Josancaballero's News

Es la hora de la Marcha y del Recuento Unidos…

Nada más alegórico para los cubanos que la celebración del 20 de mayo de 1902, verdadera fiesta nacional, en donde por primera vez ondeó nuestra bandera tricolor, y la sociedad civil recibía un impulso de modernidad y nacionalismo, más allá del tutelaje afrontado con posterioridad. Éramos ya una nación, cuya república, mediatizada o no, colaboraba a favor de la participación sensible de la mujer, con todos sus valores espirituales y patrióticos, demostrados en el transcurso de la gesta independentista de 1895, tanto dentro, como fuera de la isla, a través de los fecundos clubes femeninos, forjadores de cubanía, creados, incluso por hispanos en el exilio, para apoyar la lucha emancipadora, los cuales llevaron a esta afirmación martiana paradigmática: “¡Delante de nuestras mujeres se puede hablar de guerra!; no así delante de muchos hombres, que de todo se sobrecogen y espantan, y quieren ir en coche a la libertad”. Con la recién instalada república, las cubanas, a pesar de que no podían aspirar aún al sufragio universal, comenzaron a ascender socialmente, a través del magisterio y de la figura martiana, cuya imagen se integró perfectamente a su proyección pública, con miras de perpetuarla, reflejada en la “Sociedad Admiradoras de Martí”, y más tarde, en la “Comisión Pro Martí”, que fueron, paulatinamente, regenerando y redimensionando los estamentos sociales, con actos patrióticos y culturales, desfiles, homenajes, mítines, fiestas de beneficencia y recaudación, cenas martianas, en fin, un arsenal de contribuciones, las que en un futuro se convirtieron en una pujante fuerza feminista, que nutrió a la patria y las corrientes de resistencia nacionalista, ante la avalancha foránea, que ya se avistaba perfectamente. Estas dignas mujeres, muchas de ellas anónimas, enriquecieron, junto a los hombres,  nuestra sociedad civil, en todos los sitios y las épocas, tanto que actualmente gozamos de una  nutrida oposición nacional, además de un Exilio Unido, colaboradores y simpatizantes de otros países, que han permitido su irrupción, en grupos y redes sociales, sin necesidad de las tendencias, asociaciones o los partidos políticos ya instituidos, que en dichos momentos somos los que hemos generado esta Marcha Mundial por la Libertad de Cuba, en dieciocho ciudades diferentes, con una logística organizacional propia, caracterizadora de una nueva etapa, en que tecnologías como la Internet, enlaces network, al estilo de Facebook o Twitter, entre otros, están redefiniendo el curso y el transcurso de la ideología y la política universales, así como el destino de los pueblos y sus contradictorios gobiernos.

