«La ruta del dolor», de Yoani Sánchez, se deshace “raulatinamente” en la telaraña castrista…


Yoani Sánchez recibe en la Embajada de Holanda, en Cuba, el Premio Príncipe Claus, por su destacada labor como bloguera

«La ruta del dolor», de Yoani Sánchez, se deshace “raulatinamente”, en la telaraña de bagazo castrista, pero mientras recibía su Premio Príncipe Claus, dentro de la residencia del embajador holandés, en Cuba, sin que ello implicara ninguna continuidad, ni tampoco ruptura, en la situación actual de la isla.

Para el mundo mediático y globalizado, esto se convertía en una gran noticia, pero muy poco estaba sucediendo en Cuba, mientras muchos, internacionalmente, seguían el discurso de Yoani Sánchez, durante la ceremonia de recibimiento del importante galardón, y hasta se preguntaban: «¿Cambio en la política castrista o estrategia sinuosa de apertura raulista?»

Como diría el también controversial Carlos Andrés Pérez, quien murió hace poco, sin poder seguir viendo las artimañas de su amigo Fidel, o de su hermanito Raúl, dos verdaderos vetustos de la política en el hemisferio, pero que siguen haciendo mucho daño al pueblo, casi asfixiado en un subdesarrollo insalvable del país, mientras no hagan nada a cambio: “No es lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario”.

Mejor definición no puede haber, para expresar la «cubalacra, o cucralava», algo así como parte de un nefasto retruécano, que muy pocos podrían retomar o descifrar,  aunque a menudo se aventuren sobre esta «cubalocura o locubara tropical», que nadie puede explicarse o entender.

Interesante y muy válido, que al menos Yoani haya podido rehacerse un tanto, y recibir el Premio Príncipe Claus, en la casa del embajador de Holanda, en Cuba, lo cual prueba que se están abriendo las esclusas, como si fueran brechas de escape virtual, para que los cubanos respiren aire expresivo puro, y pronto podamos ver «navegar» a blogueros y artistas disidentes u opositores, moviéndose cual peces en aguas internacionales, no como balseros dignos, sino parecidos a esos creadores que el mundo ha premiado, y que teniendo el derecho de viajar, no lo hacen, debido a la terquedad y violación de sus derechos, por un régimen totalitario y hostil, que cercena antes y después esa posibilidad de intercambio, sin embargo, al menos ahora se ve en la necesidad de, al «Mínimo, o al Máximo» (como define, a Raúl y Fidel, un conocido gran humorista-economista de Miami), aceptar que se presenten, frente a sus propias narices, sin protestar, ni decir ni pío: una nueva manera de burlarse del castrismo, en su misma cara dura, porque no hay otra frase impropia, para denominar a esta falacia de desgobierno. Bien por Yoani, y magnífico por la Fundación Príncipe Claus, que se salieron con la suya, y se han anotado varios goles, sobre todo, el de Desiderio Navarro y el de Yoani Sanchez, muy merecidos galardones, cuya esencia se iza como una bandera en defensa de los derechos de todos los cubanos, para increpar a los Hermanos Castro y comunicarles, subliminal o subrepticiamente, que su telaraña de bagazo se les esta resbalando o deshaciento «raulatinamente», ¿qué les parece?

Discurso en la ceremonia de entrega del Premio Príncipe Claus*

Buenas tardes a todos:

Al embajador holandés, que ha prestado tan atentamente su casa para esta ceremonia, a los miembros de la Fundación Príncipe Claus que han organizado la entrega de este premio, al cuerpo diplomático, a mis familiares, mis amigos, a los bloggers aquí presentes y también a los lectores, comentaristas y traductores de mi blog que están atentos a este momento desde el ciberespacio. Un especial saludo a los otros premiados en la edición de 2010 de este importante galardón. En fin, a todos, les agradezco el acompañarme física, virtual o espiritualmente en esta jornada.

