash”: Qué peleles
los que piensan que sucede
algo más que dar dos cheques
abultados, de hasta veinte
mil dólares que ya vienen
a ganar los que detienen
los “will to win” de repente,
y buscan dar su siguiente
giro a riqueza demente,
en la Gran Ruleta ausente,
con la noticia inminente
de un marketing indulgente,
que ha entregado su envolvente
fortuna a regañadientes,
en aniversario urgente,
por lo que ya los presentes
de ayer Miércoles reciente,
no giraron tan valientes
con la Ruleta candente,
sino miraron pacientes
cómo perdían los lentes
y sus manos competentes,
en los giros de la muerte,
entre cenizas ingentes,
tras los sueños impotentes
de atrapar aquella entente
triple del “Will” no saliente,
que nos torna maldicientes,
empujados y hasta inertes,
por la mole impertinente
de una ganancia pedestre,
que demostró la corriente
adversa para dar suerte
y prosperidad a quienes
juegan desmedidamente
en el Magic City siempre,
esperando de repente
cambiar su vida o su muerte,
para hacerse más pudientes,
pero siempre sin moverse
de las máquinas molientes,
que son las sobrevivientes
de una pérdida doliente,
cual si fuéramos jinetes,
convertidos en clientes,
por rodillos influyentes,
y hasta otros menesteres,
socorridos tras ribetes
de una ruleta serpiente-
cascabel de nuestras mentes,
si controlan su imprudente
ganancia, remotamente.
III
Ludópatas convenientes
se “cuelan” por los “ticketes”,
y en cuadrilla de insurgentes
enseguida se convierten,
apegados a tangentes
de una Ruleta que vuelve
a jugar con nuestra suerte,
mientras casi-no arremete,
desplazando a tales entes,
pensando que simplemente
serán los nuevos grumetes
o polizones creyentes
en el mágico afluente
de un billete incontinente,
a la deriva inocente,
como una burla insolente,
que es el estupefaciente,
para controlar la mente,
muerte y vida de la gente,
que se despoja inconsciente
de su fortuna. Mantente
alerta, que eres simiente
de un casi-no intransigente,
que sólo quiere tenerte
triturado hasta los dientes,
para vivir de tus genes
alterados y exigentes.
IV
Y lo escribo, sin que pienses,
que este atraco tan potente
pueda callar finalmente
a esa plaga prominente,
que te quita cuanto tienes,
retando sus exponentes
miserias, con la indecente
jauría por la pendiente
canal de los indigentes:
Pues pudiera parecerte
que tu suerte les compete;
al igual tu propia muerte,
convertida en un gran cheque,
que arrebatan a los seres,
por confiados y decentes
(con viceversas vigentes),
en futuros tan inermes,
que ahora salen al tapete,
por la centrífuga hiriente
de una Ruleta best-seller,
obligada a dar billetes
de mentira, que mantienen
entretenida y rugiente
a una prole que promueve
sus vicios, como quien debe
ostentar lo que no tiene
y quedar casi en grilletes,
suspendidos a su muerte,
pues no hay nadie que condene
estos sitios, sin que peque
de instigar cuanto prefiere.
V
Una Ruleta que muerde,
con sus giros, compromete
al mismísimo Popeye,
empecinado cual muelle,
por ganar diez mil “papeles”:
“Cash-espinaca” que deje
cubrir sus pagos pendientes,
para lograr imponerse
de un pasado inconsistente,
olvidando deprimentes
“comics” de vidas corrientes;
para que todos los jueves
cambien, por martes y miércoles,
la Ruleta de los viernes;
y los lunes, ni te quedes,
pues ya viene tanta gente,
que es mejor vender carteles
o ir a mirar nuestra tele:
De lo demás…ni comentes,
pues la Ruleta candente
ha dispersado a los seres,
que, a mandíbula batiente,
critican lo que presienten,
y asumen, por consiguiente,
que no hay ninguna patente,
que asegure en el presente
otros rumbos trascendentes,
por lo que miren al frente,
para ir precisamente
a casi-nos más regentes,
donde no haya un incidente,
con ruletas que revelen
lo que sus dueños disienten,
si ya nadie los desmiente,
ni acaso por accidente,
de incitar el consecuente
abandono de la gente,
con una duda inmanente
de que no hay quien nos respete,
sobre todo en pertinentes
casos, como el que nos tiene
enfrascados y hasta ardientes,
martes, miércoles y jueves;
en censuras absorbentes,
que conducen a evidente
locura de nuestras sienes,
cuando rompen ese puente
las mentiras que nos duelen,
y espetamos mil reveses,
sin disculpas que conmueven.