Bajo estos nuevos conceptos y recursos, es que marchamos hoy en Miami. Marchamos con la Virgen de la Caridad del Cobre vestida de blanco, como símbolo que nos acompañará todos los días, hasta la total Independencia Cubana, porque Dios y la Patria están con nosotros en nuestra Eternidad. Marchamos, para que se despoje a nuestro Apóstol José Martí de tanta falacia histórica, que ha cometido el régimen en su nombre, y en el de todas las figuras que hacen la verdadera historia nacional. Marchamos juntando nuestras banderas, en solo vuelo de patria, con las palmas reales de nuestra Hermandad. Marchamos con las Espadas de Zapata, el IndispenSable, que han cercenado las sombras de las conciencias colectivas, y la voluntad ciudadana se levanta por la gloria y la libertad de Cuba Ya. Marchamos por Gloria Amaya, ese inmenso Gladiolo de nuestra Libertad. Marchamos con y por Reina Luisa Tamayo Danger, que llega para mostrar el testamento ensangrentado de su hijo, pues ahora ella es la Madre de nuestra Patria Humanidad. Marchamos por los Damas del Cambio, que han tomado el sable de Orlando y lo empuñan, con los gloriosos gladiolos de nuestra dignidad. Marchamos por Guillermo Fariñas, que se yergue en cada denuncia, por nuestra libertad. Marchamos por Oscar Elías Biscet, Darsy Ferrer, Normando Hernández González, y los más de 200 presos de conciencia, recluidos en las mazmorras de la iniquidad. Marchamos por Jorge Luis García Pérez, Antúnez, y todos los que no tienen voz en la isla, quienes por voz primera se sumarán. Marchamos por Ariel Sigler Amaya, preso de conciencia convaleciente, que no ha podido disfrutar de su salud, ni de su libertad, ahogado en una mazmorra, en donde la impotencia médica le ha inoculado enfermedades, para exacerbar su paulatina depauperación. Marchamos por Martha Beatriz Roque y las tantas mujeres cubanas presas después de 1959, que se levantan por sobre las vejaciones de los comunistas misóginos, que muy pronto se marcharán. Marchamos condenando nuestro estado de Isla Cárcel, por la Isla Muro, por la tierra de promisión de todos los cubanos, donde el miedo cohabita, sin derechos humanos, junto a un pueblo que le teme al porvenir: La Cárcel de Pandora, un mal que proviene de los Castro, sin futuro y razón para vivir en realidad. Marchamos por todos los blogueros cubanos, con Yoani Sánchez y Claudia Cadelo al frente, junto a los periodistas independientes y damas de apoyo, como Dania Virgen García, encarcelada injustamente por el estado de aquella inseguridad. Marchamos por los balseros que pudieron llegar, y por todos aquellos que no encontraron la travesía de su libertad. Marchamos por los treinta mayos de Mariel, con el amoroso desarraigo de una diáspora fecunda, que desea provocar los cambios, en una isla sin por-venir, sin derechos de asociación, y no poder salir o entrar en el país, con toda facilidad. Marchamos por todos esos niños, que como Elián González, han sido adoctrinados, y despojados de su propia mentalidad, cuando merecen un cielo de juegos, tolerancia, libertad de expresión, educación e información, junto al manejo de una Internet con pluralidad. Marchamos ante los dementes y los enfermos de mente en soledad, como los del Hospital Psiquiátrico, que perdieron sus vidas en la impotencia médica, sin libertad ni opción de salud y prosperidad. Marchamos por la piedad de nuestros mejores doctores, y la impiedad de un sistema de salud que nos mata vivos, sin posibilidad de protestar. Marchamos por Pánfilo, con todo su derecho a pedir JAMA y Libertad. Marchamos con nuestra herencia mambisa de guerreros y guerreras, por la independencia de Cuba, antes y después de la ignominia castrista, porque ese es el deber y el derecho que todo hombre tiene al nacer: vivir, trabajar y crear en libertad. Marchamos en contra de las turbas y las instituciones castristas, que les hacen el juego a la dictadura endemoniada y visceral. Marchamos para que todos en Cuba podamos, con sólo apagar la luz, encender, de una vez y para siempre, nuestra libertad y democracia Ya. Marchamos para encender el vigor y la energía de nuestras potencias celestiales y africanas, porque es hora de que todas las fuerzas intervengan, las materiales y las espirituales, a favor de nuestra Libertad. Marchamos, porque la copa de la Patria está tan rebosada Ya, que es marcha de estar unidos, cubanos de adentro y afuera, por la Libertad.

Zapata Vive es el nuevo emblema de estas Marchas por la Libertad de Cuba, en apoyo a la vanguardia opositora interna, además de que el nombre de Orlando “significa la espada que representa a un país, y quien otorga gloria a su patria”. Nada más cercano de nuestra actual gesta libertaria, en que la espada del legendario Robin Hood llega cargando de sentido nuestro patriotismo, al traer inscripta, en su empuñadura, la frase parabólica de nuestra consagración nacional: “Levántense y levántense, hasta que los corderos se conviertan en leones”. Por eso marchamos, hasta que podamos levantar de una vez a los corderos del pueblo, y todos juntos nos transformemos en los leones defensores de  nuestros derechos humanos y por nuestra definitiva libertad en democracia. Marchamos, porque marchar es la esencia de nuestro andar, una forma del cambio y de condenar las miserias de un régimen arcaico, que ya no aguanta más. Marchamos, porque la Calle es de la Patria, y en Cuba, es el único modo que tenemos de cambiar las cosas, que se tienen que cambiar. Nuestro destino tiene una sola causa y dirección, por la que Marchamos, a un mismo tiempo todos, a los cuatro vientos: “Es la hora del recuento y de la Marcha Unida”…Por el Derecho que tenemos de ser libres y por la libertad inmediata de los presos de conciencia en Cuba. Amén.

José Antonio Gutiérrez Caballero.

Miami, 22 de mayo del 2010.

This entry was posted on 22 mayo 2010 at 7:46 pm and is filed under CELEBRACCIONES. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.