Las palabras que diré ante ustedes esta tarde están imbuidas —en parte— de esas experiencias que he vivido en los últimos tres años, desde aquel abril de 2007 en que comencé a escribir mi blog Generación Y. Podría dedicar largos minutos de esta alocución a hacer hincapié en las escenas que componen lo que yo llamo “mi ruta del dolor”; ese sendero tortuoso que he recorrido por el hecho de comportarme libremente en un país lleno de máscaras. También podría reducirme a la narración lastimera de la estigmatización, la vigilancia constante, la presión sobre mi familia, la satanización en mi comunidad, las citaciones policiales y hasta el ataque físico. Sin embargo, no voy a centrarme en esos obstáculos, sino en la otra ruta, la de la gratificación, la de la realización personal y los proyectos futuros. Esa parte hermosa del sendero que comienza en cuanto salgo a la calle y alguien —venciendo el miedo— se me acerca y me dice “te leo”, “continúa”, “resiste”. Se completa además con la gratificación de que cada día un número mayor de mis compatriotas busca mis opiniones, rebate o simpatiza con mis puntos de vista, y también ahora son más lo que utilizan la herramienta de un blog para expresar en la Cuba virtual la discrepancia aún penalizada en la Cuba real. Ese camino del crecimiento profesional y cívico es el que quiero que compartamos juntos.

El Premio Príncipe Claus es un galardón que mira hacia adelante, un estímulo que invita a realizar sueños y a plantearse metas más elevadas. Este 2011 puede ser el escenario para concretar algunos retos periodísticos con los que fantaseo hace un buen rato. Nuestra Isla está urgida de argumentos, de polémicas e informaciones. No podemos quedarnos sólo en la denuncia de la intolerancia, en la descripción de lo que no funciona o con el dedo señalando hacia lo que no nos gusta. Es tiempo ya de empezar a cambiar. Para los que nos negamos a que otro ciclo de crispación y desconfianza se cierna sobre nosotros, es también el momento de hacer algo, aunque sea pequeño. Me gusta trabajar con la escritura, la noticia, el texto y siento que mi lugar está justamente en los kilobytes, las páginas de los periódicos, el mouse y el teclado. Lo cual no significa que vaya a encerrarme en la torre de marfil de la escritura, sino todo lo contrario. El verbo no tiene que comportarse siempre como una barricada o como un adoquín lanzado; afortunadamente la palabra logra convertirse también en un bálsamo muy eficiente sobre una nación acongojada. Creo en la medicina de la libertad informativa, de la imperfecta democracia que algún día los cubanos lograremos poner en práctica en nuestro país. Soy una soñadora, ya lo sé, pero todos ustedes que están aquí también lo son… y no somos los únicos.

Este año el monopolio estatal sobre la información verá como le surgen algunas nuevas grietas. Cualquier blogger de provincia, armado apenas con su teléfono móvil, podrá poner en jaque a los periódicos oficiales, podrá transmitir directamente hacia la Web sus textos, fotos, audios y videos. Me gusta decir, mitad en broma y mitad en serio, que si los cubanos supimos inventar el picadillo de carne sin carne, allá en los años más duros del Período Especial —cuando lo hacíamos con cáscara de plátano— ahora estamos inventando la Internet sin Internet. Desde esos pequeños artilugios celulares, hemos aprendido a completar el espectro informativo que sale de esta Isla. Me siento también misionera del credo de difundir por todo el territorio nacional esos conocimientos y herramientas que nos harán libres. Porque cada uno de nosotros podemos llegar a ser nuestra propia agencia de prensa, sin patrones ni censores. A eso he dedicado también los últimos meses, con la magnífica experiencia de una academia donde se graduaron 27 estudiantes y cinco profesores, de los talleres, las conferencias temáticas y la asesoría a los que recién abren un nuevo espacio web. En los próximos meses pienso extender también el alcance de estos cursos. El virus blogger terminará por contagiar a miles de cubanos.

El sueño más difícil —y por eso también el más recurrente— es la creación de un nuevo medio de prensa. Muchos de los que están hoy aquí presentes son, aún sin saberlo, los futuros redactores, fotógrafos y corresponsales de ese periódico. Sin ustedes no será posible. Sin el talento y la energía que pueden insuflarle a las páginas de ese proyectado espacio informativo, todo se quedaría en la ensoñación de una pequeña blogger. De manera que estas breves palabras también son para decirles: ayúdenme, acompáñenme en la impredecible aventura de empoderarnos como ciudadanos, de comportarnos libremente en un país lleno de miedos, pero háganlo sin perder en el camino esas diferencias que alimentan nuestra pluralidad y evitan el conocido error de la unanimidad. Hay espacio para todos en este proyecto. Es más, sin ustedes no podría lograrlo.