VI
Hay que empezar a atreverse
a reconocer quien tiene
la razón, pues no es más fuerte
quien nos dice y se mantiene
incólume, aunque le prueben
que la fortuna retiene
en escena tan caliente,
por directivos, congéneres,
si a ninguno le divierte
esas normas que sostienen,
y sentimos de repente,
que nos estafan en frente
de todos, como quien siente
el mandato de un gerente
o abusar a un presidente
del favor que le conceden,
pues con su orden detiene
libertades que conciernen
a otro entorno y nuevas leyes:
Si la humanidad prefiere
encargarse de sus bienes,
y velar muy bien las redes
de quien persigue o precede:
Es mejor que nadie aliente
aniversarios como éste,
para que luego renieguen
de ruletas que no pueden
dar dinero como siempre,
si es lo que la gente quiere;
y por eso van los miércoles
los VIP, quienes deben
recibir por lo que jueguen,
que han demostrado ponerle
a sus tarjetas más fuerte,
que la suma que devuelven
esas máquinas “sapientes”,
cuando de verdad merecen
que dejemos de ser “huestes”
de un casi-no que nos vence
con su política inerte,
para ir con nuestra suerte
a otra parte que nos cueste,
pero que más nos respete
y también nos considere,
ya que ponemos el temple,
o por demás el billete,
que a ellos mismos los mantiene
en ganancia tan creciente,
mientras la “papa caliente”
les pasará por enfrente,
y vendrán otros gerentes,
inventando sus quehaceres
y hasta el sitio remodelen,
con ruletas diferentes,
para que todos apuesten
y el dinero “en casa” quede
(pero no en la casa nuestra,
sino en la casa de ustedes),
donde ninguno se lleve,
más que su bendita muerte,
pues su riqueza no espere
que jugando la conserve,
si la confía a la suerte
de este innombrable “pesebre”
(con su punta de estilete,
marcando una rueda endeble,
que ahora se ha vuelto rebelde
o apunta cual un mosquete,
por fortuna de unas leyes,
un “Seguro” inexistente,
y el poder de algún zoquete),
que el dinero lo convierte
en fantasía renuente,
pero que ya jamás vuelve
al bolsillo de la gente,
ni es herencia que sostiene
a los hombres y mujeres,
que se dedican conscientes
a vivir de sus poderes
o de la fortuita suerte,
que el destino les concede,
más allá de las paredes
de un recinto como éste,
que se precia de aliciente,
pero es anzuelo que muerde
el corazón y la mente,
para dejarnos inermes,
atrapados y hasta inertes,
perdidos en mar ausente,
donde nos ahogamos, siempre
y cuando no generes
una voluntad más fuerte
que el mayor de los placeres.
VII
Esta fábula naciente
hay que tenerla presente
del corazón a la mente,
para que todos conserven
su dignidad bien latente,
y no dejen que los lleven
a otra ruleta que inventen;
una rueda que nos miente,
con sus cuatro vueltas siempre:
Y eso no hay quien se lo acepte
al casi-no prepotente
de la siete y treintaisiete:
el Magic City regente,
con su ruleta demente,
cuya trama está carente
de una verdad contundente,
pues no tiene precedentes
en la historia más reciente;
ni en ninguna, aunque lo intenten
demostrar los mil gerentes,
con infinitas patentes,
si es artimaña consciente,
para convertir la suerte,
en la obra de unos peques…,
o en un vuelco diferente,
donde el juego no depende
de ganar, sino qué pierdes
en cada vuelta que aceptes
su voluntad de tenerte
maniatado, sin hacerte
conjeturas, cuando llegues
al instante de moverle,
para que logres valerte
de sumas que te convierten
en cómplice penitente
de tu ambición ascendente,
si parece conveniente,
pues te ganas esos “verdes”,
que aumentan los intereses,
pero al ascender, desciendes,
pensando que ellos te entienden,
mientras viven de la gente,
que juega compulsivamente
y de todo aquel que cree
salvar su vida entre sierpes.
VIII
El dinero no enriquece,
sino el alma que ennoblece
la voluntad y la mente.
Pero al ser intransigente
un hombre busca y se pierde
por destinos divergentes,
que el corazón envilecen:
Gire la rueda más convergente,
la del amor, en vez de suerte,
que nos hace diferentes,
y la vida nos devuelve,
sin importarnos la muerte:
Moraleja pertinente,
para apaciguar la mente,
por la furia insuficiente
de las ruletas corrientes.
José Antonio Gutiérrez Caballero
Miami, 15-16 de octubre del 2013.
Miami, 15 de octubre del 2015.
16 octubre 2015 a 3:51 am
Reblogueó esto en AdriBosch's Magazine.
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16 octubre 2015 a 10:47 pm
Muchas gracias, amiga Adri, por la inclusión de mi crítica-parodia por este Sexto Aniversario del Magic City Casino, pues es algo importante de constatar y conocer, para que muchos opinen sobre el pertinente; Y a ti, qué te pareció, amiga? Gracias y saludos, Josan.
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19 abril 2018 a 4:49 pm
Deb Goslee
Por JOSAN CABALLERO. Hoy, 15 de octubre del 2015, se conmemoran seis años de la creación del MAGIC CITY CASINO, un espacio de diversión y entretenimiento, que aún continúa ofreciendo una diversidad de programación, para sus miembros, invitados y…
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10 agosto 2018 a 12:54 am
Cheap Proxies Shop
Por JOSAN CABALLERO. Hoy, 15 de octubre del 2015, se conmemoran seis años de la creación del MAGIC CITY CASINO, un espacio de diversión y entretenimiento, que aún continúa ofreciendo una diversidad de programación, para sus miembros, invitados y…
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30 enero 2019 a 8:14 pm
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