Muchas gracias,

Yoani Sánchez
La Habana, 7 de enero de 2011.

* Yoani Sánchez debe estar en estos momentos en una ceremonia en la embajada holandesa en La Habana, recibiendo el premio Príncipe Claus, que le fue otorgado el año pasado en Holanda por la fundación del mismo nombre.

Foto: Twitpic.

http://www.penultimosdias.com/2011/01/08/discurso-en-la-ceremonia-de-entrega-del-premio-claus/

La enreversada «ruta del dolor» se va conjugando con las manifestaciones de amargura, casi disidencia, que todos ven universalmente, pero necesitamos mayor enfrentamiento «raulatinamente», a ver si los crecientes Raulistas de Famelín se aminoran, y logramos, junto con Yoani, los restantes blogueros de avanzada, y la oposición en Cuba verdadera, colmar la Copa del Plátano Alegre, para que ella se convierta en un recipiente que despega en realidad, con una bebida rebosante de espíritu y más voluntad patriótica colectiva, no virtual ni profética, que empiece a caer como banderas sobre todos, y éstas comiencen a correr por nuestras venas, no sólo para escribir, sino para emprender las calles y las cibercarreteras, con un impulso que nos haga plantar la libertad total de Cuba, con todos los papalotes que empuñemos y, por su puesto, con todas las banderas.

No esperemos y contribuyamos todos, para que el nuevo guión o el post que se escriba sea: «YOANI SE DESENCADENA».

José Antonio Gutiérrez Caballero

Miami, 07 de enero del 2011.

8 respuestas to “«La ruta del dolor», de Yoani Sánchez, se deshace “raulatinamente” en la telaraña castrista…”

  1. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: “La ruta del dolor”, de Yoani Sánchez, se deshace “raulatinamente”, en la telaraña de bagazo castrista, pero mientras recibía su Premio Príncipe Claus, dentro de la residencia del embajador holandés, en Cuba, sin que ello imp…..

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  2. Lindo día.

    Ha sido un placer pasar a saludarte y leerte. Buen fin de semana.

    Un abrazo.

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    • Agradecido y halagado, amiga Balovega, pues no sólo eres una gran bloguera, sino también una bloganauta impresionante. Además de seguirte, te invito a que integres nuestra recién creada Comunidad de Comunicadores de Iberoamérica (COMUNICASIBER), en la que serás un pilar fundamental, que puede aportar mucho. Te insto a que entres y te inscribas en la red interactiva que se ha creado, cuyo link es http://www.creabloggers.ning.com, para conformar tu perfil, que puede ser independiente de tus blogs, ya que es una manera de estar conectados y en constante interactividad y participación con blogueros, periodistas y comunicadores independientes de todo el mundo. Esta invitación la hacemos extensiva a los miembros de tu red o seguidores, para que llegues a conformar un grupo interesante de colegas, que puedan aportarnos igualmente sus artículos, proyectos e ideas. Saludos y abrazos, Josán Caballero.

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  3. Buen trabajo….

    Me gusta mucho su blog, lo voy a recomendar….

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  4. Está haciendo un trabajo genial.

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  5. Me encanta este blog….

    Me gusta mucho leer su blog….

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  6. GRACIAS DEVERIAS DE DAR POR VIVIR EN UN PAIS LIBRE COMO CUBA TRAIDORA EN CUALQUIER PAIS DEL MUNDO ASE DIAS DE UBIERAN FUSILADO O COLGADO POR VENDE PATRIA YOANI SANCHEZ LO QUE TU ACES ES VENDER TU PROPIO PUEBLO POR LOS MILES DE DOLARES QUE RECIBES SIEMPRE DIME QUE ACES CON TANTO DINERO LE REGALAS ALGO AL PUEBLO SEGURO QUE NO LOS AMERICANO TE TUBIERAN EN GUANTANAMO JUNTO CON LOS TALIBANES POR MERSENARIA Y TRAIDORA VIVA EL PUEBLO REVOLUCIOONARIO DE CUBA

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